LIMA - PERÚ MIÉRCOLES 01 DE MAYO DEL 2019 MENSAJE # 3130
HEBREOS 2:9-15,
"Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles (Elohim en el original), a Jesús, coronado de gloria y de honra,a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos. Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos. Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos, por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos, diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre, en medio de la congregación te alabaré. Y otra vez: Yo confiaré en él. Y de nuevo: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio. Así que por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban toda la vida sujetos a servidumbre".
'=== El autor nos ha presentado a Jesucristo, el Verbo hecho carne, como la suprema manifestación de la Deidad en forma antropomórfica, con todo lo que él es y representa. Al ascender a los lugares celestiales, nos hace ver la superioridad del Hijo por su naturaleza, posición y condición, lo cual radica en el NOMBRE, marcando así la diferencia con los que denominará compañeros (se refiere a la celeste esfera, y al diseño que revela la objetividad correspondiente. Tras señalar la sublime diferencia, por su regia condición, por su elección, por su naturaleza creativa, y por su posición en un plano trascendente, entre otras cosas; haciendo notorio, de paso, la labor que le corresponde y correspondería a los que viniera después, a los cuales elevaría a su condición y posición en la esfera celestial, válida también durante el tiempo de su peregrinación en el plano pedestre. De allí, hemos de saltar hasta el punto en que se nos muestra a Jesús en su excelsa posición (pasando por su kenosis o humillación para identificarse plenamente con la casta adámica y presentar así el panorama redentivo en toda su extensión). Y luego, el enfoque nos permite ver a Jesús identificado plenamente con la raza caída, con la vulnerabilidad que le es característica; pero mostrando su victoria y su triunfo por la corona que lo ciñe, la que proclama gloria (resplandor) y honor (la honra y el reconocimiento por su triunfo redentivo); y cómo la consiguió (en la cruz del Calvario, su muerte, y su sepultura en un plano sustitutivo que abarcara a la humanidad toda en los tiempos y edades). De aquella tumba emergería el género vital que nosotros heredaríamos, capaz de vencer la muerte, y trascenderla por la gracia divina que nos haría aptos para el reino.
=== Al llegar al verso 10, se nos revela el proceso divinal para con el Redentor, habilitándolo en una forma cabal y perfecta, el cual poseía un objetivo supremo y epecífico, esto es, el LLEVAR MUCHOS HIJOS A LA GLORIA. Quizá nos parezca extraño la conveniencia declarada al inicio de este verso; pero hemos de recordar que la humanización del Hijo de Dios lo ponía en igualdad con nosotros de extremo a extremo, y lo perfecto para el Redentor no era algo inherente; sino algo que tendría que demostrarse a lo largo de su existencia humana, y su labor redentora en hechos y en verdad, revelando con ello el cómo podía perfeccionarlo todo, elevándolo a su personal estándar, lo que nos haría aceptables ante Yahweh, el Padre. Aquel que sostenía la realidad que el Padre creara para su gloria y honor, lo cual había de ser restaurado al original para obtener la herencia en calidad de HIJOS, y no de una "objetividad en trámite". Dios no acepta nada que no sea un hecho consumado, realizado y perfeccionado en su totalidad. Nada será procesado en algún taller de reparaciones. Habría que hacer lo que los talladores tirios hicieron al enviar las piedras ya labradas en forma tan simétrica y perfecta, que solamente había que colocarlas en su lugar: "Y cuando se fabricó la casa, la fabricaron de piedras que traían ya acabadas, de tal manera que cuando la edificaban, ni martillos ni hachas se oyeron en la casa, ni ningún otro instrumento de hierro" (1R.6:7). La piedra angular fue lo primero que se talló ... 'Y QUEDÓ PERFECTA'.
=== Cada golpe, dado con la destreza que el Padre demandara, nos permitió conocer al Autor de nuestra Salvación. La piedra angular está hecha de tal modo que cada una de sus medidas revela la altura, el largo y el ancho que todo el edificio tendrá. Todas las dimensiones están en ella, de modo que los edificadores conozcan el final al principio, y no haya necesidad de añadiduras o correcciones, o cambios de última hora. En este proceso no hay lugar para el sonrojo, y todo aquel que es agregado no puede sentirse un extraño, debido a las coincidencias en las medidas, recibiéndose todos en calidad de hermanos por una bendita filiación; y cuando el NOMBRE es proclamado, una cerrada ovación revela lo que cada uno alberga en su corazón, y en medio de todos está aquel a quien todos conocen. Cuando cantan y alaban y adoran, declaran su confianza en Dios su certeza de lo que esperan y obtendrán; y el Señor declara en estentórea voz: HE AQUÍ, YO Y LOS HIJOS QUE DIOS ME DIO. La gloria Verbal, una en todos les hace saber lo que tienen, quiénes son, y lo que pueden hacer. ¿La muerte? ¿No es ese que derrotamos allá atrás, y que dejamos botado en un basural? Él ha dejado de tener vigencia entre nosotros, y aquí la vida sobreabunda para la gloria de Dios, estando ausentes de todo temor. ¡Aleluya!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 01/05/2019 MENSAJE # 3130.
"Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles (Elohim en el original), a Jesús, coronado de gloria y de honra,a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos. Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos. Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos, por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos, diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre, en medio de la congregación te alabaré. Y otra vez: Yo confiaré en él. Y de nuevo: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio. Así que por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban toda la vida sujetos a servidumbre".
'=== El autor nos ha presentado a Jesucristo, el Verbo hecho carne, como la suprema manifestación de la Deidad en forma antropomórfica, con todo lo que él es y representa. Al ascender a los lugares celestiales, nos hace ver la superioridad del Hijo por su naturaleza, posición y condición, lo cual radica en el NOMBRE, marcando así la diferencia con los que denominará compañeros (se refiere a la celeste esfera, y al diseño que revela la objetividad correspondiente. Tras señalar la sublime diferencia, por su regia condición, por su elección, por su naturaleza creativa, y por su posición en un plano trascendente, entre otras cosas; haciendo notorio, de paso, la labor que le corresponde y correspondería a los que viniera después, a los cuales elevaría a su condición y posición en la esfera celestial, válida también durante el tiempo de su peregrinación en el plano pedestre. De allí, hemos de saltar hasta el punto en que se nos muestra a Jesús en su excelsa posición (pasando por su kenosis o humillación para identificarse plenamente con la casta adámica y presentar así el panorama redentivo en toda su extensión). Y luego, el enfoque nos permite ver a Jesús identificado plenamente con la raza caída, con la vulnerabilidad que le es característica; pero mostrando su victoria y su triunfo por la corona que lo ciñe, la que proclama gloria (resplandor) y honor (la honra y el reconocimiento por su triunfo redentivo); y cómo la consiguió (en la cruz del Calvario, su muerte, y su sepultura en un plano sustitutivo que abarcara a la humanidad toda en los tiempos y edades). De aquella tumba emergería el género vital que nosotros heredaríamos, capaz de vencer la muerte, y trascenderla por la gracia divina que nos haría aptos para el reino.
=== Al llegar al verso 10, se nos revela el proceso divinal para con el Redentor, habilitándolo en una forma cabal y perfecta, el cual poseía un objetivo supremo y epecífico, esto es, el LLEVAR MUCHOS HIJOS A LA GLORIA. Quizá nos parezca extraño la conveniencia declarada al inicio de este verso; pero hemos de recordar que la humanización del Hijo de Dios lo ponía en igualdad con nosotros de extremo a extremo, y lo perfecto para el Redentor no era algo inherente; sino algo que tendría que demostrarse a lo largo de su existencia humana, y su labor redentora en hechos y en verdad, revelando con ello el cómo podía perfeccionarlo todo, elevándolo a su personal estándar, lo que nos haría aceptables ante Yahweh, el Padre. Aquel que sostenía la realidad que el Padre creara para su gloria y honor, lo cual había de ser restaurado al original para obtener la herencia en calidad de HIJOS, y no de una "objetividad en trámite". Dios no acepta nada que no sea un hecho consumado, realizado y perfeccionado en su totalidad. Nada será procesado en algún taller de reparaciones. Habría que hacer lo que los talladores tirios hicieron al enviar las piedras ya labradas en forma tan simétrica y perfecta, que solamente había que colocarlas en su lugar: "Y cuando se fabricó la casa, la fabricaron de piedras que traían ya acabadas, de tal manera que cuando la edificaban, ni martillos ni hachas se oyeron en la casa, ni ningún otro instrumento de hierro" (1R.6:7). La piedra angular fue lo primero que se talló ... 'Y QUEDÓ PERFECTA'.
=== Cada golpe, dado con la destreza que el Padre demandara, nos permitió conocer al Autor de nuestra Salvación. La piedra angular está hecha de tal modo que cada una de sus medidas revela la altura, el largo y el ancho que todo el edificio tendrá. Todas las dimensiones están en ella, de modo que los edificadores conozcan el final al principio, y no haya necesidad de añadiduras o correcciones, o cambios de última hora. En este proceso no hay lugar para el sonrojo, y todo aquel que es agregado no puede sentirse un extraño, debido a las coincidencias en las medidas, recibiéndose todos en calidad de hermanos por una bendita filiación; y cuando el NOMBRE es proclamado, una cerrada ovación revela lo que cada uno alberga en su corazón, y en medio de todos está aquel a quien todos conocen. Cuando cantan y alaban y adoran, declaran su confianza en Dios su certeza de lo que esperan y obtendrán; y el Señor declara en estentórea voz: HE AQUÍ, YO Y LOS HIJOS QUE DIOS ME DIO. La gloria Verbal, una en todos les hace saber lo que tienen, quiénes son, y lo que pueden hacer. ¿La muerte? ¿No es ese que derrotamos allá atrás, y que dejamos botado en un basural? Él ha dejado de tener vigencia entre nosotros, y aquí la vida sobreabunda para la gloria de Dios, estando ausentes de todo temor. ¡Aleluya!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 01/05/2019 MENSAJE # 3130.
A LOS BENDITOS HAGIÓGRAFOS, Y SIERVOS DE DIOS, LES ENCANTA DESCRIBIR PARA NOSOTROS LA HISTORIA DE NUESTRA SALVACIÓN. ALABEMOS A DIOS POR ELLO, Y ESCRIBAMOS CON NUESTRO TESTIMONIO VIVO LAS REALIDADES DE NUESTRA NUEVA CREACIÓN.
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