martes, 16 de febrero de 2016

EL APÓSTOL, DESCRIBE PARA NOSOTROS LAS FASES DEL ANONADAMIENTO DEL HIJO DE DIOS, HASTA ALCANZAR FORMA HUMANA, CONSTITUIRSE EN SIERVO, YENDO A SER SACRIFICADO EN EL CALVARIO, SIENDO SEPULTADO, OFICIANDO EN EL HADES, Y RESUCITANDO, PARA LUEGO ASCENDER A LA CELESTE ESFERA CON EL VALOR AÑADIDO DE NUESTRA REDENCIÓN, LLEVANDO MUCHOS HIJOS A LA GLORIA.

LIMA - PERÚ   LUNES 15 DE FEBRERO DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS FILIPENSES

Filipenses 2:5-11.

"Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre". 

*** Pablo propone que el sentir operativo de la grey se asemeje al fluir de Jesús, quien no miró su gloria como Hijo de Dios, y Dios mismo, como algo a lo que debiera aferrarse (cuando experimentamos algún temor nos cogemos de lo que podemos, y no lo soltamos; pero cuando ya confiamos en el Señor, entramos en nuestro reposo, y sabemos que aunque sacrifiquemos algo valioso, Dios nos lo devolverá multiplicado), sino que se desnudó de aquella gloria regio-eternal, y se vistió su traje antropomórfico de faena para manifestarse entre nosotros como el que sirve.

*** Muchos, al igual que Satanás, vivimos aferrados a ciertas cosas, circunstancias, personas y posesiones, temiendo perder la única luz que nos alumbra y que podría brindarnos un futuro positivo; y es nuestro temor esclavizante a eso lo que nos limita, aturde y enajena. Con Jesús no pasa eso. Él anduvo sobre el mar, calmó la tormenta con su voz, e hizo maravillas en medio de su pueblo porque sabía quién era, qué tenía, y qué podía lograr con ello. Su humanización lo hacía vulnerable, pero él sabía que su Padre no lo desampararía, y que su provisión estaría con él durante todo el trámite de su peregrinación; yendo a la cruz, y muriendo en ella, trabajando en el hades, resucitando, y llevándose con él la cautividad a la gloriosa esfera que les aguardaba.

*** Pablo haciéndonos testigos de la kenosis (humillación) de Jesús, nos documenta aquella metamorfosis que hace de lo celestial algo finito, cubriendo un propósito redentivo al humanizarse, y en el contexto de su humillación, el Señor llegó hasta anonadarse, viviendo una vida sin pecado para ser la ofrenda oportuna por toda la humanidad, muriendo la muerte de un maldito de Yahweh (Gá.3:13; Dt.21:23). Para los gentiles, esto componía una locura; para el pueblo judío, una aberración ¿Nuestro Mesías, muerto en una cruz, colgando de un madero?

*** La humillación llevó a Jesús hasta el extremo (no podía caer más bajo en el programa divinal de la redención); y la injusticia satánica fue juzgada por el Dios justo, levantando a Jesús de entre los muertos, resucitándolo en una vida genérica que no puede ya más morir, y en esa nueva condición lo exaltó hasta lo sumo (plerroma), otorgándole un nombre que es sobre todo nombre que se nombra; y las rodillas de los seres creados no pueden evitar el doblarse cada vez que la naturaleza divina es expresada con su vida trascendente. Ni los cielos, ni la tierra, ni debajo de la tierra (se refiere el hades), pueden esas esferas retraerse, y al conjuro de la invocación de su nombre, toda rodilla se dobla, y toda boca confiesa que Jesucristo es el Señor, trayendo gloria al Padre. Así es como se juntan la oración (doblamiento de rodillas) con la alabanza (las lenguas que exaltan al Dios vivo), funcionando simultáneamente. ¡SEÑOR JESÚS, TE ADORAMOS Y TE ALABAMOS SIEMPRE!

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  15/02/2016

1 comentario:

  1. EL CUMPLIMIENTO PROGRAMÁTICO DEL PANORAMA REDENTIVO FASE POR FASE NOS ES DESCRITO POR EL APÓSTOL PABLO. DESDE SU PRESENTACIÓN EN UN CUERPO ANTROPOMÓRFICO COMO EL CORDERO DE DIOS QUE QUITARÍA EL PECADO DEL MUNDO, HASTA SU CRUCIFIXIÓN, SU SEPULTURA, SU RESURRECCIÓN PARA OCUPAR SU LUGAR A LA DIESTRA DEL PADRE.

    ResponderEliminar