LIMA - PERÚ LUNES 19 DE AGOSTO DEL 2019 MENSAJE # 3240
SEGUNDA DE PEDRO 1:16-21.
"Porque, cuando les hicimos saber que nuestro Señor Jesucristo vendrá con todo su poder, no lo hicimos siguiendo fábulas artificiosas, sino como quienes han visto su majestad con sus propios ojos. Pues cuando él recibió de Dios Padre la honra y la gloria. desde la magnífica gloria le fue enviada una voz que decía: 'Éste es mi hijo amado, en quien me complazco'. Y nosotros oímos esa voz que venía del cielo, mientras estábamos con él en el monte santo. Además contamos con la muy confiable palabra profética, a la que ustedes hacen bien en atender, que es como una antorcha que alumbra en la oscuridad, hasta que aclare el día y el lucero de la mañana salga en el corazón de ustedes. Pero antes que nada deben entender esto: Ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque la profecía nunca estuvo bajo el control de la voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron bajo el control del Espíritu Santo".
=== Después que Pedro nos dio sabias instrucciones acerca de cómo participamos de la naturaleza divina (se refiere al proceso santificante y su fluir al andar en el Espíritu), apropiándonos paulatinamente de todos los aspectos de nuestra herencia a través del derecho asignado a cada creyente, inherente a su transformación y su conformación a la imagen divina, de modo que seamos como él es: "Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Por lo tanto, todos nosotros, que miramos la gloria del Señor a cara descubierta, como en un espejo, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor" (2Co.3:17-18); nos da las pautas necesarias para que entendamos el plan revelacional y relacional con él, instándonos a que nos identifiquemos en nuestra condición de hijos amados, consagrándonos a nuestro estilo de vida que es conocido como la piedad (conformarse a la imagen divina, conduciéndonos como él en principios y prácticas, evidenciando así nuestro deseo por santificarnos de modo tripartito.
=== Y aquí (v.16) el apóstol nos plantea la realidad que él, Juan y Jacobo, experimentaran en el monte de la transfiguración. En; el panorama revelacional no hay súbitas impresiones o delirios oníricos; sino un plano experimental que los llevó a la dimensión espiritual en el que las cosas acontecen a la sazón divina, mostrando en una maravillosa condensación del tiempo lo que el Padre había planificado; y el tiempo de Moisés, el de Elías, y la actualidad del momento; se hicieron una en la cima de aquel monte, y el ámbito célico-pedestre se fusionó de un modo maravilloso, introduciendo la corriente del tiempo en este momento peculiarísimo que Pedro describe como glorioso, PORQUE LO ERA REALMENTE. La trascendencia del panorama espiritual tiene ese sello de singularidad semejante al de una fotografía, la misma que condensa el tiempo y nos pone en antecedentes sobre lo que Dios puede hacer, hace y hará; haciendo que esa imagen componga un recuerdo inolvidable, único y extraordinario, que permanecerá en las mentes y memorias de quienes lo experimentaran ¡Gloria a Dios! Pedro no nos dice que el vio una visión; sino que pudo ver y oír nítidamente en el monte de la transfiguración lo que comparte con los destinatarios de esta epístola, entre los que nos encontramos nosotros ¡Aleluya!
=== El honor y la gloria que le fuera dispensado al Señor, como el Hijo amado en quien el Padre se complace, deja fuera toda opinión e impresión; y la imagen visible y la audible indicaban que todo esto se circunscribía en ese momento al universo físico. Y luego añade el apóstol galileo que contamos con LA PALABRA PROFÉTICA MÁS SEGURA que anula cualquier oscuridad, y que postula la realidad de un nuevo amanecer con el fulgor del LUCERO DE LA MAÑANA NACIENDO EN NUESTROS CORAZONES. Pedro quiere asegurarse que no tengamos la impresión de que la profecía viene por una argucia u opinión de quien sirve como oráculo ... ¡Para nada! La profecía no es el producto caprichoso de algún seudo iluminado; sino que procede de la divina fuente, EL ESPÍRITU SANTO, manteniendo la unidad del plano revelacional de principio a fin, corroborando lo dicho por el Padre como la realidad que rige las edades a su sazón, y conforme a su propósito, cumpliéndose todo de un modo inexorable.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 19/08/2019 MENSAJE # 3240.
"Porque, cuando les hicimos saber que nuestro Señor Jesucristo vendrá con todo su poder, no lo hicimos siguiendo fábulas artificiosas, sino como quienes han visto su majestad con sus propios ojos. Pues cuando él recibió de Dios Padre la honra y la gloria. desde la magnífica gloria le fue enviada una voz que decía: 'Éste es mi hijo amado, en quien me complazco'. Y nosotros oímos esa voz que venía del cielo, mientras estábamos con él en el monte santo. Además contamos con la muy confiable palabra profética, a la que ustedes hacen bien en atender, que es como una antorcha que alumbra en la oscuridad, hasta que aclare el día y el lucero de la mañana salga en el corazón de ustedes. Pero antes que nada deben entender esto: Ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque la profecía nunca estuvo bajo el control de la voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron bajo el control del Espíritu Santo".
=== Después que Pedro nos dio sabias instrucciones acerca de cómo participamos de la naturaleza divina (se refiere al proceso santificante y su fluir al andar en el Espíritu), apropiándonos paulatinamente de todos los aspectos de nuestra herencia a través del derecho asignado a cada creyente, inherente a su transformación y su conformación a la imagen divina, de modo que seamos como él es: "Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Por lo tanto, todos nosotros, que miramos la gloria del Señor a cara descubierta, como en un espejo, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor" (2Co.3:17-18); nos da las pautas necesarias para que entendamos el plan revelacional y relacional con él, instándonos a que nos identifiquemos en nuestra condición de hijos amados, consagrándonos a nuestro estilo de vida que es conocido como la piedad (conformarse a la imagen divina, conduciéndonos como él en principios y prácticas, evidenciando así nuestro deseo por santificarnos de modo tripartito.
=== Y aquí (v.16) el apóstol nos plantea la realidad que él, Juan y Jacobo, experimentaran en el monte de la transfiguración. En; el panorama revelacional no hay súbitas impresiones o delirios oníricos; sino un plano experimental que los llevó a la dimensión espiritual en el que las cosas acontecen a la sazón divina, mostrando en una maravillosa condensación del tiempo lo que el Padre había planificado; y el tiempo de Moisés, el de Elías, y la actualidad del momento; se hicieron una en la cima de aquel monte, y el ámbito célico-pedestre se fusionó de un modo maravilloso, introduciendo la corriente del tiempo en este momento peculiarísimo que Pedro describe como glorioso, PORQUE LO ERA REALMENTE. La trascendencia del panorama espiritual tiene ese sello de singularidad semejante al de una fotografía, la misma que condensa el tiempo y nos pone en antecedentes sobre lo que Dios puede hacer, hace y hará; haciendo que esa imagen componga un recuerdo inolvidable, único y extraordinario, que permanecerá en las mentes y memorias de quienes lo experimentaran ¡Gloria a Dios! Pedro no nos dice que el vio una visión; sino que pudo ver y oír nítidamente en el monte de la transfiguración lo que comparte con los destinatarios de esta epístola, entre los que nos encontramos nosotros ¡Aleluya!
=== El honor y la gloria que le fuera dispensado al Señor, como el Hijo amado en quien el Padre se complace, deja fuera toda opinión e impresión; y la imagen visible y la audible indicaban que todo esto se circunscribía en ese momento al universo físico. Y luego añade el apóstol galileo que contamos con LA PALABRA PROFÉTICA MÁS SEGURA que anula cualquier oscuridad, y que postula la realidad de un nuevo amanecer con el fulgor del LUCERO DE LA MAÑANA NACIENDO EN NUESTROS CORAZONES. Pedro quiere asegurarse que no tengamos la impresión de que la profecía viene por una argucia u opinión de quien sirve como oráculo ... ¡Para nada! La profecía no es el producto caprichoso de algún seudo iluminado; sino que procede de la divina fuente, EL ESPÍRITU SANTO, manteniendo la unidad del plano revelacional de principio a fin, corroborando lo dicho por el Padre como la realidad que rige las edades a su sazón, y conforme a su propósito, cumpliéndose todo de un modo inexorable.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 19/08/2019 MENSAJE # 3240.
LA VIDA CRISTIANA TIENE UN CONTENIDO BÁSICO QUE NO PUEDE SER SOSLAYADO, Y TODOS HEMOS DE PASAR POR ESE PROCESO HASTA ALCANZAR NUESTRO NIVEL COMO HEREDEROS, SIN EXCLUSIÓN ALGUNA, DEDIQUÉMONOS A ELLO ANDANDO EN EL ESPÍRITU.
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