LIMA - PERÚ DOMINGO 29 DE MARZO DEL 2015
COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS.
Primera de Corintios 2:6-7
"Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de estre siglo que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria".
*** La sabiduría que procede del Padre tiene la característica de la inmanencia (es inherente a un ser o está indisolublemente unido a su esencia); mientras que la sabiduría terrenal es mudable, o susceptible de cambios en la corriente del tiempo, y se dedica a teorizar más que a dar un concepto de valor absoluto, desdibujándose en el horizonte con cada nueva perspectiva.
*** La sabiduría que proviene de arriba ha ido solidificando la línea de pensamiento de los cultores de la realidad espiritual y trascendente, constituyéndose en una certeza inalterable, en un principio regente que no admite variación alguna: "El cielo y la tierra pasarán; pero mi palabra, no pasará" (Mt.24:35). La sabiduría de lo alto posee sus características y la inalterabilidad es una de ellas (Stg.1:17;3:17).
*** La sabiduría es un lenguaje propio de quienes han alcanzado el nivel de madurez. Aunque el bisoño la mencione, y el fanfarrón la postule como parte de su conocimiento, cuando ha de mostrar el resultado de su sapiencia, se aturde, se confunde, se contradice, se inhibe, se retira o posterga la entrega del mismo; tratando de ocultar su confusión. Las declaraciones que un día se hicieran dogmáticamente, comienzan a sufrir un deterioro notable cuando son llevadas al terreno de la fiel comprobación, y paulatinamente, pierden valor y vigencia, aunque hayan sido postuladas por hipotéticos conductores de la humanidad, teniendo su "temporada", su desgaste y su fin.
*** La sabiduría de Dios, es impartida en misterio, y solamente el que desea experimentar la realidad de la misma, osa fluir en ella, encontrando la verosimilitud de lo asegurado, aunque no se haya captado todo lo que ello abarque (Jn.7:17;13:17). Recordemos que Dios ha referido que las cosas reveladas son para nosotros y para nuestros hijos de generación en generación, pero las secretas (sabiduría oculta) le pertenecen a él, y a quien él se las quiera revelar (Mt.11:25-27). La objetividad de esta sabiduría peculiar habría de traducirse en gloria para los fieles, y ello compone el gozo de nuestros corazones.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 29/03/2015
*** La sabiduría que procede del Padre tiene la característica de la inmanencia (es inherente a un ser o está indisolublemente unido a su esencia); mientras que la sabiduría terrenal es mudable, o susceptible de cambios en la corriente del tiempo, y se dedica a teorizar más que a dar un concepto de valor absoluto, desdibujándose en el horizonte con cada nueva perspectiva.
*** La sabiduría que proviene de arriba ha ido solidificando la línea de pensamiento de los cultores de la realidad espiritual y trascendente, constituyéndose en una certeza inalterable, en un principio regente que no admite variación alguna: "El cielo y la tierra pasarán; pero mi palabra, no pasará" (Mt.24:35). La sabiduría de lo alto posee sus características y la inalterabilidad es una de ellas (Stg.1:17;3:17).
*** La sabiduría es un lenguaje propio de quienes han alcanzado el nivel de madurez. Aunque el bisoño la mencione, y el fanfarrón la postule como parte de su conocimiento, cuando ha de mostrar el resultado de su sapiencia, se aturde, se confunde, se contradice, se inhibe, se retira o posterga la entrega del mismo; tratando de ocultar su confusión. Las declaraciones que un día se hicieran dogmáticamente, comienzan a sufrir un deterioro notable cuando son llevadas al terreno de la fiel comprobación, y paulatinamente, pierden valor y vigencia, aunque hayan sido postuladas por hipotéticos conductores de la humanidad, teniendo su "temporada", su desgaste y su fin.
*** La sabiduría de Dios, es impartida en misterio, y solamente el que desea experimentar la realidad de la misma, osa fluir en ella, encontrando la verosimilitud de lo asegurado, aunque no se haya captado todo lo que ello abarque (Jn.7:17;13:17). Recordemos que Dios ha referido que las cosas reveladas son para nosotros y para nuestros hijos de generación en generación, pero las secretas (sabiduría oculta) le pertenecen a él, y a quien él se las quiera revelar (Mt.11:25-27). La objetividad de esta sabiduría peculiar habría de traducirse en gloria para los fieles, y ello compone el gozo de nuestros corazones.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 29/03/2015
CUANDO EL APÓSTOL CONTRASTA LA SAPIENCIA HUMANA CON LA SABIDURÍA DIVINA, ES TAL LA DIFERENCIA, QUE NO PODEMOS SEGUIR ENGAÑADOS RESPECTO A LOS VALORES ABSOLUTOS QUE SE TORNAN RELATIVOS CON EL PASO DEL TIEMPO, Y HASTA SON MOTIVO DE BURLA PARA LAS GENERACIONES VENIDERAS. LA SABIDURÍA DIVINA POSEE UN VALOR TRASCENDENTE.
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