LIMA - PERÚ MIÉRCOLES 09 DE AGOSTO DEL 2017 MENSAJE # 1926
PRIMERA DE PEDRO 1:13-16.
"Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo".
=== El apóstol Pedro condensa en pocas palabras el centro de gravedad de nuestra realidad salvífica, arguyendo que hemos sido ESCOGIDOS (seleccionados dentro de una élite para componer junto con otros elegidos una realidad que se forjaría en las edades con un panorama trascendente); y que todo ello fue hecho en base a su PRESCIENCIA (el antelado conocimiento, en la corriente de las edades a su muy peculiar estilo; vale decir; él hace o forja las cosas de principio a fin, y luego retorna para cifrar un comienzo con un propósito definido, ubicando las cosas y las personas en su plano soberano para que todo se cumpla a su sazón, no habiendo la posibilidad de un error, sino el de realizar su deseo implícito en la corriente de las edades conforme a su beneplácito Colosenses 1:15-17); al argüir respecto a LA SANTIFICACIÓN DEL ESPÍRITU, nos revela el proceso a través del cual el Espíritu de Dios nos eleva hasta el plano de la aceptación del Padre, y el único recurso que tenemos para alcanzar nuestra herencia (He.12:14; Hch.26:18). La OBEDIENCIA Y EL ROCIAR DE LA SANGRE, hablan de nuestro contacto con él y de la aplicación de la vida del Señor para que opere en nosotros.
=== Después de disertar sobre la gracia, la cual es obtenida como VIDA DE RESURRECCIÓN que se irá entendiendo gradualmente, el apóstol observa que el trabajo de amor de los que nos antecedieron redundaría en beneficio de todos por las edades, y que los hechos que nos llevan a completar la misión de la visión, con la unción correspondiente, sería algo que gozarían todos los santos de las edades universalmente, siendo las primeras obras de orden sacrificial, sostenida y asumida como una realidad que todos disfrutaremos allende las generaciones; no viéndose decepcionados porque entendían que habían hecho su parte, y que el propósito de Dios habría de cumplirse inexorablemente conforme a la divina disposición, mostrada en los brazos del Candelero, a la derecha e izquierda de la caña central, que representan nuestra fusión en Cristo corroborada por este párrafo en Hebreos 11:39-40; "Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, NO RECIBIERON LO PROMETIDO, PROVEYENDO DIOS ALGUNA COSA MEJOR PARA NOSOTROS, PARA QUE NO FUESEN ELLOS PERFECCIONADOS APARTE DE NOSOTROS".
=== Acto seguido, somos llamados a la santidad, y a estar apercibidos por todo lo que nos tocará en nuestro protagonismo generacional. El ceñir los lomos de nuestro entendimiento implica el fajarse para un accionar totalmente real, y entendiendo que todo lo que se nos dispensó era para ser usado en nuestro fluir hacia la gloria, entendiendo nuestra expectativa del encuentro con el Señor como sublime esperanza. La ignorancia del panorama espiritual no es por falta de revelación, sino por falta de atención (He.2:1-4); de allí lo vital de una obediencia implícita al orden divinal neotestamentario, saliendo de nuestra conformidad religiosa para penetrar en nuestro estado de separación, disponiéndonos exclusivamente para Dios en una santa manera de vivir, siendo ello el mandamiento que cabe ahora que somos miembros del cuerpo de Cristo, y que guiados por el Espíritu Santo, vamos ennobleciendo nuestro pensar, nuestro hablar y nuestro andar, mostrando nuestro espíritu de compromiso con las realidades neocreacionales que nos insta a vivir agradando a Dios en todo. Vestirse del efod sacerdotal o de un hábito morado, no te harán más espiritual; porque la realidad tripartita, un espíritu humano que ha convencido al alma para hacer la voluntad de Dios, y que lleva al cuerpo mortal a un estilo de vida trascendente; es la realidad que va más allá del atuendo que nos reviste, y que da testimonio que existe, persiste y subsiste, mostrándose a plenitud que somos lo que Dios ha hecho de nosotros, y que disfrutamos el movernos en obediencia al Dios eterno, y que operamos y obramos según su voluntad soberana. ¡Aleluya!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 09/08/2017 MENSAJE # 1926.
"Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo".
=== El apóstol Pedro condensa en pocas palabras el centro de gravedad de nuestra realidad salvífica, arguyendo que hemos sido ESCOGIDOS (seleccionados dentro de una élite para componer junto con otros elegidos una realidad que se forjaría en las edades con un panorama trascendente); y que todo ello fue hecho en base a su PRESCIENCIA (el antelado conocimiento, en la corriente de las edades a su muy peculiar estilo; vale decir; él hace o forja las cosas de principio a fin, y luego retorna para cifrar un comienzo con un propósito definido, ubicando las cosas y las personas en su plano soberano para que todo se cumpla a su sazón, no habiendo la posibilidad de un error, sino el de realizar su deseo implícito en la corriente de las edades conforme a su beneplácito Colosenses 1:15-17); al argüir respecto a LA SANTIFICACIÓN DEL ESPÍRITU, nos revela el proceso a través del cual el Espíritu de Dios nos eleva hasta el plano de la aceptación del Padre, y el único recurso que tenemos para alcanzar nuestra herencia (He.12:14; Hch.26:18). La OBEDIENCIA Y EL ROCIAR DE LA SANGRE, hablan de nuestro contacto con él y de la aplicación de la vida del Señor para que opere en nosotros.
=== Después de disertar sobre la gracia, la cual es obtenida como VIDA DE RESURRECCIÓN que se irá entendiendo gradualmente, el apóstol observa que el trabajo de amor de los que nos antecedieron redundaría en beneficio de todos por las edades, y que los hechos que nos llevan a completar la misión de la visión, con la unción correspondiente, sería algo que gozarían todos los santos de las edades universalmente, siendo las primeras obras de orden sacrificial, sostenida y asumida como una realidad que todos disfrutaremos allende las generaciones; no viéndose decepcionados porque entendían que habían hecho su parte, y que el propósito de Dios habría de cumplirse inexorablemente conforme a la divina disposición, mostrada en los brazos del Candelero, a la derecha e izquierda de la caña central, que representan nuestra fusión en Cristo corroborada por este párrafo en Hebreos 11:39-40; "Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, NO RECIBIERON LO PROMETIDO, PROVEYENDO DIOS ALGUNA COSA MEJOR PARA NOSOTROS, PARA QUE NO FUESEN ELLOS PERFECCIONADOS APARTE DE NOSOTROS".
=== Acto seguido, somos llamados a la santidad, y a estar apercibidos por todo lo que nos tocará en nuestro protagonismo generacional. El ceñir los lomos de nuestro entendimiento implica el fajarse para un accionar totalmente real, y entendiendo que todo lo que se nos dispensó era para ser usado en nuestro fluir hacia la gloria, entendiendo nuestra expectativa del encuentro con el Señor como sublime esperanza. La ignorancia del panorama espiritual no es por falta de revelación, sino por falta de atención (He.2:1-4); de allí lo vital de una obediencia implícita al orden divinal neotestamentario, saliendo de nuestra conformidad religiosa para penetrar en nuestro estado de separación, disponiéndonos exclusivamente para Dios en una santa manera de vivir, siendo ello el mandamiento que cabe ahora que somos miembros del cuerpo de Cristo, y que guiados por el Espíritu Santo, vamos ennobleciendo nuestro pensar, nuestro hablar y nuestro andar, mostrando nuestro espíritu de compromiso con las realidades neocreacionales que nos insta a vivir agradando a Dios en todo. Vestirse del efod sacerdotal o de un hábito morado, no te harán más espiritual; porque la realidad tripartita, un espíritu humano que ha convencido al alma para hacer la voluntad de Dios, y que lleva al cuerpo mortal a un estilo de vida trascendente; es la realidad que va más allá del atuendo que nos reviste, y que da testimonio que existe, persiste y subsiste, mostrándose a plenitud que somos lo que Dios ha hecho de nosotros, y que disfrutamos el movernos en obediencia al Dios eterno, y que operamos y obramos según su voluntad soberana. ¡Aleluya!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 09/08/2017 MENSAJE # 1926.
LA VIDA CRISTIANA ES ALGO EN COMPLETA EBULLICIÓN, COMO UNA FUENTE BURBUJEANTE PERMANENTENENTE ACTIVA, QUE NOS DA A CADA INSTANTE VIDA NUEVA, QUE FLUYE IMPARTIENDO SU NATURALEZA, EMPAPÁNDOLO TODO CON SU FRESCOR, Y DESARROLLANDO SU CAPACIDAD PRODUCTIVA POR DOQUIER.
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