LIMA - PERÚ MIÉRCOLES 01 DE JUNIO DEL 2016
COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PEDRO
Primera de Pedro 2:1-8.
"Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresías, envidias y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor. acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios aceptables a Dios por medio de Jesucristo. Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; y el que creyere en él no será avergonzado. Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, la piedra que los edificadores desecharon, ha venido a ser la cabeza del ángulo; y: Piedra de tropiezo y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes, a lo cual fueron también destinados".
*** (1P.2:1) El plano de la obediencia, como valor positivo que nos ubica en el contexto de la herencia, se verá contrastado con aquello que representa un estorbo para nuestro andar espiritual. Pedro, nos llamará a DESECHAR (Dios, no te lo quita; el diablo, no lo retira de ti voluntariamente); sino que tienes que ser tú mismo el que te despojes con violencia de todo lo que significara tu gama de recursos carnales para subsistir en el mundo falaz en que vivías. Así, pues, veamos aquellas cosas que no deben ser parte de nuestro bagaje personal característico:
(1) La maldad (inclinación a la maldad, opuesta a la virtud; o la conducta asolapada y bellaca que intenta ocultar su intención; o la predisposición a pensar mal);
(2) El engaño (o la falta a la verdad de lo que se dice, hace, cree o piensa);
(3) Hipocresía (fingir cualidades o sentimientos contrarios a lo que verdaderamente se piensa);
(4) Envidias (el pesarse por el bien o el éxito ajeno);
(5) Y todas las detracciones (los diálogos o las conversaciones denigrantes, maldicientes o infamantes); son aquellas cosas a las que debemos renunciar voluntariamente, siendo la carga negativa que debe ser evacuada de nuestras mentes y de nuestro lenguaje.
*** (1P.2:2-3) Y ahora, el ex-pescador de Galilea nos revela aquellas cosas que debemos desear como el sustento de la nueva creación. Veamos el consejo pedrino:
(1) Desead, y aquí se refiere al afán de los lactantes de verse alimentados por el pecho materno, implicando que hemos de buscar con análogo afán la "leche espiritual no adulterada", que es lo apropiado para crecer en el plano salvífico. Otro tipo de lácteos contienen una serie de mezclas que no son aptas para el consumo humano, pues el Padre no las diseñó para ello; más que ser selectivos o exquisitos, los paladares de los santos fueron aparejados para la ingesta oportuna de la leche espiritual que los programe para un crecimiento sustantivo según el divino sentir. Los que hemos gustado la benignidad del Señor, no experimentamos la sed de otro origen.
*** (1P.2:4) Del plano fisiológico corporal, pasamos a la figura arquitectónica de las piedras talladas, la que postula tratativas particulares que nos permitan acomodarnos en forma y perspectiva a los demás, que integran el edificio así como nosotros. Siempre que se trata de una construcción, la base de la misma es la piedra angular, conteniendo en sus medidas arquitectónicas el largo, ancho y altura del edificio que ha de levantarse. La realidad de lo que será se establece en la PIEDRA ANGULAR (Ef.4:12-13), la misma que Pedro identificara ante los líderes de la nación hebraica (Hch.4:11-12), y que los tales desecharan, es vuelta a proponer como la realidad con la que Dios edificará su Iglesia, corroborándose la divina elección, dándole así un valor que la peculiariza, reconociéndola como ESCOGIDA Y PRECIOSA, revelando que nada que no se le parezca tendrá derecho a ser edificada con y junto a ella.
*** (1P.2:5) El único edificio que posee vida propia, nos singulariza con aquella clase de vida que él nos imparte. La Piedra Viva necesita que otras piedras vivas, que ella vivifica, se adhieran a ella en los tiempos y edades para ser aquella CASA ESPIRITUAL compuesta por un SACERDOCIO SANTO, desde donde emergerá aquella perfumada gloria que le ofrecerá a él su esencia, siendo lo único que la Deidad acepte por medio de Jesucristo quien nos conforma a su naturaleza, y le adora agradándole en todo (Jn.4:20-24).
*** (1P.2:6-8) Las Escrituras ya habían profetizado que esta realidad se daría en una forma efectiva, y aquella Piedra Angular sería colocada en Sion (esto apunta a la herencia siempre), llamando a cada uno para que sepa que no será avergonzado. Nuestros considerandos acerca del Señor, no pueden ser inferiores a los que el Padre le atribuye, compartiendo con él su exacta valoración: JESÚS, ES PRECIOSO para todos los que hemos creído. ¿Y los que no? Ellos deben saber que la PIEDRA QUE ELLOS DESECHARON ES AHORA LA CABEZA DEL ÁNGULO; y junto con ello, han de comprender que esta es para ellos la PIEDRA DE TROPIEZO, Y ROCA QUE LES HACE CAER, pues se escandalizaron de Jesús como su Mesías, rebelándose contra el Verbo, siendo renuentes a reconocer el nivel de preciosidad de la Piedra Angular, destinándose a sí mismos a la perdición por su propia elección ¡Qué trágico para ellos!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 01/06/2016.
"Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresías, envidias y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor. acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios aceptables a Dios por medio de Jesucristo. Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; y el que creyere en él no será avergonzado. Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, la piedra que los edificadores desecharon, ha venido a ser la cabeza del ángulo; y: Piedra de tropiezo y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes, a lo cual fueron también destinados".
*** (1P.2:1) El plano de la obediencia, como valor positivo que nos ubica en el contexto de la herencia, se verá contrastado con aquello que representa un estorbo para nuestro andar espiritual. Pedro, nos llamará a DESECHAR (Dios, no te lo quita; el diablo, no lo retira de ti voluntariamente); sino que tienes que ser tú mismo el que te despojes con violencia de todo lo que significara tu gama de recursos carnales para subsistir en el mundo falaz en que vivías. Así, pues, veamos aquellas cosas que no deben ser parte de nuestro bagaje personal característico:
(1) La maldad (inclinación a la maldad, opuesta a la virtud; o la conducta asolapada y bellaca que intenta ocultar su intención; o la predisposición a pensar mal);
(2) El engaño (o la falta a la verdad de lo que se dice, hace, cree o piensa);
(3) Hipocresía (fingir cualidades o sentimientos contrarios a lo que verdaderamente se piensa);
(4) Envidias (el pesarse por el bien o el éxito ajeno);
(5) Y todas las detracciones (los diálogos o las conversaciones denigrantes, maldicientes o infamantes); son aquellas cosas a las que debemos renunciar voluntariamente, siendo la carga negativa que debe ser evacuada de nuestras mentes y de nuestro lenguaje.
*** (1P.2:2-3) Y ahora, el ex-pescador de Galilea nos revela aquellas cosas que debemos desear como el sustento de la nueva creación. Veamos el consejo pedrino:
(1) Desead, y aquí se refiere al afán de los lactantes de verse alimentados por el pecho materno, implicando que hemos de buscar con análogo afán la "leche espiritual no adulterada", que es lo apropiado para crecer en el plano salvífico. Otro tipo de lácteos contienen una serie de mezclas que no son aptas para el consumo humano, pues el Padre no las diseñó para ello; más que ser selectivos o exquisitos, los paladares de los santos fueron aparejados para la ingesta oportuna de la leche espiritual que los programe para un crecimiento sustantivo según el divino sentir. Los que hemos gustado la benignidad del Señor, no experimentamos la sed de otro origen.
*** (1P.2:4) Del plano fisiológico corporal, pasamos a la figura arquitectónica de las piedras talladas, la que postula tratativas particulares que nos permitan acomodarnos en forma y perspectiva a los demás, que integran el edificio así como nosotros. Siempre que se trata de una construcción, la base de la misma es la piedra angular, conteniendo en sus medidas arquitectónicas el largo, ancho y altura del edificio que ha de levantarse. La realidad de lo que será se establece en la PIEDRA ANGULAR (Ef.4:12-13), la misma que Pedro identificara ante los líderes de la nación hebraica (Hch.4:11-12), y que los tales desecharan, es vuelta a proponer como la realidad con la que Dios edificará su Iglesia, corroborándose la divina elección, dándole así un valor que la peculiariza, reconociéndola como ESCOGIDA Y PRECIOSA, revelando que nada que no se le parezca tendrá derecho a ser edificada con y junto a ella.
*** (1P.2:5) El único edificio que posee vida propia, nos singulariza con aquella clase de vida que él nos imparte. La Piedra Viva necesita que otras piedras vivas, que ella vivifica, se adhieran a ella en los tiempos y edades para ser aquella CASA ESPIRITUAL compuesta por un SACERDOCIO SANTO, desde donde emergerá aquella perfumada gloria que le ofrecerá a él su esencia, siendo lo único que la Deidad acepte por medio de Jesucristo quien nos conforma a su naturaleza, y le adora agradándole en todo (Jn.4:20-24).
*** (1P.2:6-8) Las Escrituras ya habían profetizado que esta realidad se daría en una forma efectiva, y aquella Piedra Angular sería colocada en Sion (esto apunta a la herencia siempre), llamando a cada uno para que sepa que no será avergonzado. Nuestros considerandos acerca del Señor, no pueden ser inferiores a los que el Padre le atribuye, compartiendo con él su exacta valoración: JESÚS, ES PRECIOSO para todos los que hemos creído. ¿Y los que no? Ellos deben saber que la PIEDRA QUE ELLOS DESECHARON ES AHORA LA CABEZA DEL ÁNGULO; y junto con ello, han de comprender que esta es para ellos la PIEDRA DE TROPIEZO, Y ROCA QUE LES HACE CAER, pues se escandalizaron de Jesús como su Mesías, rebelándose contra el Verbo, siendo renuentes a reconocer el nivel de preciosidad de la Piedra Angular, destinándose a sí mismos a la perdición por su propia elección ¡Qué trágico para ellos!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 01/06/2016.
NUESTRO LLAMAMIENTO NOS UBICA EN EL CONTEXTO DEL AGRADO DIVINAL; DE ALLÍ QUE TENGAMOS QUE DESECHAR O RENUNCIAR A TODO LO QUE PODRÍA IMPEDIRNOS O ESTORBARNOS EN NUESTRO CRECIMIENTO ESPIRITUAL, ASOCIÁNDONOS EL SEÑOR A SU VISIÓN Y SU PERSPECTIVA PARA COMPONER EL CUERPO DE CRISTO CONFORME A SU DESEO. VALOREMOS A NUESTRA PIEDRA ANGULAR COMNO ESCOGIDA Y PRECIOSA, E IDENTIFIQUÉMONOS CON ELLA COMO PIEDRAS VIVAS QUE ÉL VIVIFICÓ.
ResponderEliminar