LIMA - PERÚ VIERNES 23 DE AGOSTO DEL 2019 MENSAJE # 3244
SEGUNDA DE JUAN 4-6. (VERSIÓN REINA VALERA CONTEMPORÁNEA).
"Gran regocijo me ha causado el hallar a algunos de tus hijos andando en la verdad y conforme al mandamiento que recibimos del Padre. Ahora, señora, te ruego que nos amemos unos a otros. Pero no como si te escribiera un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio. Éste es el amor; que andemos según sus mandamientos. Y éste es el mandamiento : que ustedes anden en amor; como desde el principio lo han oído".
=== El apóstol manda un saludo clásico de los ministerios, mencionando la gracia, la misericordia y la paz, que Pablo utilizara para saludar a sus coadjutores y consiervos en la obra evangelística. La gracia, pone a disposición de quien la recibe el todo de la bondad divina, abarcando todo el amor derramado para salvar a los irredentos, y llevarlos a un crecimiento sostenido hasta su total santificación y a la toma de su herencia. La misericordia, habla de aquellas cosas que se hacen necesarias para que seamos restaurados, reabastecidos y retornados a la comunión con el Padre para que sigamos nuestro sino y cubramos nuestro rol en el propósito divino; y la paz, es el resultado de nuestra reinserción en el plano divinal, continuando sin pausa en la celestial perspectiva a su sazón. La verdad y el amor son como hermanos siameses, la primera, para alcanzar la realidad e idealidad que componen nuestra comunión; y el segundo para hacer que la voluntad divina se afirme en nuestra relación filial y fraternal, y nos llenemos del mismo sentir que hubo en Cristo Jesús, en una fusión que no conoce término.
=== El regocijo apostólico consistía en hallar a los creyentes en el correcto proceder que los identificara como los 'hijos de la señora' (miembros de la iglesia local). La vida cristiana no es una actuación teatral que se reduce a un escenario particular que cesa al bajar el telón. ES UN ESTILO DE VIDA DENOMINADO PIEDAD, EL CUAL COMPONE UN ANDAR DE ORDEN PERMANENTE. Así como ocurre con un civil que ingresa en la vida militar, para ser entrenado a cabalidad y llegar a ser un defensor de su patria y de sus intereses como nación, De modo análogo acontece con nosotros, quienes nos identificamos como hijos de Dios y gente del reino, para compartir con nuestros congéneres los valores correspondientes al mismo, los cuales son mostrados como NUESTRA MANERA DE VIVIR, marcando la diferencia que nos revela ante todos como hijos de luz y siervos del Señor en principios y prácticas.
=== Y el anciano apóstol trae a su memoria el mandamiento que Jesús les diera mucho tiempo atrás, al iniciar su discipulado, que se amaran unos a otros así como él los había amado; no siendo ello una regla olvidada que se destruye o desaparece con el tiempo; sino una premisa básica que esencia su naturaleza neocreacional, mostrando su tripartismo (naturaleza tripartita: espíritu, alma y cuerpo, conducido por el primero de los tales, trayendo el cielo a la tierra: "Venga tu reino. Hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo ... Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, por todos los siglos. Amén" (Mt.6:10, 13b). El amor se evidencia por el andar; y no por líricas declaraciones, o subliminales proposiciones, tan impresionantes como vacías de contenido real. El amor hace público lo que somos, tenemos y podemos en Cristo Jesús, y fue eso lo que cautivó las almas hebreas, y las paganas también. Nosotros somos el resultado del amor que se nos mostró cuando estábamos en impiedad, recibiendo su gracia, hasta llenarnos de ella, y disfrutar el éter en la tierra.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 23/08/2019 MENSAJE # 3244
"Gran regocijo me ha causado el hallar a algunos de tus hijos andando en la verdad y conforme al mandamiento que recibimos del Padre. Ahora, señora, te ruego que nos amemos unos a otros. Pero no como si te escribiera un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio. Éste es el amor; que andemos según sus mandamientos. Y éste es el mandamiento : que ustedes anden en amor; como desde el principio lo han oído".
=== El apóstol manda un saludo clásico de los ministerios, mencionando la gracia, la misericordia y la paz, que Pablo utilizara para saludar a sus coadjutores y consiervos en la obra evangelística. La gracia, pone a disposición de quien la recibe el todo de la bondad divina, abarcando todo el amor derramado para salvar a los irredentos, y llevarlos a un crecimiento sostenido hasta su total santificación y a la toma de su herencia. La misericordia, habla de aquellas cosas que se hacen necesarias para que seamos restaurados, reabastecidos y retornados a la comunión con el Padre para que sigamos nuestro sino y cubramos nuestro rol en el propósito divino; y la paz, es el resultado de nuestra reinserción en el plano divinal, continuando sin pausa en la celestial perspectiva a su sazón. La verdad y el amor son como hermanos siameses, la primera, para alcanzar la realidad e idealidad que componen nuestra comunión; y el segundo para hacer que la voluntad divina se afirme en nuestra relación filial y fraternal, y nos llenemos del mismo sentir que hubo en Cristo Jesús, en una fusión que no conoce término.
=== El regocijo apostólico consistía en hallar a los creyentes en el correcto proceder que los identificara como los 'hijos de la señora' (miembros de la iglesia local). La vida cristiana no es una actuación teatral que se reduce a un escenario particular que cesa al bajar el telón. ES UN ESTILO DE VIDA DENOMINADO PIEDAD, EL CUAL COMPONE UN ANDAR DE ORDEN PERMANENTE. Así como ocurre con un civil que ingresa en la vida militar, para ser entrenado a cabalidad y llegar a ser un defensor de su patria y de sus intereses como nación, De modo análogo acontece con nosotros, quienes nos identificamos como hijos de Dios y gente del reino, para compartir con nuestros congéneres los valores correspondientes al mismo, los cuales son mostrados como NUESTRA MANERA DE VIVIR, marcando la diferencia que nos revela ante todos como hijos de luz y siervos del Señor en principios y prácticas.
=== Y el anciano apóstol trae a su memoria el mandamiento que Jesús les diera mucho tiempo atrás, al iniciar su discipulado, que se amaran unos a otros así como él los había amado; no siendo ello una regla olvidada que se destruye o desaparece con el tiempo; sino una premisa básica que esencia su naturaleza neocreacional, mostrando su tripartismo (naturaleza tripartita: espíritu, alma y cuerpo, conducido por el primero de los tales, trayendo el cielo a la tierra: "Venga tu reino. Hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo ... Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, por todos los siglos. Amén" (Mt.6:10, 13b). El amor se evidencia por el andar; y no por líricas declaraciones, o subliminales proposiciones, tan impresionantes como vacías de contenido real. El amor hace público lo que somos, tenemos y podemos en Cristo Jesús, y fue eso lo que cautivó las almas hebreas, y las paganas también. Nosotros somos el resultado del amor que se nos mostró cuando estábamos en impiedad, recibiendo su gracia, hasta llenarnos de ella, y disfrutar el éter en la tierra.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 23/08/2019 MENSAJE # 3244
LAS REALIDADES NEOCREACIONALES SE HAN DE CONVERTIR EN NUESTRO ESTILO DE VIDA, Y NO MERAMENTE EN UN RÓTULO O UN EMBLEMA QUE EXHIBAMOS EN CIERTAS OCASIONES U HORARIOS. LA PIEDAD ES NUESTRA REALIDAD.
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