NO DEJEMOS QUE NUESTRA MANERA DE PENSAR NOS HAGA CREER TAN PERFECTOS COMO DIOS PARA DISCERNIR Y ACTUAR COMO CONVIENE EN TIEMPOS CRÍTICOS. AÚN HAY MUCHO QUE APRENDER SOBRE LA NATURALEZA DIVINA,

LIMA - PERÚ  SÁBADO 10 DE AGOSTO DEL 2019   MENSAJE # 3231

JONÁS 1:1-5.

"Vino palabra de Yahweh a Jonás hijo de Amitai, diciendo: Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella, porque ha subido su maldad delante de mí. Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Yahweh a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en la nave para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Yahweh. Pero Yahweh hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave. Y los marineros tuvieron miedo, y cada uno clamaba a su dios; y echaron al mar los enseres que había en la nave, para descargarla de ellos. Pero Jonás había bajado al interior de la nave, y se había echado a dormir".

=== El inicio de estas incidencias nos introduce de inmediato en el orden histórico y profético que era normal entre la Deidad y sus encargados de señalar sus oráculos, tanto a Israel, como a las demás naciones, mostrando su plano soberano y su interés porque su voluntad se ejecutara a su sazón y se cubriera su propósito, no dejando nada al azar. Así, cuando Jonás escuchara las instrucciones divinas, prestó suma atención a las celestes referencias, e intuyendo lo que Yahweh quería hacer, procuró bloquear el divino designio; y decidió no ser el instrumento de Dios para una tarea  que él considerara altamente inconveniente para los intereses de Israel y de las naciones circunvecinas; que aborrecían con razón a los asirios por causa de su maldad, rapiña y criminalidad, viviendo todos asombrados de que Dios no hubiera hecho juicio contra tan perversa nación, ¿O sería ésta el azote de Dios? A pesar del misterio que ello envolvía, la ´conciencia patriótica y humanitaria´ del profeta lo impulsaba a no ser el instrumento de su paz para con los ninivitas; prefiriendo cualquier castigo, antes que figurar como un traidor ante sus connacionales, o como alguien a quien todos maldijeran por haberse plegado a los planes divinos, en lugar de oponerse a los tales para la felicidad y tranquilidad de todos.

=== Cuando la corte suprema de nuestra racionalidad, basada en su sentido común, hace un apropiado juicio (legalista y apriorístico, y conforme a la carne); no hay vuelta de hoja, procediendo en forma sumarísima aunque Dios piense lo contrario. Y dado que no se desea operar una abierta oposición, se prefiere poner distancia, y buscar cualquier recurso de amparo, u otra estratagema jurídica que postergue o trabe en alguna forma la celeste determinación; procurando impedir o resistir los considerandos que pudieran obtener alguna concesión de parte del Señor, una postergación del castigo punitivo, y hasta el perdón parcial o absoluto, que fuera visto como un imposible jurídico, como algo inaudito e inadmisible. Cuando nuestro ánimo, y nuestro sentido de la justicia, han llegado a establecer un veredicto, nos parece que el tal reviste la característica de lo invariable, y condenamos sin más trámite al culpable. Y Pedro preguntó cuántas veces había de perdonar a quien pecare contra él: ¿Hasta siete veces? Y se sintió generoso. Mas Jesús le dijo que debía perdonar hasta setenta veces siete, aplicando aquí la misericordia y paciencia del Padre, quien siempre nos mira como dignos de compasión, y necesitados de su misericordia, evidenciando su longanimidad mientras aguarda nuestra reacción hacia él.

=== El profeta Jonás se imaginaba completamente sintonizado a Yahweh; pero aún le faltaba identificarse con él en el sentido de la justicia aplicada, la cual concede opciones más allá de humanos entendimientos, y no se deja guiar por criterios apriorísticos o determinaciones fulminantes y súbitas, esperando pacientemente por nuestro arrepentimiento, creando aquel espacio en el tiempo para que disfrutemos de su bendita presencia, y entendamos que la vida posee un propósito según Dios, en el que los ninivitas (gente que nos parecía sin solución y sin posibilidad de cambio alguno, y a la cual habíamos arrojado al lago de fuego de nuestra indignación), habiendo de mandar el Señor legiones de ángeles para rescatar todo aquello que nuestra ira ya había condenado ... ¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre u mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?".

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA    10/08/2019   MENSAJE # 3231