LIMA - PERÚ LUNES 26 DE AGOSTO DEL 2019 MENSAJE # 3247
GÉNESIS 12: 1-3; 26:28a-29b; 30:27, 30.
"Pero Yahweh había dicho a Abraham: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las naciones de la tierra ... Y ellos respondieron: Hemos visto que Yahweh está contigo ... Tú eres ahora bendito de Yahweh ... Halle yo ahora gracia en tus ojos, y quédate; he experimentado que Yahweh me ha bendecido por tu causa ... Y Yahweh te ha bendecido con mi llegada...".
=== Los hombres del Memorial (Abraham, Isaac y Jacob), contaron con la gracia de Dios, y siendo elegidos y llamados por la Deidad, el Señor hizo un compromiso con ellos y con su descendencia. Es importante que estemos atentos al pacto que hizo con ellos, y cuál llegó a ser el común denominador, el punto específico que sellara su compromiso y que manifestara que la presencia de Dios estaba con ellos, y que el Padre los preservara dentro de ese contexto a pesar de sus falencias y errores, los cuales él perdonara y reparara con su bondad. El divino favor siempre estuvo allí con la marcada intención de favorecer su designio, y establecer su voluntad en el contexto de las edades, actuando soberanamente. Ninguno de ellos fue perfecto en su andar o en su obrar, y Dios hubo de hacerse cargo de cada defección, error, o torpeza interpretativa, protegiéndolos de todo, y hasta de sí mismos. Hecha la elección, el Señor se hizo cargo de todo, solicitando de sus elegidos la más absoluta obediencia a las reglas del pacto, para que de ese modo se ejecutara la voluntad divina a lo largo de la historia profética en sus tres fases. Así, pues, tras la elección y el llamado, llegó la comisión, para la ejecución de la voluntad divinal a su sazón.
=== Lo primero fue la separación del panorama familiar, territorial y general; de modo que se pudiera iniciar con el elegido del caso el movimiento operacional que llevaría a cabo el anhelo del Padre. Y Abraham fue llamado a separarse de todo lo que lo ligara en el plano familiar o parental, y de ese hombre sin familia, con una bella, pero estéril mujer, había de llenar el mundo con una casta que realizaría su soberana voluntad en el concierto de las edades, y el Señor le reveló el modo en que lo haría cuando decidió bendecirlo y engrandecer su nombre como PADRE DE MULTITUDES (aunque ello nos pareciera una paradoja al considerar el ciclo vital típico), mostrando así que Dios puede hacer que lo que no es, sea; introduciendo en el mundo una generación que nunca debió existir, a la que él le diera vida, presencia y esencia, para mostrar su gloria en ellos, convirtiéndolos en UNA BENDICIÓN. El Señor hizo que la Palabra suya se encarnara en la individualidad antropomórfica de Jesús, y Dios fue manifestado en carne, y vimos su gloria, lleno de gracia y de verdad.
=== Aquellos que bendicen el divino obrar Verbal en su divino fluir, son impactados por esa naturaleza sublime que los hace HIJOS DE DIOS, de modo que los que tienen contacto con ellos se percatan de que son bendecidos y que son bendición, sintiéndose particularmente gratificados por su presencia entre ellos, entendiendo que desde que llegaron a sus vidas, el cielo los coronó con su favor. tanto en Abraham, como en Isaac y en Jacob; llegando ellos a intuir (me refiero a la descendencia abrahámica), que la elección divina los hizo peculiares, y que ellos irradiaban un aura poderosa que hacía que todo prosperara, se multiplicara, y abundara en extremo, porque la buena voluntad de Dios estaba con ellos por causa de su pacto con la Deidad. Si todavía no experimentamos lo mismo, es porque no nos hemos concientizado de nuestra relación peculiar con la Deidad, y no nos hemos adherido mediante la obediencia al accionar celestial, que hace que la voluntad de Dios en el cielo se ejecute también en la tierra, y que la fusión célico-pedestre ponga en evidencia su vínculo trascendente, afectando todo lo que tocamos.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 26/08/2019 MENSAJE # 3247
"Pero Yahweh había dicho a Abraham: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las naciones de la tierra ... Y ellos respondieron: Hemos visto que Yahweh está contigo ... Tú eres ahora bendito de Yahweh ... Halle yo ahora gracia en tus ojos, y quédate; he experimentado que Yahweh me ha bendecido por tu causa ... Y Yahweh te ha bendecido con mi llegada...".
=== Los hombres del Memorial (Abraham, Isaac y Jacob), contaron con la gracia de Dios, y siendo elegidos y llamados por la Deidad, el Señor hizo un compromiso con ellos y con su descendencia. Es importante que estemos atentos al pacto que hizo con ellos, y cuál llegó a ser el común denominador, el punto específico que sellara su compromiso y que manifestara que la presencia de Dios estaba con ellos, y que el Padre los preservara dentro de ese contexto a pesar de sus falencias y errores, los cuales él perdonara y reparara con su bondad. El divino favor siempre estuvo allí con la marcada intención de favorecer su designio, y establecer su voluntad en el contexto de las edades, actuando soberanamente. Ninguno de ellos fue perfecto en su andar o en su obrar, y Dios hubo de hacerse cargo de cada defección, error, o torpeza interpretativa, protegiéndolos de todo, y hasta de sí mismos. Hecha la elección, el Señor se hizo cargo de todo, solicitando de sus elegidos la más absoluta obediencia a las reglas del pacto, para que de ese modo se ejecutara la voluntad divina a lo largo de la historia profética en sus tres fases. Así, pues, tras la elección y el llamado, llegó la comisión, para la ejecución de la voluntad divinal a su sazón.
=== Lo primero fue la separación del panorama familiar, territorial y general; de modo que se pudiera iniciar con el elegido del caso el movimiento operacional que llevaría a cabo el anhelo del Padre. Y Abraham fue llamado a separarse de todo lo que lo ligara en el plano familiar o parental, y de ese hombre sin familia, con una bella, pero estéril mujer, había de llenar el mundo con una casta que realizaría su soberana voluntad en el concierto de las edades, y el Señor le reveló el modo en que lo haría cuando decidió bendecirlo y engrandecer su nombre como PADRE DE MULTITUDES (aunque ello nos pareciera una paradoja al considerar el ciclo vital típico), mostrando así que Dios puede hacer que lo que no es, sea; introduciendo en el mundo una generación que nunca debió existir, a la que él le diera vida, presencia y esencia, para mostrar su gloria en ellos, convirtiéndolos en UNA BENDICIÓN. El Señor hizo que la Palabra suya se encarnara en la individualidad antropomórfica de Jesús, y Dios fue manifestado en carne, y vimos su gloria, lleno de gracia y de verdad.
=== Aquellos que bendicen el divino obrar Verbal en su divino fluir, son impactados por esa naturaleza sublime que los hace HIJOS DE DIOS, de modo que los que tienen contacto con ellos se percatan de que son bendecidos y que son bendición, sintiéndose particularmente gratificados por su presencia entre ellos, entendiendo que desde que llegaron a sus vidas, el cielo los coronó con su favor. tanto en Abraham, como en Isaac y en Jacob; llegando ellos a intuir (me refiero a la descendencia abrahámica), que la elección divina los hizo peculiares, y que ellos irradiaban un aura poderosa que hacía que todo prosperara, se multiplicara, y abundara en extremo, porque la buena voluntad de Dios estaba con ellos por causa de su pacto con la Deidad. Si todavía no experimentamos lo mismo, es porque no nos hemos concientizado de nuestra relación peculiar con la Deidad, y no nos hemos adherido mediante la obediencia al accionar celestial, que hace que la voluntad de Dios en el cielo se ejecute también en la tierra, y que la fusión célico-pedestre ponga en evidencia su vínculo trascendente, afectando todo lo que tocamos.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 26/08/2019 MENSAJE # 3247
SI OBSERVAMOS DETALLADAMENTE LA FORMA DE OBRAR DEL PADRE EN NOSOTROS, DESCUBRIREMOS AQUELLA PARTE DE NOSOTROS QUE ES NATURALMENTE SOBRENATURAL. ES LA DIVINA BENDICIÓN.
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