LIMA - PERÚ MIÉRCOLES 21 DE AGOSTO DEL 2019 MENSAJE # 3242
PRIMERA DE JUAN 2:12-17. (VERSIÓN REINA VALERA CONTEMPORÁNEA).
"Les escribo a ustedes, hijitos, porque sus pecados les han sido perdonados por su nombre. Les escribo a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han vencido al maligno. Les escribo a ustedes, hijitos, porque han conocido al Padre. Les he escrito a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes, y la palabra de Dios permanece en ustedes, y han vencido al maligno. No amen al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, es decir, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. El mundo y sus deseos pasan; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre".
=== Lo pertinente al nuevo mandamiento, ya ha sido aclarado, así como el mandamiento del amor fraternal que es el vínculo que mantiene la fraternidad de la entidad corporativa, promoviendo la unidad de la familia de Dios. Pero hay tres niveles en los que hemos de meditar, de modo que estemos claros sobre el crecimiento de la iglesia de Dios en sus fases y facetas, para saber cómo hemos de expresarnos para con cada uno de ellos. El primero, acusa un nivel general al identificarlos como HIJITOS, habiendo en Juan, anciano ya, un toque de ternura que casi no vemos en el seco fluir de algunas congregaciones, pero que en la forma de ser de Juan, era vital. Y en este nivel, el apóstol ubica a los que han entendido que sus pecados les han sido perdonados por su nombre. Cabe acotar que, cuando no hay una clara consciencia sobre nuestra condición y posición como hijos de Dios, en calidad de noveles o novatos, no habrá un avance sustantivo entre los integrantes de la grey. La duda llama la irresolución, y la incertidumbre campea entre los miembros, neutralizando el sano fluir congregacional, adormeciendo los corazones de los asistentes a las reuniones, hasta constituir todo en una costumbre ritual y ceremonial sin una perspectiva espiritual correcta. Tomemos nota sobre este hecho para insistir en la seguridad de la salvación sobre los fundamentos redentivos precisos.
=== Luego, asciende al plano de LOS PADRES, quienes ya han conocido al que es desde el principio, vale decir, a la Deidad en su naturaleza y manifestación. Yahweh, para ellos no era una deidad referencial, alguien remoto, o un personaje rodeado de misterio, o alguien apenas distinguible en un halo brumoso que dificultara la visión, o una incierta figura que no mostrara su identidad con hechos indubitables. Ellos habían visto a Dios revelarse a sí mismo hasta llegar a una absoluta persuasión de su existencia y vigencia, entendiendo todo como procedente de él, proyectándose en su perspectiva soberana como una realidad invariable y trascendente. Y luego, se dirige a LOS JÓVENES, por haber alcanzado victoria sobre el maligno. Es probable que más de uno ponga en duda esta apreciación juanina, si la compara con su visión particular sobre el estado de su propia congregación, dibujándose en su faz un gesto inquisitivo. Pero Juan no está expresándose líricamente, sino honestamente, declarando una verdad que él asume en el Espíritu, apagando las suspicacias de la carne con la certeza de lo que Dios revela a su corazón. No era optimista ni crédulo; sino específico y radical. Y luego nos sorprende al decir que los HIJITOS han conocido al Padre, y creo que fue por el contacto y la obediencia a la enseñanza de los padres. Y luego vuelve a reiterar que los PADRES han conocido al que es desde el principio, implicando un entendimiento revelacional que se ha fijado en ellos, dando total certeza sobre la Deidad en el plano más profundo.
=== Al comunicarse de nuevo con los JÓVENES, el apóstol reconoce su fortaleza, y el hecho de que la palabra de Dios permanece en ellos como principio y regla de fe, y que esa era la causa por la cual ellos habían vencido al maligno. No, esa afirmación no fue una lisonja, o un comentario vacío que posibilitara una quimera en las mentes de sus circunstanciales lectores. ERA ABSOLUTAMENTE CIERTO. De allí que refiera que no se debe amar al mundo (el cosmos, el sistema natural y pagano sobre el cual Satanás domina), ni las cosas que están en el mundo como las bases que esclavizan a los paganos, y a los creyentes carnales. Y sintetizando, dice: Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, componen el sistema ideado por el enemigo para someter a las almas; no dándoles un castigo; sino promoviendo los caprichos, y llamando al placer y al goce temporal como el todo en la vida del ser humano; el dejarse embelesar por las apariencias, y dedicarse por entero a la satisfacción de los sentidos y del frenesí con miras al disfrute sensorial momentáneo, descartando los valores eternos. Así, lo pasajero y lo vano, se vuelven primordiales y básicos para sostener una vida placentera, animal, terrenal y diabólica en su esencia. Dios nos alienta por los valores eternos, el diablo sólo puede invitarnos a lo transitorio quitando el interés por lo verdaderamente utilitario.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 21/08/2019 MENSAJE # 3242
"Les escribo a ustedes, hijitos, porque sus pecados les han sido perdonados por su nombre. Les escribo a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han vencido al maligno. Les escribo a ustedes, hijitos, porque han conocido al Padre. Les he escrito a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes, y la palabra de Dios permanece en ustedes, y han vencido al maligno. No amen al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, es decir, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. El mundo y sus deseos pasan; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre".
=== Lo pertinente al nuevo mandamiento, ya ha sido aclarado, así como el mandamiento del amor fraternal que es el vínculo que mantiene la fraternidad de la entidad corporativa, promoviendo la unidad de la familia de Dios. Pero hay tres niveles en los que hemos de meditar, de modo que estemos claros sobre el crecimiento de la iglesia de Dios en sus fases y facetas, para saber cómo hemos de expresarnos para con cada uno de ellos. El primero, acusa un nivel general al identificarlos como HIJITOS, habiendo en Juan, anciano ya, un toque de ternura que casi no vemos en el seco fluir de algunas congregaciones, pero que en la forma de ser de Juan, era vital. Y en este nivel, el apóstol ubica a los que han entendido que sus pecados les han sido perdonados por su nombre. Cabe acotar que, cuando no hay una clara consciencia sobre nuestra condición y posición como hijos de Dios, en calidad de noveles o novatos, no habrá un avance sustantivo entre los integrantes de la grey. La duda llama la irresolución, y la incertidumbre campea entre los miembros, neutralizando el sano fluir congregacional, adormeciendo los corazones de los asistentes a las reuniones, hasta constituir todo en una costumbre ritual y ceremonial sin una perspectiva espiritual correcta. Tomemos nota sobre este hecho para insistir en la seguridad de la salvación sobre los fundamentos redentivos precisos.
=== Luego, asciende al plano de LOS PADRES, quienes ya han conocido al que es desde el principio, vale decir, a la Deidad en su naturaleza y manifestación. Yahweh, para ellos no era una deidad referencial, alguien remoto, o un personaje rodeado de misterio, o alguien apenas distinguible en un halo brumoso que dificultara la visión, o una incierta figura que no mostrara su identidad con hechos indubitables. Ellos habían visto a Dios revelarse a sí mismo hasta llegar a una absoluta persuasión de su existencia y vigencia, entendiendo todo como procedente de él, proyectándose en su perspectiva soberana como una realidad invariable y trascendente. Y luego, se dirige a LOS JÓVENES, por haber alcanzado victoria sobre el maligno. Es probable que más de uno ponga en duda esta apreciación juanina, si la compara con su visión particular sobre el estado de su propia congregación, dibujándose en su faz un gesto inquisitivo. Pero Juan no está expresándose líricamente, sino honestamente, declarando una verdad que él asume en el Espíritu, apagando las suspicacias de la carne con la certeza de lo que Dios revela a su corazón. No era optimista ni crédulo; sino específico y radical. Y luego nos sorprende al decir que los HIJITOS han conocido al Padre, y creo que fue por el contacto y la obediencia a la enseñanza de los padres. Y luego vuelve a reiterar que los PADRES han conocido al que es desde el principio, implicando un entendimiento revelacional que se ha fijado en ellos, dando total certeza sobre la Deidad en el plano más profundo.
=== Al comunicarse de nuevo con los JÓVENES, el apóstol reconoce su fortaleza, y el hecho de que la palabra de Dios permanece en ellos como principio y regla de fe, y que esa era la causa por la cual ellos habían vencido al maligno. No, esa afirmación no fue una lisonja, o un comentario vacío que posibilitara una quimera en las mentes de sus circunstanciales lectores. ERA ABSOLUTAMENTE CIERTO. De allí que refiera que no se debe amar al mundo (el cosmos, el sistema natural y pagano sobre el cual Satanás domina), ni las cosas que están en el mundo como las bases que esclavizan a los paganos, y a los creyentes carnales. Y sintetizando, dice: Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, componen el sistema ideado por el enemigo para someter a las almas; no dándoles un castigo; sino promoviendo los caprichos, y llamando al placer y al goce temporal como el todo en la vida del ser humano; el dejarse embelesar por las apariencias, y dedicarse por entero a la satisfacción de los sentidos y del frenesí con miras al disfrute sensorial momentáneo, descartando los valores eternos. Así, lo pasajero y lo vano, se vuelven primordiales y básicos para sostener una vida placentera, animal, terrenal y diabólica en su esencia. Dios nos alienta por los valores eternos, el diablo sólo puede invitarnos a lo transitorio quitando el interés por lo verdaderamente utilitario.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 21/08/2019 MENSAJE # 3242
SOMOS LLAMADOS A ESTABLECERNOS EN LOS PRINCIPIOS ESPIRITUALES QUE NOS HACEN GENTE MADURA EN LO TOCANTE A LA FE, GUARDÁNDONOS DE TODA MUNDANALIDAD.
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