viernes, 15 de marzo de 2019

LA FORMA TAN CATEGÓRICA EN LA QUE ESTÁN ESCRITOS ESTOS PÁRRAFOS NOS INVITA A TOMARLOS EN SERIO, Y ENTENDERLOS COMO UNA REALIDAD ETERNA E INVARIABLE.

LIMA - PERÚ   MIÉRCOLES 13 DE MARZO DEL 2019   MENSAJE # 3081

HEBREOS 10:1-10.

"Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan. De otra manera dejarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado. Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados; porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados. Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; mas me preparaste cuerpo. Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, como en el rollo del libro está escrito de mí. Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste (las cuales cosas se ofrecen según la ley), y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre".



=== Los tipos arqueotestamentarios, simbólicos como eran, habían de dar lugar a la realidad que los proyectara como sombras dentro del panorama dispensacional que había de pasar por una reforma; hasta que la realidad neocreacional hiciera su aparición para reemplazar lo temporal, y su panorama representativo; dejando que aquello que proyectara la sombra de lo que había de venir, ocupe su lugar en el panorama histórico-profético que fijaría la regia posición del Rey de reyes y Señor de señores. La ley contenía en sí misma la revelación de la santidad divina, y sus demandas para quienes habían entrado en el pacto mosaico, aduciendo que era algo que ellos podían hacer. Poco tiempo después, se dieron cuenta de su torpeza, y Dios hubo de permitir el retorno a la comunión con él mediante los sacrificios como vía de concesión, apuntando al sacrificio vicario de Cristo en el Calvario, el cual quitaría el pecado del mundo (Jn.1:29; He.9:26). Así, pues, las sombras o siluetas proyectaban la realidad, pero no la contenían desde la perspectiva esencial; siendo ello la razón de su impotencia para ayudarnos a resolver  nuestra incompetencia. El señalar un problema y tipificarlo, no es parte de la solución; antes nos derrumba anímicamente; y su misión era el llevarnos a donde estaba la solución: El Cordero de Dios que quitaría el pecado del mundo. Lo repetitivo del sacrificio revelaba su inutilidad para solucionar definitivamente el problema del pecado, y en esta porción de la palabra se señalan las pautas que nos permitirán alcanzar la victoria, el triunfo y la gloria, como veremos más adelante.



=== El autor, pues, nos ha advertido solemnemente la inconsistencia sacrificial, la cual no es capaz de limpiar y perfeccionar nuestras conciencias, y toda duda favorece al acusador, manteniéndonos en jaque en lo tocante a nuestra justicia. Si ello nos diera un resultado cabal, ya no habrían más sacrificios, pues no habría conciencia de pecado. El viejo adagio: 'Recordar es volver a vivir', desdibuja ante nuestra perspectiva los beneficios del sacrificio de Jesús, devolviéndole al enemigo el derecho a atormentarnos por culpas y pecados que Dios ya nos perdonó, y que él jamas traerá a colación: "... Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones. Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado" (He.10:17-18). Nótense los juegos mentales de los que se vale el enemigo para que no entremos en nuestro reposo. ¿Qué hacen estos sacrificios? Traer a nuestra memoria los pecados cometidos, colocando sobre nosotros la negra capa del pasado de condenación, haciendo de nuestras conciencias una nave al garete en medio de la tormenta, llevándonos a negar al Señor que nos rescató y el valor eterno de la sangre derramada: ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue SANTIFICADO, e hiciera afrenta al Espíritu de gracia? (He.10:29).



=== Se impone, pues, esta afirmación como algo categórico: "porque la sangre de los toros y los machos cabríos NO PUEDE QUITAR LOS PECADOS" (He.10:4). La sangre de estos animales CUBRE; PERO NO QUITA ... Y tenemos que buscar una solución en el acto. Y el telón celestial se abre, y nos permite ver la introducción en la esfera pedestre del VERBO HECHO CARNE. Los agentes cubridores de antaño, taparon las inmundicias; pero no las quitaron; y ante la nulidad efectiva de los tales, apareció en forma antropomórfica la Deidad, ofreciéndose a HACER LA VOLUNTAD DIVINA, confirmando todo lo que de él estaba escrito, obteniendo con ello EL AGRADO DIVINO. Así, pues, lo primero debe ser retirado definitivamente, para dejarle espacio a esto último, para que de ese modo, y en esa voluntad seamos santificados a plenitud por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo HECHA UNA VEZ PARA SIEMPRE ¡CÓMO ME GUSTA ESTA EXPRESIÓN!



.EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA    13/03/2019   MENSAJE # 3081.

1 comentario:

  1. LA GRACIA DE NUESTRO DIOS ES MARAVILLOSA Y DETALLISTA HASTA LA SACIEDAD. ÉL NUNCA DEJA UN CABO SUELTO, Y NOS IMPARTE SU BONDAD COMO UN VALOR ABSOLUTO Y FINAL.

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