LIMA - PERÚ JUEVES 25 DE JULIO DEL 2019 MENSAJE # 3215
JEREMÍAS 1:4- 10. (VERSIÓN: DIOS HABLA HOY).
"El Señor se dirigió a mí, y me dijo: Antes de darte la vida, ya te había yo escogido, antes de que nacieras, ya te había yo apartado; te había destinado a ser profeta de las naciones. Yo contesté: ¡Ay, Señor! ¡Yo soy muy joven y no sé hablar! Pero el Señor me dijo: No digas que eres muy joven. Tú irás donde yo te mande, y dirás lo que yo te ordene. No tengas miedo de nadie, pues yo estaré contigo para protegerte. Yo el Señor, doy mi palabra. Entonces el Señor extendió la mano, me tocó los labios y me dijo: Yo pongo mis palabras en tus labios. Hoy te doy plena autoridad sobre reinos y naciones, para arrancar y para derribar, para destruir y demoler, y también para construir y plantar".
=== La familia sacerdotal de Hilquías, de Anatot, en la región benjaminita, fue honrada con el llamamiento profético de uno de sus componentes: Jeremías; durante el trámíte del reinado de Josías, en el año treceavo del mismo; y posteriormente también; hasta que la nación judía fue deportada hasta Babilonia; el Señor tuvo directa comunicación con este hijo de Hilquías para constituirlo como profeta a las naciones, otorgándole al aún joven sacerdote un panorama muy amplio en el ámbito profético, que habría hecho temblar a cualquiera por la responsabilidad que ello significaba. Por ello al interiorizar en el corazón y la mente del profeta, Yahweh le revela el cómo había sido elegido desde que estuviera en los lomos de su padre y en el vientre de su madre, revelando así su propósito soberano que rebasa entendimientos en su presciencia, elección y predestinación; siendo por ello que sus requerimientos nunca aceptan excusas ni postergaciones, estando muy cierto del deseo de su corazón, y de la soberana determinación que promueve y demanda la obediencia de sus elegidos y ungidos para la ejecución de su voluntad en el concierto de las edades. La 'química' en el mundo profético implica la ordenanza divina y la sujeción humana para decir y ejecutar su voluntad a su sazón. forjando las orgánicas emisiones que se solidificarán y se harán tangibles en la tercera dimensión, afectando el plano natural sobrenaturalmente.
=== Las excusas articuladas por el novel profeta (su corta edad, su aparente insuficiencia y su timidez ante semejante reto) no fueron consideradas como razones poderosas para rehusar aquel servicio tan insigne; pues ya el Padre se había hecho cargo de todo ello, y no iba a aceptar un no por respuesta, ni la posibilidad de una demora o pausa en el plano de la sublime realización, la cual daba por descontada su participación. Así, pues, en el contexto profético el Señor corrige y reordena todas las palabras y los hechos, descartando imposibilidades y aportando frases y actitudes que correspondan al intento prefijado con la anticipación del caso. Y frente a la excusa de Jeremías, el Señor arguye:
(1) NO DIGAS que eres muy joven; hay, por lo tanto, una renovación en el lenguaje, promoviendo que cada palabra que emigre de la boca del profeta posea un valor intrínseco, un intento específico, y una misión inalterable que posibilite el anhelo divino en una forma extrema y final.
(2) TU IRÁS A DONDE YO TE MANDE. Tenemos aquí, luz y dirección, y como consecuencia, un andar constante, un avance sostenido, una marcha uniforme que se asemeja al fluir de los seres vivientes en Ezequiel 1 y 10, yendo hacia las cuatro direcciones, una por una a la vez, ejecutando la voluntad divina según su ordenanza, mostrando con ello que la voluntad divina se lleve a cabo sin traba alguna, poniendo los puntos sobre las íes.
(3) Y DIRÁS LO QUE YO TE ORDENE. No hay lugar para las opiniones que surjan como 'radicales libres', o súbitas presunciones, o iniciativas particulares. El lacónico lenguaje del profeta se ceñiría a declarar o proclamar EXCLUSIVAMENTE lo que Dios quisiera articular; inhibiendo cualquier expresión que no provenga de la fuente adecuada. El profético hablar supone un control total de lo que Dios Padre quiera referir, y punto.Véase Ezequiel 1:20-26, 25e; y 37:3; y Ap.7:14. El panorama profético está revestido de esta característica siempre.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 25/07/2019 MENSAJE # 3215
"El Señor se dirigió a mí, y me dijo: Antes de darte la vida, ya te había yo escogido, antes de que nacieras, ya te había yo apartado; te había destinado a ser profeta de las naciones. Yo contesté: ¡Ay, Señor! ¡Yo soy muy joven y no sé hablar! Pero el Señor me dijo: No digas que eres muy joven. Tú irás donde yo te mande, y dirás lo que yo te ordene. No tengas miedo de nadie, pues yo estaré contigo para protegerte. Yo el Señor, doy mi palabra. Entonces el Señor extendió la mano, me tocó los labios y me dijo: Yo pongo mis palabras en tus labios. Hoy te doy plena autoridad sobre reinos y naciones, para arrancar y para derribar, para destruir y demoler, y también para construir y plantar".
=== La familia sacerdotal de Hilquías, de Anatot, en la región benjaminita, fue honrada con el llamamiento profético de uno de sus componentes: Jeremías; durante el trámíte del reinado de Josías, en el año treceavo del mismo; y posteriormente también; hasta que la nación judía fue deportada hasta Babilonia; el Señor tuvo directa comunicación con este hijo de Hilquías para constituirlo como profeta a las naciones, otorgándole al aún joven sacerdote un panorama muy amplio en el ámbito profético, que habría hecho temblar a cualquiera por la responsabilidad que ello significaba. Por ello al interiorizar en el corazón y la mente del profeta, Yahweh le revela el cómo había sido elegido desde que estuviera en los lomos de su padre y en el vientre de su madre, revelando así su propósito soberano que rebasa entendimientos en su presciencia, elección y predestinación; siendo por ello que sus requerimientos nunca aceptan excusas ni postergaciones, estando muy cierto del deseo de su corazón, y de la soberana determinación que promueve y demanda la obediencia de sus elegidos y ungidos para la ejecución de su voluntad en el concierto de las edades. La 'química' en el mundo profético implica la ordenanza divina y la sujeción humana para decir y ejecutar su voluntad a su sazón. forjando las orgánicas emisiones que se solidificarán y se harán tangibles en la tercera dimensión, afectando el plano natural sobrenaturalmente.
=== Las excusas articuladas por el novel profeta (su corta edad, su aparente insuficiencia y su timidez ante semejante reto) no fueron consideradas como razones poderosas para rehusar aquel servicio tan insigne; pues ya el Padre se había hecho cargo de todo ello, y no iba a aceptar un no por respuesta, ni la posibilidad de una demora o pausa en el plano de la sublime realización, la cual daba por descontada su participación. Así, pues, en el contexto profético el Señor corrige y reordena todas las palabras y los hechos, descartando imposibilidades y aportando frases y actitudes que correspondan al intento prefijado con la anticipación del caso. Y frente a la excusa de Jeremías, el Señor arguye:
(1) NO DIGAS que eres muy joven; hay, por lo tanto, una renovación en el lenguaje, promoviendo que cada palabra que emigre de la boca del profeta posea un valor intrínseco, un intento específico, y una misión inalterable que posibilite el anhelo divino en una forma extrema y final.
(2) TU IRÁS A DONDE YO TE MANDE. Tenemos aquí, luz y dirección, y como consecuencia, un andar constante, un avance sostenido, una marcha uniforme que se asemeja al fluir de los seres vivientes en Ezequiel 1 y 10, yendo hacia las cuatro direcciones, una por una a la vez, ejecutando la voluntad divina según su ordenanza, mostrando con ello que la voluntad divina se lleve a cabo sin traba alguna, poniendo los puntos sobre las íes.
(3) Y DIRÁS LO QUE YO TE ORDENE. No hay lugar para las opiniones que surjan como 'radicales libres', o súbitas presunciones, o iniciativas particulares. El lacónico lenguaje del profeta se ceñiría a declarar o proclamar EXCLUSIVAMENTE lo que Dios quisiera articular; inhibiendo cualquier expresión que no provenga de la fuente adecuada. El profético hablar supone un control total de lo que Dios Padre quiera referir, y punto.Véase Ezequiel 1:20-26, 25e; y 37:3; y Ap.7:14. El panorama profético está revestido de esta característica siempre.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 25/07/2019 MENSAJE # 3215
UNA EXCELENTE Y PORMENORIZADA REFERENCIA DEL LLAMAMIENTO PROFÉTICO DE JEREMÍAS CON UNA PERSPECTIVA INTERNACIONAL, OBTENIENDO UNA RESPONSABILIDAD QUE TRASCENDERÍA LAS FRONTERAS DE LA NACIÓN JUDÍA.
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