sábado, 8 de octubre de 2016

JUAN NOS HA DADO SENCILLAS Y PROFUNDAS LECCIONES SOBRE NUESTRA RELACIÓN CON LA DEIDAD, Y A NIVEL INTERPERSONAL, EN EL SENTIDO CORPORATIVO. NOS HA LLEVADO CAUTIVOS CON LAS ALAS DE LA GRAN ÁGUILA: LA JUSTICIA APLICADA SEGÚN DIOS, Y EL AMOR FRATERNAL, PARA MANTENERNOS DENTRO DEL ESTILO DE VIDA QUE APAREJARA PARA SUS SANTOS NEOTESTAMENTARIOS. ¡CUÁNTO DEPENDEMOS DEL SEÑOR, Y EL UNO DEL OTRO!

LIMA - PERÚ  SÁBADO 08 DE OCTUBRE DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DE PRIMERA DE JUAN

Primera de Juan 5:16-21.

"Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida. Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte. Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno. Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero, y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Éste es el verdadero Dios y la vida eterna. Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén".

*** Introducción.- El testimonio de Dios nos envuelve a todos, y su rechazo, equivale a la condenación, significando el repudio de la vida genérica que nos torna trascendentes, prefiriendo la eterna condenación. El apóstol siempre redunda sobre el aspecto de nuestra redención como un hecho perenne e irreversible de parte de Dios. Si los creyentes absorbemos el total de la obra redentiva divina, pasamos del temor cerval a la confianza total, y nuestro contacto con la Deidad es tan estable como la escalera que Jacob viera allá en Luz (Bet-el), y los ángeles que suben, retornan con las respuestas divinas a su sazón. La vida de los santos que han madurado está llena de confianza, así como de dudas estuvo en sus inicios.

*** (1Jn.5:16) Tanto Pablo como Santiago nos refieren que la paga del pecado (consumado) es la muerte (Ro.6:23; Stg.1:15). Sobre el particular es bueno que recordemos las tablas de la ley, y que son dos las mismas: (I) Entre Dios y el hombre en su relación divino-humana; (II) La interrelación humana, entre seres humanos meramente. Los pecados que ofenden directamente a la Deidad, afectan su naturaleza divinal, y son estimados como gravísimos y dignos de muerte; como la idolatría, la apostasía, la afrenta contra el Espíritu Santo, la naturaleza profana, etc.; los concernientes al plano fraternal no tienen la misma gravedad que los anteriores, y son los pecados contra aquellos que son la imagen y semejanza de nuestro Señor y Dios; y que la santidad divina encuentra como faltas superables por el arrepentimiento que nos lleva a la reconciliación. Lo de veniales y mortales es una inferencia de tipo católico. Nuestra intercesión por los hermanos que cometen pecados contra la segunda tabla, del amor fraternal, ayudará a su restitución, implicando ello la necesidad de arrepentimiento y reconciliación, y no porque fueran automáticamente perdonables, o de escaso valor. ¡No nos equivoquemos! El hacer justicia, y el amor fraternal, siguen gobernando la mente de Juan. Por eso el pecado que equivale a la blasfemia contra el Espíritu Santo es considerado imperdonable.

*** (1Jn.5:17) Juan define toda injusticia como pecado, y define luego aquellos pecados que no traen la muerte directa e inevitable; y que Dios, en su gracia, considera superables y redimibles.


*** (1Jn.5:18) El apóstol aborda el punto del HABER NACIDO DE DIOS, para que nuestras mentalidades no se llenen de "venialidades constantes y superables" como un estilo de vida que el Padre se vea en necesidad de castigar repetidamente, implicando que tal persona está buscando el juicio irremisiblemente. Al referirse a Aquel que fuera engendrado por Dios como un cuidante particular, se refiere a nuestro Señor Jesucristo, y por eso lleva la A mayúscula, ya que nosotros vamos siendo salvos por su vida integrada a la nuestra, la misma que nos aparta del mal como un principio, nos guarda y protege, y hace que el maligno no haga de nosotros sus instrumentos infernales vestidos con un efod sacerdotal. La guardianía divina necesita ser discernida como celeste bondad, y no como una onerosa obligación por nuestra inconstancia.


*** (1Jn.5:20) Aquí, Juan apela al perfecto desarrollo o madurez del creyente, quien SABE QUE EL HIJO DE DIOS HA VENIDO, y que nos ha dado entendimiento (capacidad para discernir en el mundo espiritual para unirse con la verdad divinal) PARA CONOCER AL QUE ES VERDADERO, Y ES ALLÍ DONDE NOS TORNAMOS PLENAMENTE FUNCIONALES, es decir que ESTAMOS EN EL VERDADERO (uniéndonos en forma binaria con el Señor) EN SU HIJO JESUCRISTO (adquiriendo el testimonio corporativo) Y aquí, Juan añade que JESUCRISTO ES EL VERDADERO DIOS, Y LA VIDA ETERNA. ¡Digiérelo creyente!


*** (1Jn.5:21) Hay una solemne advertencia contra la idolatría al concluir esta carta, algo que debemos tener en cuenta siempre.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   08/10/2016

1 comentario:

  1. CADA UNO DE LOS INTEGRANMTES DE LA FAMILIA DE DIOS HA DE OBSERVAR LOS PRINCIPIOS QUE NOS PERMITEN UNA ASOCIACIÓN QUE DIOS BENDICE, Y QUE CADA DÍA NOS INTEGRA CON SUS LIGADURAS DE AMOR, MISERICORDIA, TERNURA, COMPRENSIÓN, Y UN SENTIDO CLARO DEL VALOR DE NUESTRA ALIANZA COMO LA FAMILIA DE DIOS.

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