LA VENA RELIGIOSA ISRAELITA HABÍA DESARROLLADO NIVELES DE HIPOCRESÍA CONSIDERABLES, REPRENDIENDO EL SEÑOR LOS TALES AL REVELARLOS COMO RELIGIOSA HIPOCRESÍA, Y ALGO QUE ÉL ABORRECIERA, PIDIENDO UN GENUINO QUEBRANTAMIENTO, Y NO UN SHOW RELIGIOSO.

LIMA - PERÚ      DOMINGO 24 DE SETIEMBRE DEL 2017            MENSAJE # 2020

Joel :2:13.

"Rasgad vuestro corazón y no vuestros vestidos".

=== Cuando nos acostumbramos a cultos ceremoniales y rituales visibles, cultivamos una religiosidad exterior; si bien un tanto bochornosa, también bastante común.

=== Cuando ocurren eventos terribles a nivel político, los mandatarios de las naciones envían sus misivas de condenación y execración contra tales atentados (aunque ellos hayan sido los causantes; o se regocijen al ver a sus adversarios debilitados), cumpliendo así con el protocolo, cubriendo una línea de conducta que están muy lejos de sentir, mas diplomáticamente aceptable por todos.

=== Los terremotos y desgracias ajenas nos vuelven solidarios; la ambición de tierras y poder, los torna enemigos irreconciliables, siendo forzados a la paz por presión de terceros, después de lograr ciertas concesiones como objetivo.

=== En Israel, vestirse de cilicio (saco negro de tela rústica), era señal de duelo. Echarse en tierra, jalarse los cabellos, y gritar escandalosamente, era señal de ultraje; cubrirse la cabeza, de vergüenza; RASGARSE LAS VESTIDURAS, inequívoca señal de haber sido involuntarios testigos de una blasfemia que reclama la ira divina; todas ellas, señales externas que expresan una posible mala experiencia.

=== Con los años, la afectación exterior alcanzó  fama de "religiosa santidad" entre los israelitas; aunque los corazones no se sintieran afectados en lo más mínimo.

=== La apariencia exterior no era símbolo de sensibilidad interior; mas el intento de adquirir una cierta fama religiosa, vistiendo de hipocresía la misma, leudando la vida espiritual nacional.

=== Dios no parcha vestidos rotos; pero sí cura corazones quebrantados; no se interesa en oraciones repetitivas, pero sí en corazones derramados; rechaza pecadores endurecidos, recibe corazones arrepentidos/

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA       24/09/2017        MENSAJE # 2020