sábado, 26 de octubre de 2019

CUANDO LOS HAGIÓGRAFOS SIENTEN LA PRESENCIA Y LA GLORIA DE DIOS DE UN MODO SUBLIMINAL, SU LENGUAJE SE TORNA TAN ESPECIAL COMO EL DEL AUTOR DE HEBREOS.

LIMA - PERÚ   MARTES 13 DE AGOSTO DEL 2019   MENSAJE # 3234

HEBREOS 1:1-3a.

"Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia ...".



=== El autor entra de lleno al panorama esencial, especial y relacional que enmarca nuestro vínculo con la Deidad como una realidad innegable, inalterable, bendita y necesaria. Y él se expresa del Padre como alguien que está vinculado con nosotros y que se comunica incesantemente, sosteniendo el panorama creacional con aquella voz VERBAL (me refiero a Cristo como el Verbo de Dios) que todo lo enciende con su cálido contacto, manteniéndolo vigente como una luz en el tablero de nuestro vehículo, que indica que todo está funcionando, que la carga es perfecta y se sostiene a plenitud. El oído, pues, ha de estar muy adiestrado y entrenado para estar atento al diario fluir de la naturaleza creativa del Padre, integrándose mediante el plano relacional a las realidades que viven y fluyen en el río de la voluntad divinal que cubre su propósito soberano, conforme a lo planificado desde la eternidad pasada. Dado que la actividad divina está ligada a la elección, los privilegiados oídos de los elegidos se mantienen sintonizados en la corriente del tiempo, interactuando con la Deidad en principios y prácticas, llevando a cabo su plan y propósito. De allí que el autor se refiera a la fabla divina como un valor real y absoluto que siempre se ligó a la casta elegida, manteniéndola sintonizada por las edades al designio de su voluntad soberana, dibujando día tras día el deseo de su corazón, haciéndolo patente en sus santos elegidos, cubriendo cada etapa a su sazón mediante su línea patriarcal y  profética que, cual los puntos y rayas de un telegrama iban tejiendo el mensaje que forjaría todo a su sazón ... ¡Amo esto!



=== Luego, el autor menciona los postreros días, los cuales se iniciarían después de su pasión, muerte y resurrección, bajo la cobertura de una VIDA GENÉRICA QUE NO PODÍA MÁS MORIR, haciéndola trascendente, conforme a su designio; trazando una línea de acción que llegaría a converger en la realidad espiritual y eterna que tiene en Jesús su sentido y explicación; sus dimensiones y perspectiva; su sentido y su razón. Tomémonos de la mano del autor, y naveguemos con él en su reflexión en el mar de las perspectivas divinas, siendo llevados y transportados desde los puntos que nos señala con su tiralíneas y su intención, descubriendo sus maravillas paso a paso. Los días postreros nos serán mostrados por el Hijo, a quien se nos revela como EL HEREDERO DE TODO. Si hay una herencia, hay un Testador, el cual forjara las cosas para que su naturaleza y designio perduraran dentro de una estirpe que lo poseyera todo dentro de su contexto creacional, generacional y eternal; hasta que lo establecido conforme a su corazón se ejecutara plenamente. Nótese cómo el Señor se proyectó hasta el final (su intención), y cómo, desde allí, retorna al principio, para que entendamos que él lo hace a través de muchas generaciones, por las edades, y conforme a su voluntad soberana. Al forjarse las edades, dentro de la corriente del tiempo, el Padre nos presenta una progresión que llegará a alcanzar una meta, siendo procesada de principio a fin, transformándose y conformándose hasta que la imagen y semejanza de nuestro amado Redentor, Cristo Jesús se haya forjado del todo en cada uno de nosotros.



=== No pudiendo evitar que el fulgor de su gloria se manifieste, habríamos de ser impactados por él, hasta el extremo de llenarnos de la misma gloria divinal como una dádiva excelente que la gracia del Padre haría vigente para ser reconocidos como los hijos del Dios viviente, en lo que Pablo llama LA MANIFESTACIÓN DE LOS HIJOS DE DIOS (Ro.8). Así, pues, la emanación lumínica de la gloria Paterna se haría presente en la individualidad antropomórfica del Hijo de Dios: "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad ... A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a  conocer" (Jn.1:14, 18). Al hablar de Jesús como la imagen misma de su sustancia, el autor nos lleva al plano más íntimo, peculiar y esencial de la naturaleza divina, indicando que no hay diferencia entre la Deidad Paterna y la filial, revelándonos el ADN DIVINO que compone nuestra identidad y nos hace sentir divinamente constituidos, y que nuestra percepción del Padre se hace tan notoria que nos embelesamos, sumergiéndonos en un estado extático que nos cautiva al extremo, llenándonos de su bendita esencia, experimentando en nosotros esa gracia sublime que nos extasía, nos persuade, y nos embarga hasta una plena satisfacción.



EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA    13/08/2019    MENSAJE # 3234.

1 comentario:

  1. EL ESCRITOR SE ENCUENTRA LLENO DE LA VIRTUD DIVINA, SOLAZÁNDOSE EN EXPONER LA GLORIA DE SU SEÑOR Y DIOS. QUE TODOS PODAMOS SENTIRNOS ASÍ TOOO EL TIEMPO.

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