LIMA - PERÚ JUEVES 27 DE JULIO DEL 2017 MENSAJE # 1900
SEGUNDA DE REYES 2:1-3.
"Aconteció que cuando quiso Yahweh alzar a Elías en un torbellino al cielo, Elías venía con Eliseo de Gilgal. Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Yahweh me ha enviado a Bet-el. Y Eliseo dijo: Vive Yahweh, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron, pues, a Bet-el. Y subiendo a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Bet-el, le dijeron: ¿Sabes que Yahweh te quitará hoy a tu Señor de sobre ti? Y él dijo: Sí, yo lo sé. Callad".
=== El cronista, desde que comenzó a seguir el andar de Elías, y la elección de Eliseo como su futuro sucesor, se introduce en el mundo peculiar del profético mover, el cual nos revela cómo el varón elegido por el Señor, vive en su presencia constantemente, en un contacto que no sabe de interrupciones, y que condensa el panorama célico-pedestre en una forma nunca antes mostrada a incircuncisos ojos. Los profetas y sus hijos tenían sus locaciones, y fluían juntos, recibiendo la información divina en sus espíritus, y discerniéndolas con la facilidad que su llamamiento les otorgaba. La consciencia del mundo espiritual, y su plano trascendente es aquí algo tan simple, claro y vigente, como lo es para el carnal y natural el ser intrascendente o pecaminoso, sin que ello resulte algo extraordinario, ni parezca tener alguna importancia. Dios eligió darnos esta información para que nosotros seamos conscientes de lo que es vivir tripartitamente, y que las cosas que se hacían en el cielo, se hacían también en la tierra ¿Recordamos la petición de Jesús en la oración que él mismo nos enseñara: "...Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra" (Mt.6:10)? Bueno, esta es una cabal aplicación de ese hecho, teniendo el cielo en la tierra, y siendo los profetas los agentes divinos que la ejecutaran a su sazón.
=== El Señor sabía evaluar los tiempos, las circunstancias, las cosas y las individualidades, afectando todo a su sazón. De allí que se mezclaran en estos tiempos los aspectos del reino que nos son tan familiares, usando a los profetas ungidos por sus dotaciones para proteger y purgar el reino según la situación lo ameritara. Por eso vamos a ver a los reyes y a los profetas en una convivencia y familiaridad que, desde Samuel en adelante, hizo de esta dupla actuando de consuno, la certeza de su accionar en una relación viva que permitiera que la voluntad divina se ejecutara. Y el cronista nos hace ver a grupos de jóvenes profetas que estaban al tanto del divino accionar, y que señalaban el mismo con una bendita precisión, mostrando cómo la nación tenía aquel contacto tan glorioso con los profetas principales, y con los miembros de las escuelas de profetas que nos permiten ver a aquellos que se movían en trances extáticos, y que danzaban y profetizaban ambulatoriamente, llenando con la palabra de Dios a la nación entera, en diversas partes de la misma; y el otro nivel más maduro con aquellos que vivían en una visión abierta del reino celestial, y que orientaran y guiaran a los demás en el divino fluir que mantenía a la nación en un permanente contacto con la Deidad, equivaliendo ello al andar en el Espíritu que tanto mencionaran Juan y Pablo.
=== La promoción divina (el ser elevado a la posición profética más excelsa en la nación elegida), era algo que obedecía a los tiempos y las sazones que el Padre ponía en su sola potestad. Fue por eso que Elías partió sin ver muerte, siendo traspuesto para evitar ese hecho, y que se dispusiera que Eliseo, como un primogénito de Elías, heredara una doble porción de su espíritu, conforme a su petición. El mismo manto que sirviera para el llamamiento de Eliseo (1R.19:19-21), y que le sirviera a Elías para abrir el Jordán las veces que quisiera; serviría ahora a Eliseo para mostrar que el espíritu de Elías reposaba ahora sobre él (2R.2:15), y que sucedería a Elías como el profeta que gobernara en el plano espiritual a toda la nación, asociado al rey de turno para salvaguardar los intereses divinos, tal como lo hiciera Samuel con Saúl y David, siendo luego reemplazado por Natán, y así sucesivamente. El que simbolizara la fuerza más grande de Israel, y que fuera reconocido como Padre, y como carro y su gente de a caballo (apuntando al mayor poderío de un ejército poderoso y bien entrenado), se iba a la celeste esfera, a la bendita dimensión que se hiciera su hábitat, dejando su todo a su sucesor, habiendo cumplido su parte en este lado del velo. después que Eliseo muriera, y fuera enterrado, sus huesos mostraron la vida de resurrección que lo habitara, devolviéndole la vida a un muerto que cayera sobre sus restos. ¿Es esto más de lo que podemos digerir? Mis lectores tienen la respuesta.
"Aconteció que cuando quiso Yahweh alzar a Elías en un torbellino al cielo, Elías venía con Eliseo de Gilgal. Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Yahweh me ha enviado a Bet-el. Y Eliseo dijo: Vive Yahweh, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron, pues, a Bet-el. Y subiendo a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Bet-el, le dijeron: ¿Sabes que Yahweh te quitará hoy a tu Señor de sobre ti? Y él dijo: Sí, yo lo sé. Callad".
=== El cronista, desde que comenzó a seguir el andar de Elías, y la elección de Eliseo como su futuro sucesor, se introduce en el mundo peculiar del profético mover, el cual nos revela cómo el varón elegido por el Señor, vive en su presencia constantemente, en un contacto que no sabe de interrupciones, y que condensa el panorama célico-pedestre en una forma nunca antes mostrada a incircuncisos ojos. Los profetas y sus hijos tenían sus locaciones, y fluían juntos, recibiendo la información divina en sus espíritus, y discerniéndolas con la facilidad que su llamamiento les otorgaba. La consciencia del mundo espiritual, y su plano trascendente es aquí algo tan simple, claro y vigente, como lo es para el carnal y natural el ser intrascendente o pecaminoso, sin que ello resulte algo extraordinario, ni parezca tener alguna importancia. Dios eligió darnos esta información para que nosotros seamos conscientes de lo que es vivir tripartitamente, y que las cosas que se hacían en el cielo, se hacían también en la tierra ¿Recordamos la petición de Jesús en la oración que él mismo nos enseñara: "...Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra" (Mt.6:10)? Bueno, esta es una cabal aplicación de ese hecho, teniendo el cielo en la tierra, y siendo los profetas los agentes divinos que la ejecutaran a su sazón.
=== El Señor sabía evaluar los tiempos, las circunstancias, las cosas y las individualidades, afectando todo a su sazón. De allí que se mezclaran en estos tiempos los aspectos del reino que nos son tan familiares, usando a los profetas ungidos por sus dotaciones para proteger y purgar el reino según la situación lo ameritara. Por eso vamos a ver a los reyes y a los profetas en una convivencia y familiaridad que, desde Samuel en adelante, hizo de esta dupla actuando de consuno, la certeza de su accionar en una relación viva que permitiera que la voluntad divina se ejecutara. Y el cronista nos hace ver a grupos de jóvenes profetas que estaban al tanto del divino accionar, y que señalaban el mismo con una bendita precisión, mostrando cómo la nación tenía aquel contacto tan glorioso con los profetas principales, y con los miembros de las escuelas de profetas que nos permiten ver a aquellos que se movían en trances extáticos, y que danzaban y profetizaban ambulatoriamente, llenando con la palabra de Dios a la nación entera, en diversas partes de la misma; y el otro nivel más maduro con aquellos que vivían en una visión abierta del reino celestial, y que orientaran y guiaran a los demás en el divino fluir que mantenía a la nación en un permanente contacto con la Deidad, equivaliendo ello al andar en el Espíritu que tanto mencionaran Juan y Pablo.
=== La promoción divina (el ser elevado a la posición profética más excelsa en la nación elegida), era algo que obedecía a los tiempos y las sazones que el Padre ponía en su sola potestad. Fue por eso que Elías partió sin ver muerte, siendo traspuesto para evitar ese hecho, y que se dispusiera que Eliseo, como un primogénito de Elías, heredara una doble porción de su espíritu, conforme a su petición. El mismo manto que sirviera para el llamamiento de Eliseo (1R.19:19-21), y que le sirviera a Elías para abrir el Jordán las veces que quisiera; serviría ahora a Eliseo para mostrar que el espíritu de Elías reposaba ahora sobre él (2R.2:15), y que sucedería a Elías como el profeta que gobernara en el plano espiritual a toda la nación, asociado al rey de turno para salvaguardar los intereses divinos, tal como lo hiciera Samuel con Saúl y David, siendo luego reemplazado por Natán, y así sucesivamente. El que simbolizara la fuerza más grande de Israel, y que fuera reconocido como Padre, y como carro y su gente de a caballo (apuntando al mayor poderío de un ejército poderoso y bien entrenado), se iba a la celeste esfera, a la bendita dimensión que se hiciera su hábitat, dejando su todo a su sucesor, habiendo cumplido su parte en este lado del velo. después que Eliseo muriera, y fuera enterrado, sus huesos mostraron la vida de resurrección que lo habitara, devolviéndole la vida a un muerto que cayera sobre sus restos. ¿Es esto más de lo que podemos digerir? Mis lectores tienen la respuesta.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 27/07/2017 MENSAJE # 1900
LAS COSAS DE DIOS, CUANDO NOS SON REVELADAS POR EL ESPÍRITU, NOS CONCIENTIZAN DEL MUNDO ESPIRITUAL E INVISIBLE QUE DESDE ESE INSTANTE COMPONDRÁ EL NUESTRO TAMBIÉN. LOS QUE HAN SIDO LLAMADOS AL MINISTERIO PENETRAN EN LA ESFERA DEL REINO, Y SU CONTACTO CON ÉL SE VUELVE ALGO NATURAL Y ESPONTANEO, DEVOLVIÉNDONOS LA CONCIENCIA REGIA EN LA QUE EL PADRE SIEMPRE QUISO QUE VIVIÉRAMOS: ¿DÓNDE ESTÁS TÚ?
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