LIMA . PERÚ DOMINGO 13 DE OCTUBRE DEL 2019 MENSAJE # 3295
LAMENTACIONES 1:1-2.
"¡Cómo ha quedado sola la ciudad populosa! La grande entre las naciones se ha vuelto como viuda, la señora de provincias ha sido hecha tributaria. Amargamente llora en la noche, y sus lágrimas están en sus mejillas. No tiene quien la consuele de todos sus amantes; todos sus amigos le faltaron, se le volvieron enemigos".
=== Las lamentaciones del profeta Jeremías, (compuestas en la forma de un poema acróstico, iniciando cada estrofa con una letra del alefato hebraico, de la Alef hasta la Tau), nos presentan en una forma dramática y trágica las condiciones catastróficas a las que llegara la nación judía por causa de su iniquidad (maldad repetitiva). Israel era la nación elegida para habitar el territorio que Dios se adjudicara como suyo, y que decidiera dar como herencia a la descendencia de Abraham, estableciendo con ellos UN PACTO, un acuerdo con mutuas obligaciones que debiera ser respetado y obedecido en todos sus términos, produciéndose así la armonía vivencial y experimental que haría de la comunión célico-pedestre la añorada dicha y la paz que forjara un ambiente ideal para una sana y feliz convivencia de la Deidad con su pueblo elegido (tal como lo fuera con la pareja edénica; es decir con Adán y Eva). Pero la idealidad del huerto fue interrumpida por la transgresión del pacto edénico, derivando en la expulsión de nuestros progenitores del jardín de las delicias; no sin antes haberlos revestido con trajes hechos de pieles de animales sacrificados, los cuales apuntaban a su redención, y la de su estirpe. Y sería la promesa hecha a Abraham el patriarca el celeste revestimiento que aseguraría la vigencia de la nación hebraica como heredera del territorio elegido por Yahweh como punto referencial del contacto con la humanidad redimida: "Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos" (Jn.4:22).
=== Sólo aquellos que hayan llegado a desarrollar un valor sentimental profundo con el territorio de su heredad, podrán entender el corazón del profeta Jeremías, quien recordara cada una de las fiestas jubilares que se celebraran para la dichosa comunión entre sus coterráneos y la Deidad, sus marchas, sus desfiles, sus cantares, sus sacrificios, sus banquetes, y el bendito recogimiento que acompañaran los mismos. Toda la desolación que sus ojos podían divisar, el viento frío y desolador que recorría las calles trasladando el hedor de los cadáveres que yacían regados por doquier, habiendo convertido a la ciudad populosa en un improvisado cementerio donde las aves de rapiña saciaban su hambre de la manera más atroz y .tenebrosa. Sí, aquella urbe fantasmagórica era el testimonio visible del resultado de haber abandonado el temor de Dios, y desechar los mandamientos pactuales, haciendo de la capital de Judá un monumento a sus trágicas determinaciones, y aquella gloriosa urbe se veía como una viuda demacrada, viendo en su imaginario rostro unas marcadas líneas de expresión que la desfiguraran hasta hacerla irreconocible.
=== Todos aquellos que antes la admiraran y gozaran de su apariencia regia y peculiar, viendo los escombros de su debacle, no se compadecieron de ella, sino que se asquearon de su triste y trágica condición, asumiéndola como abominable, viéndola como una envilecida y despreciable ramera que hubiera perdido su atractivo, buscando lejos de ella nuevos consuelos para su ardor pasional. Tal es el trágico fin de los que, olvidándose de su pacto, se degeneran hasta una total perversión, recibiendo en su momento la retribución debida a su extravío. Más akká del llanto consolador, tiene que haber un ánimo arrepentido, y un deseo cabal por volver a la comunión con la Deidad. Dios no había desechado a la nación judía, y su misericordia y piedad aguardaban que sus puertas fueran tocadas por corazones ajenos a la rebelión, rogando por la inmerecida bondad divina que hoy denominamos GRACIA.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 13/10/2019 MENSAJE # 3295
"¡Cómo ha quedado sola la ciudad populosa! La grande entre las naciones se ha vuelto como viuda, la señora de provincias ha sido hecha tributaria. Amargamente llora en la noche, y sus lágrimas están en sus mejillas. No tiene quien la consuele de todos sus amantes; todos sus amigos le faltaron, se le volvieron enemigos".
=== Las lamentaciones del profeta Jeremías, (compuestas en la forma de un poema acróstico, iniciando cada estrofa con una letra del alefato hebraico, de la Alef hasta la Tau), nos presentan en una forma dramática y trágica las condiciones catastróficas a las que llegara la nación judía por causa de su iniquidad (maldad repetitiva). Israel era la nación elegida para habitar el territorio que Dios se adjudicara como suyo, y que decidiera dar como herencia a la descendencia de Abraham, estableciendo con ellos UN PACTO, un acuerdo con mutuas obligaciones que debiera ser respetado y obedecido en todos sus términos, produciéndose así la armonía vivencial y experimental que haría de la comunión célico-pedestre la añorada dicha y la paz que forjara un ambiente ideal para una sana y feliz convivencia de la Deidad con su pueblo elegido (tal como lo fuera con la pareja edénica; es decir con Adán y Eva). Pero la idealidad del huerto fue interrumpida por la transgresión del pacto edénico, derivando en la expulsión de nuestros progenitores del jardín de las delicias; no sin antes haberlos revestido con trajes hechos de pieles de animales sacrificados, los cuales apuntaban a su redención, y la de su estirpe. Y sería la promesa hecha a Abraham el patriarca el celeste revestimiento que aseguraría la vigencia de la nación hebraica como heredera del territorio elegido por Yahweh como punto referencial del contacto con la humanidad redimida: "Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos" (Jn.4:22).
=== Sólo aquellos que hayan llegado a desarrollar un valor sentimental profundo con el territorio de su heredad, podrán entender el corazón del profeta Jeremías, quien recordara cada una de las fiestas jubilares que se celebraran para la dichosa comunión entre sus coterráneos y la Deidad, sus marchas, sus desfiles, sus cantares, sus sacrificios, sus banquetes, y el bendito recogimiento que acompañaran los mismos. Toda la desolación que sus ojos podían divisar, el viento frío y desolador que recorría las calles trasladando el hedor de los cadáveres que yacían regados por doquier, habiendo convertido a la ciudad populosa en un improvisado cementerio donde las aves de rapiña saciaban su hambre de la manera más atroz y .tenebrosa. Sí, aquella urbe fantasmagórica era el testimonio visible del resultado de haber abandonado el temor de Dios, y desechar los mandamientos pactuales, haciendo de la capital de Judá un monumento a sus trágicas determinaciones, y aquella gloriosa urbe se veía como una viuda demacrada, viendo en su imaginario rostro unas marcadas líneas de expresión que la desfiguraran hasta hacerla irreconocible.
=== Todos aquellos que antes la admiraran y gozaran de su apariencia regia y peculiar, viendo los escombros de su debacle, no se compadecieron de ella, sino que se asquearon de su triste y trágica condición, asumiéndola como abominable, viéndola como una envilecida y despreciable ramera que hubiera perdido su atractivo, buscando lejos de ella nuevos consuelos para su ardor pasional. Tal es el trágico fin de los que, olvidándose de su pacto, se degeneran hasta una total perversión, recibiendo en su momento la retribución debida a su extravío. Más akká del llanto consolador, tiene que haber un ánimo arrepentido, y un deseo cabal por volver a la comunión con la Deidad. Dios no había desechado a la nación judía, y su misericordia y piedad aguardaban que sus puertas fueran tocadas por corazones ajenos a la rebelión, rogando por la inmerecida bondad divina que hoy denominamos GRACIA.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 13/10/2019 MENSAJE # 3295
SI ESTAMOS PASANDO POR UNA ETAPA DE CONTEMPLACIÓN, TRAS UN ESTRUENDOSO FRACASO ESPIRITUAL, NO NOS QUEDEMOS CON UN RELATIVO PESAR O UN LLANTO INCONSOLABLE, O EN GOLPES DE PECHO QUE NOS RECUERDAN NUESTRA CAÍDA. EXTENDAMOS NUESTRAS MANOS HACIA DIOS EN UNA MANIFESTACIÓN SÓLIDA DE TOTAL ARREPENTIMIENTO IMPLORANDO EL DIVINO FAVOR QUE NUNCA SERÁ ESQUIVO PARA CON EL DE QUEBRANTADO CORAZÓN.
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