LA DICHA QUE ENCONTRÓ EN EL SILENCIO EL INGENUO INOCENCIO
LA NOCHE DE LA INGENUIDAD: POR EL MARQUÉS DE MONTEAMOR.
AL CONOCERTE MÁS ÍNTIMAMENTE ME FUI ENAMORANDO DE A POCOS
Y MI CORAZÓN SALTABA DE EMOCIÓN AL VERTE, CON LATIDOS LOCOS
QUE PODÍAN OÍRSE A DISTANCIA, SINTIÉNDOME PUESTO EN EVIDENCIA
AL VER TUS OJOS MUY ABIERTOS, ENTENDIENDO MI CARA INSOLENCIA
MI ATUENDO JUVENIL NO INSPIRABA PARA NADA CONFIANZA ALGUNA
PERO YO NO ERA CONSCIENTE DE MI FACHA, Y ESA NOCHE LA LAGUNA
EN UNA MANERA TAN EXCEPCIONAL REFLEJABA UNA PLATEADA LUNA
QUE ENCENDIÓ MI SENTIR Y ME LLEGUÉ A TI SIN VERGÜENZA NINGUNA
ME MIRÉ REFLEJADO EN TU AZUL MIRAR, Y ME SENTÍ TONTO Y VULGAR
MI VOZ SE APAGABA POR MI CORAZÓN AL LATIR HACIÉNDOLA AHOGAR
MIENTRAS QUE BALBUCEANTE DE ALGÚN MODO INTENTABA EXPRESAR
LO QUE MIS SENTIMIENTOS INSTINTOS E IMPULSOS YA QUERÍAN GRITAR
CERRÉ MIS OJOS, INTENTANDO PENSAR EN SALIR DE MI TONTO SILENCIO
CON ALGUNA ENSAYADA FRASE DE DON JUAN; Y ME LLAMO INOCENCIO,
EN ESA NOCHE DE LUNA AÑADÍ A MI TORPEZA MI COMPULSIVO LLANTO
Y ELLA LLORÓ CONMIGO, HACIENDO CORO A MI SINGULAR QUEBRANTO
MI FRUSTRANTE ACTUACIÓN NO LA DECEPCIONÓ DEL TODO ESA NOCHE
Y ALARGANDO SU MANO TOCÓ MI HOMBRO ME LLEVÓ HACIA SU COCHE
Y ME HABLÓ DE SU TIMIDEZ DE SUS DECEPCIONES Y DE TODO SU DOLOR
DE CÓMO EN ESTA NOCHE, DIOS LE HABÍA PERMITIDO HALLAR EL AMOR.
AUTOR: EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 11/11/2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario