LIMA - PERÚ JUEVES 29 DE AGOSTO DEL 2019 MENSAJE # 3250
MATEO 6:1-4. (VERSIÓN REINA VALERA CONTEMPORÁNEA)
"Cuidado con hacer sus obras de justicia sólo para que la gente los vea. Si lo hacen así, su Padre que está en los cielos no les dará ninguna recompensa Cuando tú des limosna, no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para que los hombres los alaben. De cierto les digo que con eso ya se han ganado su recompensa. Pero cuando tú des limosna, asegúrate que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha, así tu limosna será en secreto, y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público".
=== Al estar disertando sobre las características del reino de Dios, el Señor llega al plano más personal, estableciendo los principios de una forma muy específica, (en especial en lo tocante a la ayuda o ministración a otros) pasando a demoler las costumbres farisaicas que gustaban del exhibicionismo y el anhelo por figurar o destacar ante los ojos de los demás, buscando la gloria propia y el reconocimiento general de quienes consideraban la vida religiosa como un alarde o una actuación que los singularizara entre el judaísmo profesante. El pasar desapercibidos, no era la vocación de quienes vivían para regodearse en sus acciones y llamar la atención general, distinguiéndose entre sus congéneres como la gente más excelente, más proba y guardadora de las reglas en la manera más rigida, sirviendo de arquetipo o modelo para las futuras generaciones, quienes al ver su celo por obedecer las reglas judaicas se sintieran reprendidos y aleccionados por lo que supusieran una superior guianza, y un nivel que ellos jamás podrían alcanzar. La autojustificación, y la vanagloria, se vestían del manto de la hipocresía (actuación), como su más precioso haber seudo espiritual, y al ego le encanta la 'peliculina'. El pecado del exhibicionismo es castigado con el efímero gozo del momento, privando a sus practicantes de recompensas divinales, y de una aceptación espiritual que compone parte de agrado divino. Las 'lentejas del aplauso momentáneo', no pueden compararse con el banquete espiritual que le aguarda al humilde por su dedicación genuina y exenta de vanagloria.
=== Las divinas compensaciones le son extrañas al que vive del efímero placer del aplauso gratuito, y de las apariencias, quien prefiere la gloria efervescente del instante, y desecha el gozo del Señor en su mente inmediatista. Espero que mis lectores no se encuentren entre ellos. Nuestra ministración a los demás debe ser hecha con amor, en forma discreta, y sin hacerle sentirse mal al ayudado, mostrando nuestra empatía con su crisis situacional, manteniendo esa contribución como algo que no debe saberse por terceros. El uso de trompeteros al momento de hacer un favor, dar una limosna, o contribuir con la necesidad de alguien; habla de la exageración de los 'dadores' con su acto caritativo. aunque hicieran lo posible para que nadie se diera cuenta (modestos ellos). Jesús los denomina hipócritas (comediantes), interpretando sus corazones y su sentir como el de gentes insinceras y llenas de sí mismas, que llevan en su accionar pedante la recompensa incluida, la misma que no es considerada como algo dado por Dios, sino fabricado por ellos mismos, viviendo del auto bombo, y de la forzada sonrisa de sus admiradores quie se esfuma casi inmediatamente.al voltear la esquina.
=== Un genuino fluir espiritual, y digno de encomio posee la característica de lo modesto, no buscando la pública aceptación, que es lo opuesto al considerando divino, que guarda siempre contacto y reconocimiento para la intimidad con el Señor como algo preferencial, exclusivo, único y peculiar; cuya gloria ha de manifestarse en la forma de una dicha que tú y Dios disfrutan en secreto, manteniéndolos unidos en gracia, misericordia y paz, cuyos orígenes ignoran los de modos auto complacientes, no entendiendo la secreta alegría de quienes viven transfiriendo la gloria al que debe tenerla, que es quien nos mueve a la solidaridad, a la empatía y al amor fraternal. Las públicas satisfacciones son las recompensas de la secreta intimidad entre la Deidad y tú, gozando de ella como un precioso haber que los demás ignoran en su mundo bipartito (cuerpo-alma), donde todo es para ellos, y nada para Dios; como en los sacrificios compartidos entre el oferente y los sacerdotes; y no como el holocausto, donde todo es para el Creador Redentor.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 29/08/2019 MENSAJE # 3250
"Cuidado con hacer sus obras de justicia sólo para que la gente los vea. Si lo hacen así, su Padre que está en los cielos no les dará ninguna recompensa Cuando tú des limosna, no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para que los hombres los alaben. De cierto les digo que con eso ya se han ganado su recompensa. Pero cuando tú des limosna, asegúrate que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha, así tu limosna será en secreto, y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público".
=== Al estar disertando sobre las características del reino de Dios, el Señor llega al plano más personal, estableciendo los principios de una forma muy específica, (en especial en lo tocante a la ayuda o ministración a otros) pasando a demoler las costumbres farisaicas que gustaban del exhibicionismo y el anhelo por figurar o destacar ante los ojos de los demás, buscando la gloria propia y el reconocimiento general de quienes consideraban la vida religiosa como un alarde o una actuación que los singularizara entre el judaísmo profesante. El pasar desapercibidos, no era la vocación de quienes vivían para regodearse en sus acciones y llamar la atención general, distinguiéndose entre sus congéneres como la gente más excelente, más proba y guardadora de las reglas en la manera más rigida, sirviendo de arquetipo o modelo para las futuras generaciones, quienes al ver su celo por obedecer las reglas judaicas se sintieran reprendidos y aleccionados por lo que supusieran una superior guianza, y un nivel que ellos jamás podrían alcanzar. La autojustificación, y la vanagloria, se vestían del manto de la hipocresía (actuación), como su más precioso haber seudo espiritual, y al ego le encanta la 'peliculina'. El pecado del exhibicionismo es castigado con el efímero gozo del momento, privando a sus practicantes de recompensas divinales, y de una aceptación espiritual que compone parte de agrado divino. Las 'lentejas del aplauso momentáneo', no pueden compararse con el banquete espiritual que le aguarda al humilde por su dedicación genuina y exenta de vanagloria.
=== Las divinas compensaciones le son extrañas al que vive del efímero placer del aplauso gratuito, y de las apariencias, quien prefiere la gloria efervescente del instante, y desecha el gozo del Señor en su mente inmediatista. Espero que mis lectores no se encuentren entre ellos. Nuestra ministración a los demás debe ser hecha con amor, en forma discreta, y sin hacerle sentirse mal al ayudado, mostrando nuestra empatía con su crisis situacional, manteniendo esa contribución como algo que no debe saberse por terceros. El uso de trompeteros al momento de hacer un favor, dar una limosna, o contribuir con la necesidad de alguien; habla de la exageración de los 'dadores' con su acto caritativo. aunque hicieran lo posible para que nadie se diera cuenta (modestos ellos). Jesús los denomina hipócritas (comediantes), interpretando sus corazones y su sentir como el de gentes insinceras y llenas de sí mismas, que llevan en su accionar pedante la recompensa incluida, la misma que no es considerada como algo dado por Dios, sino fabricado por ellos mismos, viviendo del auto bombo, y de la forzada sonrisa de sus admiradores quie se esfuma casi inmediatamente.al voltear la esquina.
=== Un genuino fluir espiritual, y digno de encomio posee la característica de lo modesto, no buscando la pública aceptación, que es lo opuesto al considerando divino, que guarda siempre contacto y reconocimiento para la intimidad con el Señor como algo preferencial, exclusivo, único y peculiar; cuya gloria ha de manifestarse en la forma de una dicha que tú y Dios disfrutan en secreto, manteniéndolos unidos en gracia, misericordia y paz, cuyos orígenes ignoran los de modos auto complacientes, no entendiendo la secreta alegría de quienes viven transfiriendo la gloria al que debe tenerla, que es quien nos mueve a la solidaridad, a la empatía y al amor fraternal. Las públicas satisfacciones son las recompensas de la secreta intimidad entre la Deidad y tú, gozando de ella como un precioso haber que los demás ignoran en su mundo bipartito (cuerpo-alma), donde todo es para ellos, y nada para Dios; como en los sacrificios compartidos entre el oferente y los sacerdotes; y no como el holocausto, donde todo es para el Creador Redentor.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 29/08/2019 MENSAJE # 3250