LIMA - PERÚ JUEVES 16 DE ABRIL DEL 2015
COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS.
Primera de Corintios 5:1-2
"De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre. Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción?".
*** La vida congregacional tiene sus azares, y la tenencia de las dotaciones divinas, si no nos rendimos al fluir del Espíritu como un estilo de vida que él presida; y no como una eventualidad que tiene los cultos para manifestarse, pero que está vetada cuando andamos en la carne; no impedirá que la mentalidad no regenerada, no transformada; se evidencie del modo más infame y destructivo, tanto por el que lo realiza como por aquellos que no lo juzgan como algo malo, repudiable y condenable (Ro.1:32-2:3).
*** Cuando nuestra mente no es renovada por el Espíritu; no porque él no pueda hacerlo, sino porque nosotros no queremos, ya que también existe la "carne religiosa", la que admite fragmentariamente la divina ordenanza, mientras que mantiene viva la línea de pensamiento y el accionar corrupto de la antigua época de impiedad, coexistiendo en una dual relación, con la bífida lengua serpentina de raíces permisivas, concesivas, y excesivamente tolerantes. De allí la lenidad en el juicio, y la visión oscurecida por la polarización que siempre hace esta pregunta ¿Y eso, qué tiene de malo?
*** Pablo, queriendo persuadir a los díscolos corintios de helenista pensar, propone una vital comparación, arguyendo que ni siquiera los impíos, con la vida inicua y perversa que llevan en su mundo natural, se han degradado al extremo que lo hiciera este individuo, sosteniendo relaciones con la mujer de su padre. Para la relajada perspectiva griega, la romana y otras, eso no era condenable. Para la cultura judeo-cristiana, era ABSOLUTAMENTE INTOLERABLE; y ellos ya no eran impíos, sino creyentes e hijos de Dios, y sus mentes y sus normas habían de renovarse, viviendo conforme a la piedad, según el estilo de vida que corresponde a los hijos de Dios.
*** Cuando la mente no es renovada, la persona se envanece, desechando la ética cristiana, y prefiriendo una forma liberal de pensamiento, una naturaleza promiscua, y una "moral" relajada. Una coexistencia pacífica y cómplice con la maldad o con la injusticia es intolerable a nivel cristiano (2Co.6:14-18). El pueblo de Dios es llamado a santificarse y a estar exento de cualquier tipo de paganismo, idolatrías y prácticas perversas. Si el apóstol solicitó la separación de esta persona de la vida congregacional, era porque no había otra manera de actuar frente a la ignominia cometida. El perdón es para quien se arrepiente, y la redención, exige un total apartamiento de la maldad para que ésta pueda darse. Hay quienes hacen lo primero, y omiten lo segundo, quedándose asombrados de estar bajo reato (obligación que queda a la pena que corresponde al pecado aun después de perdonado). Salomón nos da la pauta: "El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa Y SE APARTA alcanzará misericordia" (Pr.28:13).
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 16/04/2015
EL ORGULLO RELIGIOSO ES UNA CLARA SEÑAL DE NO HABER SUPERADO LA CLÁSICA CARNALIDAD DE QUIENES NO LE HAN PERMITIDO A DIOS RENOVAR SU MENTE, TRANSFORMARSE Y CONFORMARSE A LA IMAGEN DE SU SEÑOR Y DIOS, PARA SER ACEPTOS EN EL AMADO. LA RENOVACIÓN DE LA MENTE TRAERÁ CONSIGO LA RENOVACIÓN DE LA LÍNEA CONDUCTUAL, BUSCANDO EL AGRADO DIVINO EN TODO LO QUE PENSAMOS, DECIMOS Y HACEMOS.
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