LIMA - PERÚ LUNES 29 DE FEBRERO DEL 2016
COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS COLOSENSES
Colosenses 1:15-16.
"Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades: todo fue creado por medio de él y para él ".
*** El apóstol se mantendrá en el plano relacional de Cristo con la esfera celeste y la pedestre, y nos revelará la esencialidad del Señor cuando nos declara que: Él es la imagen del Dios invisible implicando la forma cómo Dios se ha revelado a la humanidad en la figura antropomórfica del Señor Jesús; y haciéndonos saber que todo lo que posee existencia tridimensional tiene en él su ADN. Él es pues la fuerza causativa, la esencia de la realidad que todo lo llegó a forjar según su deseo y beneplácito. El Dios eterno es el diseñador de todo lo que fue llamado a existencia, dando a cada cosa y a cada criatura su lugar en el contexto de su voluntad, tanto la transitoria como la trascendente. Somos el resultado de su cuidadosa planificación, poseyendo un sino y un propósito.
*** Todo lo que ha cobrado existencia tiene en él su fuente, su sustento y su realización. Yahweh nunca hace las cosas porque sí, sino porque halla un propósito en cada uno de los detalles; y así como el discernimiento separa cada cosa para detallar de modo específico aquello que es y será, así el Señor ha establecido que en el contexto de las edades las cosas se encuentren y se complementen, convergiendo en el plano de su voluntad trascendente. El Padre ubicó cada cosa en su ámbito correspondiente, cubriendo cada esfera con una singularidad que la identifica y singulariza en su relación con todo lo demás. Es por eso que el hombre, quien es espíritu, alma y cuerpo, afecta el mundo invisible, y también el individual y el mundo que le rodea, afectando así a los demás.
*** Las "cosas" tienen un hábitat o esfera (los cielos y la tierra); su manifestación es abierta o velada (visible e invisible), y el tabernáculo es una revelación de esos hechos, ya que el mismo es visto exteriormente por el pueblo en general; conocido en el lugar santo por los levitas que eran los asistentes de los sacerdotes; y el Lugar Santísimo, donde sólo el sumo sacerdote, en una acción representativa, se convierte en el nexo entre el cielo y la tierra en medio de la oscuridad. Dicha comunicación afectará toda esfera de gobierno diseñada por la Deidad para mantener el orden cósmico entre Dios y los hombres.
*** Los tronos, muestran las esferas de poder adjudicadas a alguien específico para que el reino divinal se mantenga como un ejército en orden, habiendo en dicha esfera: autoridad, sumisión y comunión.
*** Los dominios, esta es la autoridad expresando su poder para sustentar lo predeterminado por el Padre, ejerciendo el control pertinente para que todo y todos sirvan al propósito divino.
*** Los principados, esto implica una demarcación para el ejercicio del poder, haciéndose responsables de que todo el programa divinal se ejecute adecuadamente dentro de sus límites.
*** Las potestades, es el desarrollo de la autoridad en el compaginamiento de la obediencia a lo revelado por el Padre para la ejecución de su voluntad. Equivale a los jueces dictando sentencia sobre los asuntos inherentes al reino.
*** Jesús es el autor y el creador de estas esferas de poder donde él adjudicaría a sus elegidos el oficio de gobernar o regir (apacentar) a sus hermanos, llevándolos así hasta la presencia misma de Dios. Él es la fuente que originó la existencia de todas estas esferas, y las destinó para que su gloria fuera exaltada por siempre. La caída, le cedería al enemigo estas esferas de poder, pasando bajo su control, habiendo de luchar contra ellas hasta recuperar para el Señor dichos centros operativos (Ef.6:12). Por eso en cada fiesta de expiación (Yom Kippur), un macho cabrío era llevado al desierto a Azazel, donde era sacrificado para no volver más al campamento israelita, siendo librados éstos por un año de esa maligna influencia.
*** La restauración de la comunión con el Señor representaba la energía vital que los escogidos de Dios precisaran para mantener vivos los lazos entre el cielo y la tierra, permitiendo que los dos campamentos se hicieran uno para agradar a la Deidad en la pluralidad de la unidad.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 29/02/2016
*** Todo lo que ha cobrado existencia tiene en él su fuente, su sustento y su realización. Yahweh nunca hace las cosas porque sí, sino porque halla un propósito en cada uno de los detalles; y así como el discernimiento separa cada cosa para detallar de modo específico aquello que es y será, así el Señor ha establecido que en el contexto de las edades las cosas se encuentren y se complementen, convergiendo en el plano de su voluntad trascendente. El Padre ubicó cada cosa en su ámbito correspondiente, cubriendo cada esfera con una singularidad que la identifica y singulariza en su relación con todo lo demás. Es por eso que el hombre, quien es espíritu, alma y cuerpo, afecta el mundo invisible, y también el individual y el mundo que le rodea, afectando así a los demás.
*** Las "cosas" tienen un hábitat o esfera (los cielos y la tierra); su manifestación es abierta o velada (visible e invisible), y el tabernáculo es una revelación de esos hechos, ya que el mismo es visto exteriormente por el pueblo en general; conocido en el lugar santo por los levitas que eran los asistentes de los sacerdotes; y el Lugar Santísimo, donde sólo el sumo sacerdote, en una acción representativa, se convierte en el nexo entre el cielo y la tierra en medio de la oscuridad. Dicha comunicación afectará toda esfera de gobierno diseñada por la Deidad para mantener el orden cósmico entre Dios y los hombres.
*** Los tronos, muestran las esferas de poder adjudicadas a alguien específico para que el reino divinal se mantenga como un ejército en orden, habiendo en dicha esfera: autoridad, sumisión y comunión.
*** Los dominios, esta es la autoridad expresando su poder para sustentar lo predeterminado por el Padre, ejerciendo el control pertinente para que todo y todos sirvan al propósito divino.
*** Los principados, esto implica una demarcación para el ejercicio del poder, haciéndose responsables de que todo el programa divinal se ejecute adecuadamente dentro de sus límites.
*** Las potestades, es el desarrollo de la autoridad en el compaginamiento de la obediencia a lo revelado por el Padre para la ejecución de su voluntad. Equivale a los jueces dictando sentencia sobre los asuntos inherentes al reino.
*** Jesús es el autor y el creador de estas esferas de poder donde él adjudicaría a sus elegidos el oficio de gobernar o regir (apacentar) a sus hermanos, llevándolos así hasta la presencia misma de Dios. Él es la fuente que originó la existencia de todas estas esferas, y las destinó para que su gloria fuera exaltada por siempre. La caída, le cedería al enemigo estas esferas de poder, pasando bajo su control, habiendo de luchar contra ellas hasta recuperar para el Señor dichos centros operativos (Ef.6:12). Por eso en cada fiesta de expiación (Yom Kippur), un macho cabrío era llevado al desierto a Azazel, donde era sacrificado para no volver más al campamento israelita, siendo librados éstos por un año de esa maligna influencia.
*** La restauración de la comunión con el Señor representaba la energía vital que los escogidos de Dios precisaran para mantener vivos los lazos entre el cielo y la tierra, permitiendo que los dos campamentos se hicieran uno para agradar a la Deidad en la pluralidad de la unidad.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 29/02/2016