LIMA - PERÚ MARTES 03 DE JULIO DEL 2018 MENSAJE # 2585
EZEQUIEL 26:1-5, 19-21.
"... Vino a mí palabra de Yahweh, diciendo: Hijo de hombre, por cuanto dijo Tiro contra Jerusalén: Ea, bien; quebrantada está la que era puerta de las naciones; a mí se volvió; yo seré llena, y ella desierta; por tanto, así ha dicho Yahweh el Señor: He aquí yo estoy contra ti, oh Tiro, y haré subir contra ti muchas naciones, como el mar hace subir sus olas. Y demolerán los muros de Tiro, y derribarán sus torres; y barreré de ella hasta su polvo, y la dejaré como una peña lisa. Tendedero de redes será en medio del mar, porque yo he hablado, dice Yahweh el Señor; y será saqueada por las naciones ... Porque así ha dicho Yahweh el Señor: Yo te convertiré en ciudad asolada, como las ciudades que no se habitan, haré subir sobre ti el abismo, y las muchas aguas te cubrirán. Y te haré descender con los que descienden al sepulcro, con los pueblos de otros siglos, y te pondré en las profundidades de la tierra, como los desiertos antiguos, con los que descienden al sepulcro, para que nunca más seas poblada; y daré gloria en la tierra de los vivientes. Te convertiré en espanto, y dejarás de ser; serás buscada, y nunca más serás hallada, dice Yahweh el Señor".
===Yahweh está refiriendo a Ezequiel el castigo que enviará a las ciudades circunvecinas de la nación hebrea. Debo acotar que nuestro Señor es muy sensible en lo concerniente a su celo por su integridad y Deidad; y no lo es menos con los que componen su heredad, los cuales él ha adherido a sí como sus escogidos, cubriendo él con ellos cada uno de sus compromisos de pacto, y castigando las infidelidades y deslealtades de los que habitaran su territorio o tierra prometida. La ligadura espiritual con la Deidad posee niveles muy elevados, y así como el Señor disciplina y castiga a la nación hebrea; también se hace cargo de su defensa y protección cuando sus enemigos la acechan o buscan su mal, pues ello era parte de su compromiso pactual, haciéndole saber a todos que sus dilemas particulares con su compañera de pacto eran eso mismo: ALGO PERSONAL. Eventualmente, podía presentarse algo que indignara u ofendiera al Señor, lo cual él atendía a título particular, guardándose el derecho de hacer intervenir a terceros cuando él lo considerara necesario, no aceptando intervenciones innecesarias por parte de nadie, y mucho menos "favores particulares e intrusos". Y cada detalle de lo que fuera la relación con el vecindario, había de ser regulada por el Señor. La historia israelita está llena de invasiones de ejércitos extranjeros, en especial de los filisteos, los madianitas, los amonitas, los moabitas, los edomitas, los sirios, los asirios y los caldeos; y el Padre hubo de tomar en cuenta cada una de estas acciones contra su pueblo elegido, saliendo en su defensa, y afrentando a las naciones que actuaran como enemigas de su pueblo.
=== En esta ocasión, Ezequiel nos refiere las palabras que habían dicho los tirios en contra de Jerusalén, quienes viéndola quebrantada por causa de su pecado, quisieron aprovechar esa fase crítica, pretendiendo invadirla y despojarla, y luego dejarla desolada. Si para otros estas fueron simples palabras; Dios no descartó tal intento, encontrando que tal deseo estaba vigente en aquellos corazones, a pesar de haber tenido en el pasado una gran amistad, en la época de Hiram, gran amigo de David, y proveedor de Salomón en las construcciones que este último hiciera durante su reinado: El templo, la casa para la esposa de Salomón, y el palacio para éste. En política, según refirió un ex-presidente peruano, no hay amigos ni enemigos, solamente conveniencias. Y entre estos personajes la fidelidad tenía la forma de una veleta. El Señor tomó nota de esta pretensión tiria, mirándola como una afrenta personal por causa de su socio de pacto, el pueblo israelita. Y el Señor se incorporó, lanzando contra la nación tiria esta profecía: "Yo estoy contra ti, oh Tiro, y haré subir contra ti muchas naciones, como el mar hace subir sus olas. Y demolerán los muros de Tiro, y derribarán sus torres; barreré de ella hasta su polvo, y la dejaré como una peña lisa". Debido a que las naciones idólatras tienen a sus íconos para darse valor; no tenían en cuenta que Yahweh es el Dios vivo, y que asume toda amenaza como un reto personal, saliendo en defensa de la nación escogida como socio de pacto, cónyuge amenazado, y temible propietario de su heredad; lanzando el guante a la cara del oponente con la respuesta correspondiente a su propuesta guerrera.
=== El verso 19, nos describe el ataque divino, utilizando al mar como su ariete destructor, haciéndole saber a la osada nación tiria que desaparecerá del mapa como tal, y que como la Atlántida, sería devorada por el abismo (me imagino que para dársela como morada a Aquamán y a sus atlantes), y el Señor nos muestra algunos aspectos sobre lo que poco se ha escrito; y así como a algunos rebeldes se los tragó la tierra; a Tiro se la tragaría el mar, y en las profundidades sepulcrales se encontraría con los pueblos de otros siglos, en aquel horrendo Hades que borrarían para siempre de sus ojos su paisaje marítimo; y aquella zona densa de aspecto desértico sería su nueva morada, mientras que en la tierra de los vivientes sería glorificado el nombre de Yahweh. El recuerdo de aquella poderosa nación, que comerciaba con todo el mundo conocido entonces, se constituiría en una historia espantosa, y todos los que la conocieran, no volverían a saber más de ella; y sin importar cuánto la buscaran, no la hallarían jamás. Así está escrito. Iglesia de Dios, nosotros somos el tesoro particular del Señor; y él siempre saldrá en nuestra defensa, amparando, protegiendo, librando, salvando.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 03/07/2018 MENSAJE # 2585
"... Vino a mí palabra de Yahweh, diciendo: Hijo de hombre, por cuanto dijo Tiro contra Jerusalén: Ea, bien; quebrantada está la que era puerta de las naciones; a mí se volvió; yo seré llena, y ella desierta; por tanto, así ha dicho Yahweh el Señor: He aquí yo estoy contra ti, oh Tiro, y haré subir contra ti muchas naciones, como el mar hace subir sus olas. Y demolerán los muros de Tiro, y derribarán sus torres; y barreré de ella hasta su polvo, y la dejaré como una peña lisa. Tendedero de redes será en medio del mar, porque yo he hablado, dice Yahweh el Señor; y será saqueada por las naciones ... Porque así ha dicho Yahweh el Señor: Yo te convertiré en ciudad asolada, como las ciudades que no se habitan, haré subir sobre ti el abismo, y las muchas aguas te cubrirán. Y te haré descender con los que descienden al sepulcro, con los pueblos de otros siglos, y te pondré en las profundidades de la tierra, como los desiertos antiguos, con los que descienden al sepulcro, para que nunca más seas poblada; y daré gloria en la tierra de los vivientes. Te convertiré en espanto, y dejarás de ser; serás buscada, y nunca más serás hallada, dice Yahweh el Señor".
===Yahweh está refiriendo a Ezequiel el castigo que enviará a las ciudades circunvecinas de la nación hebrea. Debo acotar que nuestro Señor es muy sensible en lo concerniente a su celo por su integridad y Deidad; y no lo es menos con los que componen su heredad, los cuales él ha adherido a sí como sus escogidos, cubriendo él con ellos cada uno de sus compromisos de pacto, y castigando las infidelidades y deslealtades de los que habitaran su territorio o tierra prometida. La ligadura espiritual con la Deidad posee niveles muy elevados, y así como el Señor disciplina y castiga a la nación hebrea; también se hace cargo de su defensa y protección cuando sus enemigos la acechan o buscan su mal, pues ello era parte de su compromiso pactual, haciéndole saber a todos que sus dilemas particulares con su compañera de pacto eran eso mismo: ALGO PERSONAL. Eventualmente, podía presentarse algo que indignara u ofendiera al Señor, lo cual él atendía a título particular, guardándose el derecho de hacer intervenir a terceros cuando él lo considerara necesario, no aceptando intervenciones innecesarias por parte de nadie, y mucho menos "favores particulares e intrusos". Y cada detalle de lo que fuera la relación con el vecindario, había de ser regulada por el Señor. La historia israelita está llena de invasiones de ejércitos extranjeros, en especial de los filisteos, los madianitas, los amonitas, los moabitas, los edomitas, los sirios, los asirios y los caldeos; y el Padre hubo de tomar en cuenta cada una de estas acciones contra su pueblo elegido, saliendo en su defensa, y afrentando a las naciones que actuaran como enemigas de su pueblo.
=== En esta ocasión, Ezequiel nos refiere las palabras que habían dicho los tirios en contra de Jerusalén, quienes viéndola quebrantada por causa de su pecado, quisieron aprovechar esa fase crítica, pretendiendo invadirla y despojarla, y luego dejarla desolada. Si para otros estas fueron simples palabras; Dios no descartó tal intento, encontrando que tal deseo estaba vigente en aquellos corazones, a pesar de haber tenido en el pasado una gran amistad, en la época de Hiram, gran amigo de David, y proveedor de Salomón en las construcciones que este último hiciera durante su reinado: El templo, la casa para la esposa de Salomón, y el palacio para éste. En política, según refirió un ex-presidente peruano, no hay amigos ni enemigos, solamente conveniencias. Y entre estos personajes la fidelidad tenía la forma de una veleta. El Señor tomó nota de esta pretensión tiria, mirándola como una afrenta personal por causa de su socio de pacto, el pueblo israelita. Y el Señor se incorporó, lanzando contra la nación tiria esta profecía: "Yo estoy contra ti, oh Tiro, y haré subir contra ti muchas naciones, como el mar hace subir sus olas. Y demolerán los muros de Tiro, y derribarán sus torres; barreré de ella hasta su polvo, y la dejaré como una peña lisa". Debido a que las naciones idólatras tienen a sus íconos para darse valor; no tenían en cuenta que Yahweh es el Dios vivo, y que asume toda amenaza como un reto personal, saliendo en defensa de la nación escogida como socio de pacto, cónyuge amenazado, y temible propietario de su heredad; lanzando el guante a la cara del oponente con la respuesta correspondiente a su propuesta guerrera.
=== El verso 19, nos describe el ataque divino, utilizando al mar como su ariete destructor, haciéndole saber a la osada nación tiria que desaparecerá del mapa como tal, y que como la Atlántida, sería devorada por el abismo (me imagino que para dársela como morada a Aquamán y a sus atlantes), y el Señor nos muestra algunos aspectos sobre lo que poco se ha escrito; y así como a algunos rebeldes se los tragó la tierra; a Tiro se la tragaría el mar, y en las profundidades sepulcrales se encontraría con los pueblos de otros siglos, en aquel horrendo Hades que borrarían para siempre de sus ojos su paisaje marítimo; y aquella zona densa de aspecto desértico sería su nueva morada, mientras que en la tierra de los vivientes sería glorificado el nombre de Yahweh. El recuerdo de aquella poderosa nación, que comerciaba con todo el mundo conocido entonces, se constituiría en una historia espantosa, y todos los que la conocieran, no volverían a saber más de ella; y sin importar cuánto la buscaran, no la hallarían jamás. Así está escrito. Iglesia de Dios, nosotros somos el tesoro particular del Señor; y él siempre saldrá en nuestra defensa, amparando, protegiendo, librando, salvando.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 03/07/2018 MENSAJE # 2585
YAHWEH, DIOS DE PACTOS, MARAVILLAS Y MISERICORDIAS, Y DE ABSOLUTA FIDELIDAD A SUS PROMESAS, NOS MUESTRA QUE LAS TALES SERÁN CUMPLIDAS HASTA EL EXTREMO. NOSOTROS ESTAMOS BAJO SU CUIDADO, Y QUIEN NOS TOCA, TOCA LA NIÑA DE SU OJO.
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