LA DEDICACIÓN Y LA DISPOSICIÓN MINISTERIAL PONEN DE RELIEVE LA AUTENTICIDAD DE LAS CARGAS QUE DIOS LES IMPONE A SUS COLABORADORES, LOS OBREROS DEL SEÑOR. ANTE LA NEGATIVA PARA PARTICIPAR EN SU LÍNEA DE COADJUTORES, EL APÓSTOL EMPLAZA A LOS TALES REVELANDO SU INDISPOSICIÓN PARA EL SERVICIO, CONTRASTANDO ESTE HECHO CON LA VOCACIÓN DE TIMOTEO, Y LA DISPOSICIÓN SACRIFICIAL DE EPAFRODITO, EJEMPLOS DIGNOS DE SEGUIR Y EMULAR.

LIMA - PERÚ   JUEVES 18 DE FEBRERO DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS FILIPENSES.

Filipenses 2:19-27.

"Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que yo también esté de buen ánimo al saber de vuestro estado; pues a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros. Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús. Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio. Así que a éste espero enviaros, luego que yo vea cómo van mis asuntos; y confío en el Señor que yo también iré pronto a vosotros. Mas tuve por necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano y colaborador y compañero de milicia, vuestro mensajero, y ministrador de mis necesidades; porque él tenía gran deseo de veros a todos vosotros, y grandemente se angustió porque habíais oído que había enfermado. Pues en verdad estuvo enfermo, a punto de morir; pero Dios tuvo misericordia de él, y no solamente de él, sino también de mí, para que yo no tuviese tristeza sobre tristeza".

*** Aquí, el apóstol con corazón de nodriza, se introduce en los asuntos ministeriales, y toca puntos muy íntimos en lo inherente al equipo que le hace compañía, mencionando a su más valioso y allegado coadjutor: Timoteo, a quien decidió enviar a Filipos para poner termómetro a la vida eclesial local, enterarse de cómo andaban todas las cosas inherentes a la comunidad, y darle un informe fidedigno, y no sesgado, al apóstol sobre el eclesial fluir a nivel general.

*** Pablo, plantea que a ninguno de sus compañeros tenía del mismo ánimo, y que tan genuinamente se interesase por ellos. ¿Estaba exponiendo a sus coadjutores como gente que no admitía una carga ministerial que pudiera resultarles incómoda? ¡Sí! Y también de ese modo ponía la carga sobre la grey filipense para que orara e intercediera por los tales, y para que las actitudes fueran más positivas, tanto de la iglesia hacia los ministros, como de los ministros a ella. 

*** La sinceridad retributiva de Timoteo para con los santos de Filipos, desentonaba con la actitud negativa de los ayudantes de Pablo en su labor espiritual, y eso es muy desagradable. De allí que el apóstol añada: "Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús". Y eso era el calificativo que se merecían aquellos deficitarios obreros, cuyo egoísmo Pablo condenara. Una parte ideal del cargo apostólico, y del equipo ministerial que con él trabaja, es la disposición para bendecir al pueblo de Dios, sacrificando eventualmente la comodidad por la utilidad, aunque esto les pareciera importuno.

*** El apóstol comienza a ponderar el trabajo de amor de Timoteo, su cercanía con él en el área ministerial, y su incondicional servicio que lo hacía parte del precioso haber paulino para el progreso de la obra apostólica; tanto en la evangelización como en la consolidación. Timoteo no era una "pieza de repuesto", o "la quinta rueda del coche"; sino alguien que el apóstol de los gentiles valorara de un modo muy especial, predisponiendo el ánimo de los hermanos de aquella región para que lo recibieran como a él mismo. Era tal la fe de Pablo que, estando en la prisión, hacía planes para su cercano ministerio a futuro en las comunidades que fundara, entre las que se hallaban ellos; anticipando su visitación a Filipos.

*** La comisión a Epafrodito, que disfrutara por su tiempo de comunión con el apóstol sin viajes intempestivos, se vio interrumpida por esta emergencia, siendo emplazado a retornar a su iglesia de origen. Pablo sintetiza el valor múltiple del fluir de Epafrodito calificándolo como su hermano, compañero y colaborador, y como siervo de Dios para Filipos que los mantuviera en contacto con el divino obrar en otras latitudes, y el comisionado de los hermanos filipenses para ministrar las necesidades apostólicas, haciéndose parte de la obra como iglesia misionera.

*** El que se le comunicara a la comunidad el delicado estado de salud de este siervo de Dios, era para él como una infidencia (no del apóstol, sino de terceros), apenando su corazón, pues no quería significar una carga para quienes lo enviaron, ni para Pablo; pero el Señor es soberano, y nos lleva de gloria en gloria pasando por encima de los montes de la frustración, la enfermedad y el impedimento. Su situación fue tan grave que casi parte a la gloria de modo intempestivo. En medio de todo ello, Epafrodito se esforzó por hacer llegar a Pablo la ayuda de la congregación para que continuara su fructífera labor. Su heroico esfuerzo fue notorio, y en medio de la crisis que se vivió, el apóstol reconoció la mano de Dios alejando la tristeza que lo hubiera consternado, renovando Dios sus bríos con la recuperación milagrosa de Epafrodito.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   18/02/2016