LIMA - PERÚ LUNES 01 DE JUNIO DEL 2015
COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS.
Primera de Corintios 11:8-12.
"Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón, y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles. Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón. Porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios".
*** Al dejar el apóstol el asunto de las glorias o fulgores asignados a cada uno en su función, se ocupará ahora de
a) La procedencia u origen,
b) Del sentido complementario (ella de y para él),
c) Del orden de aparición, y
d) De lo establecido por Dios mediante el principio, lo cual supone un mandato basado en su accionar creacional.
Veamos el orden creacional, y observemos cómo es que actúa el Señor, guardando para el final el sentido de lo que lo glorifica y representa: El género humano.
*** No es dable inferir que Pablo pueda revocar lo que ha dicho primero, por lo que hemos de estar atentos a todo lo que se refiere, para no cometer errores de interpretación, o negar los principios en los que la iglesia debe moverse.
*** a) Al tocar el aspecto del origen o la procedencia, hemos de ver quién es la fuente conforme al plan divinal. La mujer, pues, estuvo contenida en el hombre (como una de sus costillas), y Dios utilizó el insumo humano creado para forjar a la que sería la ayuda idónea de Adán, dándole características especiales y específicas que no la hacían inferior, y tampoco superior, y le otorgaran un propósito que la constituiría en madre de los vivientes;
b) Refiriéndonos aquí al valor complementario de la esposa de Adán, siendo el varón la causa, y la mujer el efecto. Ella fue hecha para él, y no él para ella.
c) El varón aparece primero, luego la mujer. En el orden del nacimiento nadie discute quién es el mayor, pues la precedencia del uno sobre el otro lo demuestra a cabalidad.
d) El orden creacional plantea el protagonismo y la responsabilidad hacia él y a su propósito, y ello es un bono no negociable.
*** La señal de autoridad sobre la cabeza femenina (la cubierta del cabello largo o el velo), tiene por designio honrar al varón como el mayor y el responsable en la pareja conyugal, y Pablo apela al panorama espiritual y celestial cuando involucra a los ángeles (la Biblia no habla de "ángelas" en ninguna parte), imaginamos que para magnificar el hecho de una autoridad en la terrenal esfera.
*** En el Señor (hay quienes creen que esto altera el orden divino, Y NO ES ASÍ, pues lo que Dios quiere es mostrarnos la eficacia o efectividad de la UNIDAD BINARIA: DOS COMO UNO, cultivando el principio de la unidad como un hecho inviolable). Ni el hombre deja de ser hombre (cuidado que se agarren de aquí los que justifican la unión entre personas del mismo sexo, arguyendo que "como se hace en el Señor", todo da lo mismo, ¡asquerosos degenerados!), ni la mujer deja de ser mujer; sino que la fusión de ambos produce algo que lleva sus rasgos faciales, orgánicos y anímicos, y que los hace verse compartiendo un solo cuerpo, yendo en pos de la singularidad con la que Dios lo aparejara, y cubriendo el propósito según su diseño.: El niño, como niño; y la niña, como niña.
*** No comparemos la interdependencia en Cristo con la naturaleza intrínseca de cada ser creado. La realidad humana exige la presencia del esperma masculino y el óvulo femenino. Él engendra, y ella, concibe; y ambos se transforman en progenitores, en padres, y por su convergencia en ánimo, en parecer y en determinación, se genera lo que nuestros ojos ven: LA HUMANIDAD.
*** Una vez más Pablo reitera que la mujer PROCEDE del varón: pero también que dentro del panorama histórico el hombre NACE de la mujer; que es lo mismo que compartiéramos en los dos párrafos anteriores. Léalo las veces que sean necesarias para entender el orden divino, y póngase al día respecto a la voluntad del Padre para con nosotros, sus santos. ¿No les gusta ver cómo Pablo dice que TODO PROCEDE (NO NACE, SINO PROCEDE, SEÑALANDO EL ORIGEN) DE DIOS?
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 01/06/2015
*** Al dejar el apóstol el asunto de las glorias o fulgores asignados a cada uno en su función, se ocupará ahora de
a) La procedencia u origen,
b) Del sentido complementario (ella de y para él),
c) Del orden de aparición, y
d) De lo establecido por Dios mediante el principio, lo cual supone un mandato basado en su accionar creacional.
Veamos el orden creacional, y observemos cómo es que actúa el Señor, guardando para el final el sentido de lo que lo glorifica y representa: El género humano.
*** No es dable inferir que Pablo pueda revocar lo que ha dicho primero, por lo que hemos de estar atentos a todo lo que se refiere, para no cometer errores de interpretación, o negar los principios en los que la iglesia debe moverse.
*** a) Al tocar el aspecto del origen o la procedencia, hemos de ver quién es la fuente conforme al plan divinal. La mujer, pues, estuvo contenida en el hombre (como una de sus costillas), y Dios utilizó el insumo humano creado para forjar a la que sería la ayuda idónea de Adán, dándole características especiales y específicas que no la hacían inferior, y tampoco superior, y le otorgaran un propósito que la constituiría en madre de los vivientes;
b) Refiriéndonos aquí al valor complementario de la esposa de Adán, siendo el varón la causa, y la mujer el efecto. Ella fue hecha para él, y no él para ella.
c) El varón aparece primero, luego la mujer. En el orden del nacimiento nadie discute quién es el mayor, pues la precedencia del uno sobre el otro lo demuestra a cabalidad.
d) El orden creacional plantea el protagonismo y la responsabilidad hacia él y a su propósito, y ello es un bono no negociable.
*** La señal de autoridad sobre la cabeza femenina (la cubierta del cabello largo o el velo), tiene por designio honrar al varón como el mayor y el responsable en la pareja conyugal, y Pablo apela al panorama espiritual y celestial cuando involucra a los ángeles (la Biblia no habla de "ángelas" en ninguna parte), imaginamos que para magnificar el hecho de una autoridad en la terrenal esfera.
*** En el Señor (hay quienes creen que esto altera el orden divino, Y NO ES ASÍ, pues lo que Dios quiere es mostrarnos la eficacia o efectividad de la UNIDAD BINARIA: DOS COMO UNO, cultivando el principio de la unidad como un hecho inviolable). Ni el hombre deja de ser hombre (cuidado que se agarren de aquí los que justifican la unión entre personas del mismo sexo, arguyendo que "como se hace en el Señor", todo da lo mismo, ¡asquerosos degenerados!), ni la mujer deja de ser mujer; sino que la fusión de ambos produce algo que lleva sus rasgos faciales, orgánicos y anímicos, y que los hace verse compartiendo un solo cuerpo, yendo en pos de la singularidad con la que Dios lo aparejara, y cubriendo el propósito según su diseño.: El niño, como niño; y la niña, como niña.
*** No comparemos la interdependencia en Cristo con la naturaleza intrínseca de cada ser creado. La realidad humana exige la presencia del esperma masculino y el óvulo femenino. Él engendra, y ella, concibe; y ambos se transforman en progenitores, en padres, y por su convergencia en ánimo, en parecer y en determinación, se genera lo que nuestros ojos ven: LA HUMANIDAD.
*** Una vez más Pablo reitera que la mujer PROCEDE del varón: pero también que dentro del panorama histórico el hombre NACE de la mujer; que es lo mismo que compartiéramos en los dos párrafos anteriores. Léalo las veces que sean necesarias para entender el orden divino, y póngase al día respecto a la voluntad del Padre para con nosotros, sus santos. ¿No les gusta ver cómo Pablo dice que TODO PROCEDE (NO NACE, SINO PROCEDE, SEÑALANDO EL ORIGEN) DE DIOS?
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 01/06/2015
UNA CORRECTA INTERPRETACIÓN DEL ORDEN DIVINO, NOS PONDRÁ EN VEREDA RESPECTO A LO QUE ES EL MISMO APLICADO A LA VIDA ECLESIAL Y A LA REALIDAD VIVENCIAL EN EL HOGAR Y LA FAMILIA, CUANDO LA REALIDAD ESPIRITUAL ES ENTENDIDA, NOS ES FÁCIL SOMETERNOS AL ORDEN DIVINO EN TODAS LAS COSAS.
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