LIMA - PERÚ SÁBADO 13 DE FEBRERO DEL 2016
COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS FILIPENSES
Filipenses 1:27-30.
"Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio, y en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio de perdición, mas para vosotros de salvación; y esto de Dios. Porque a vosotros se os ha concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él, teniendo el mismo conflicto que habéis visto en mí, y ahora oís que hay en mí".
*** Que Pablo sería restablecido a sus labores apostólicas, era un hecho; y se regocijaba mucho anticipando el tal, celebrando su pronta liberación y su restitución al ministerio itinerante. Mas al penetrar nuevamente en la intimidad con los santos filipenses los alienta a guardar una línea conductual que honre a Dios en principios y prácticas, la misma que no debía darse sólo en su presencia, sino también en su ausencia. Para una iglesia que tenía que contender por la fe que el Señor diera a sus santos, la firmeza de Espíritu era una prioridad, y la auténtica comunión que se cultiva dentro del plano fraterno constante, debía caracterizarlos. La fe del evangelio es la firmeza de nuestras convicciones que nos hacen ascender de continuo buscando el reino de Dios y su justicia. Mientras que la religiosidad muestra una devoción litúrgica, ritual y eventual; la auténtica relación con el Señor nos habla de la piedad como un estilo de vida, diario, real y vital en todo sentido.
*** La naturaleza intimidatoria de la labor secular y diabólica, no asusta a Dios; mas va dirigida a quienes si pueden asustarse: los que no se han afirmado en las promesas divinas, y asumen su filiación con Dios como relativa o imaginaria, ya que demanda la participación de los espíritus despiertos a la realidad tripartita, en la que no se mora por sensaciones, sino por convicciones que se traducen en un modo de pensar, hablar y actuar, continuos y vigentes. Si lo sientes o no, no es el caso; sino si lo sabes y lo captas como real en tu diario vivir. Cada vez que requieres del auxilio de tu mente, ésta se hace presente, y llena tu consciencia con el conocimiento que celosamente guardara; de manera análoga, nuestro espíritu sabe responder al cabal requerimiento que le hacen las crisis espirituales con las que el enemigo quiere entramparnos, resolviendo con la fe en el Señor, y su palabra, toda contingencia.
*** Los opositores, quienes quiera que sean, están destinados a perdición, y menosprecian la gracia divina; mas aquellos que hemos hemos admitido la gracia dentro de su realidad tripartita y eternal, somos trasladados al reino de nuestro Padre celestial. Esta convicción de fe provoca la ira de los religiosos, y el rechazo abierto de los que no creen en Dios, compartiéndonos dos cosas: la gracia divina, y la aflicción que viene por ello. El gozo, y el dolor comparten nuestra experiencia, pues los estertores agónicos del perdedor de perdedores lo insta a agredirnos con todas las fuerzas de su ser, provocando en nosotros un conflicto que pretende que nuestra presencia aquí, de este lado del velo, es supervivencia, cuando la cosa es al revés. Nosotros ya morimos, y la nuestra es una vida de resurrección que no puede ya más morir; y es al usurpador del reino al que le espera una final y eterna condenación (Fil.1:21).
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 13/02/2016
EL AVANCE ESPIRITUAL TRAERÁ CONSIGO ALGUNAS DEMANDAS; NO SERÁN PARA QUE TE ESFUERCES EN LA CARNE, O BUSQUES NUEVAS EXPERIENCIAS RELIGIOSAS; MAS PARA QUE ENTIENDAS TU NECESIDAD DE UTILIZAR TUS RECURSOS ESPIRITUALES EN TIEMPOS ESPECÍFICOS, ENCONTRANDO QUE NUNCA TU POSICIÓN ES AJENA AL CUIDADO DIVINAL.
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