LIMA - PERÚ SÁBADO 08 DE JULIO DEL 2017 MENSAJE # 1862
HECHOS 2:22-24; 32-33.
"Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis; a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole; al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuera retenido por ella... A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís".
=== Aquel 6 de junio, en la fiesta de Pentecostés, estando los fieles juntos, aguardando por la promesa del Padre; se dio el prodigio de ver y oír cómo el cielo se hizo uno con la tierra, recibiendo los allí reunidos el bautismo del Espíritu Santo, el cual fue derramado como lenguas de fuego sobre las cabezas de los creyentes que aguardaran esta bendita fusión célico-pedestre, y cuando el Paracleto los llenó con su presencia y su esencia, brotaron de las lenguas de los siervos de Dios fluidamente las alabanzas y la glorificación del Padre mediante las expresiones verbales que de sus bocas salían; las mismas que fueran inspiradas por el Espíritu Santo, y articuladas por todos los allí presentes, sin distingos de ninguna clase; algo que Pedro refiere en su alocución tomando la profecía del profeta Joel; y tal derramamiento halló cabida en toda carne (todas las personas, independientemente de su condición, edad, sexo o posición social; quienes auténticamente estaban sirviendo al Padre, fueron empapados de la esencia del Consolador, y cada vaso contenedor del mismo empezó a edificar, exhortar y consolar, profetizando neotestamentariamente, conforme a la divina sazón que les fuera inspirada en ese preciso instante... confirmándolo los que estuvieron viendo lo que pasaba: "... Les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios" (Hch.2:11). Tal lenguaje, pues, no era para ser interpretado, sino para mostrarles a todos los presentes que hablaban lenguas diferentes, lo que brotaba de aquellas personas ungidas en el aposento alto.
=== Después de hacer notoria la señal al pueblo hebreo presente en la fiesta del Pentecostés, el apóstol comienza a destacar la individualidad del Señor y Salvador en su público sermón a los miles allí congregados, y que observaran consternados lo que acontecía en aquel alto aposento. Tal preparación, venida de arriba, fue aprovechada por el apóstol Pedro, procediendo a abrir las puertas del reino de los cielos a toda aquella multitud. Y allí les recordó las señales, prodigios y maravillas que Jesús operara, y que su resurrección, como la fiesta del nuevo grano, había seguido a la genuina Pascua, con él como el Cordero que quitaría el pecado del mundo, con la invitación a vivir en pureza por la fiesta de los Panes sin levadura, la fiesta que continuara cincuenta días después de la cosecha, era lo que se estaba viviendo literalmente en aquella ocasión tan especial, reuniendo el Señor a las doce tribus en una actitud de total compunción y desvalimiento, solicitando instrucciones sobre lo que tenían que hacer a partir de aquel instante. Y Pedro enfatizó el fluir soberano del Padre en cuanto a la precognición, elección y predestinación, describiendo brevemente la actitud del pueblo judío en su unión con los gentiles, crucificando a Jesús; y aunque este acto atroz pareciera final (sí lo era en cuanto al pecado; mas no en cuanto al panorama redentivo, que abre un camino que nadie puede cerrar mediante su victoria sobre la muerte, apareciendo una vez más con aquella vida de resurrección que no puede más morir, mostrando su triunfo sobre toda fuerza enemiga).
=== "A este Jesús resucitó Dios". Observemos cuán importante era que la identificación del Señor y Salvador fuera vitalmente expuesta y definida, afectando los corazones de todos los presentes, de lo cual se aprovecha el ministerio apostólico para dar testimonio de la certeza de la resurrección del Señor. A renglón seguido, Pedro menciona la diestra de Dios, que implica el accionar del Padre en todo su fluir soberano, señalando su aprobación y bendición; o su ira y su rechazo en lo concerniente a su pacto; y aquí Pedro refiere que fue su exaltación (refiriéndose a Cristo siempre), que el Salvador recibió la promesa del Padre para derramarla sobre todos aquellos que compartirían su realidad trascendente, la misma que puede ser vista y oída para que el testimonio alcance a todos como una realidad que los afectaría plenamente. Recordemos siempre que el Señor usará su Palabra y su Poder para persuadir a todos de las realidades sobrenaturales de la nueva creación. Es el divino fluir por el Espíritu Santo lo que nos da la completa certeza de nuestra fusión célico-pedestre, habitando desde entonces en dos campamentos como una experiencia que cada creyente debe tener.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 08/07/2017 MENSAJE # 1862
=== "A este Jesús resucitó Dios". Observemos cuán importante era que la identificación del Señor y Salvador fuera vitalmente expuesta y definida, afectando los corazones de todos los presentes, de lo cual se aprovecha el ministerio apostólico para dar testimonio de la certeza de la resurrección del Señor. A renglón seguido, Pedro menciona la diestra de Dios, que implica el accionar del Padre en todo su fluir soberano, señalando su aprobación y bendición; o su ira y su rechazo en lo concerniente a su pacto; y aquí Pedro refiere que fue su exaltación (refiriéndose a Cristo siempre), que el Salvador recibió la promesa del Padre para derramarla sobre todos aquellos que compartirían su realidad trascendente, la misma que puede ser vista y oída para que el testimonio alcance a todos como una realidad que los afectaría plenamente. Recordemos siempre que el Señor usará su Palabra y su Poder para persuadir a todos de las realidades sobrenaturales de la nueva creación. Es el divino fluir por el Espíritu Santo lo que nos da la completa certeza de nuestra fusión célico-pedestre, habitando desde entonces en dos campamentos como una experiencia que cada creyente debe tener.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 08/07/2017 MENSAJE # 1862
LAS FIESTAS DE YAHWEH, CONSERVADAS Y FESTEJADAS POR EL PUEBLO HEBREO EN UNA FORMA SIMBÓLICA, HABÍAN DE TENER SU CUMPLIMIENTO EN TIEMPO REAL, YCUANDO SE APARECIÓ JESÚS, LA PASCUA, LOS PANES SIN LEVADURA. LA FIESTA DEL NUEVO GRANO Y EL PENTECOSTÉS, SE HICIERON EFECTIVAS EN LA FECHA LITERAL DADA POR EL SEÑOR. NOS FALTAN TRES: ¿LAS ESTÁS ESPERANDO PARA CELEBRARLAS EN TIEMPO REAL?
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