LAS REALIDADES NEOCREACIONALES SON ALGO VIVENCIAL EN QUIENES TIENEN EL TESTIMONIO DE DIOS OPERANDO EN ELLOS. LOS GOZOSOS POSEEDORES DE LA VIDA ETERNAL TIENEN EL DERECHO LEGAL A DISFRUTAR DEL DIVINO DISPENSAR SEGÚN SU VOLUNTAD. LOS QUE HAN SIDO INCRÉDULOS A SUS OFERTAS GRATUITAS, NO GOZARÁN DE TODOS LOS BENEFICIOS QUE PARA SUS HIJOS EL SEÑOR GUARDARA.

LIMA - PERÚ   VIERNES 07 DE OCTUBRE DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DE PRIMERA DE JUAN 5:

Primera de Juan 5:9-15.

"Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque este es el testimonio con que Dios ha testificado acerca de su Hijo. El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. Y este es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios. Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho".

*** Introducción.- El panorama testimonial acerca de Jesús, ya se nos ha presentado como cabal en el cielo y en la tierra, y el Espíritu Santo entró como el catalizador entre ambas esferas porque el contacto del Padre con nosotros sería imposible a causa del pecado. Convencidos, pues, de pecado, procedimos al arrepentimiento, y aceptamos la redención según lo programado por el Padre, y cuando se efectuó la misma, el Espíritu nos llenó con su presencia, y la comunión con el Padre se hizo viable, y comenzó el disfrute de la vida eterna con todas las cosas que la Deidad nos concedió por la filiación.

*** (1Jn.5:9) Si se da el hecho de que podemos aceptar el testimonio de los seres humanos como algo real; mayor motivo tenemos para aceptar el testimonio de Dios, que nunca miente, de modo que confiemos en lo que el Padre ha testificado acerca de su Hijo, Jesucristo. Cada mención que de él nos hiciera, fue corroborada por sus palabras y por su accionar.

*** (1Jn.5:10) Al creer en el Hijo de Dios como tal, "le ingerimos", y esto pasa a ser una realidad que vive dentro nuestro, que fluye y actúa conforme a lo programado por el Padre; así también, cualquiera que no cree lo que Dios ha testificado acerca de su Hijo, asume que Yahweh miente, y que nada de lo revelado sobre el particular tiene valor real y operativo, siendo esto una afrenta directa al Padre.

*** (1Jn.5:11) ¿Cuál es ese testimonio? QUE DIOS NOS HA DADO VIDA ETERNA, (indicando nuestra trascendencia más allá de la cronología humana); Y QUE ESTA VIDA ESTÁ EN SU HIJO, siendo Cristo el portador de la vida genérica que no puede ya más morir, y el que nos hace tomar contacto con la eternidad en la que Dios habita, y donde somos llamados a morar.

*** (1Jn.5:12) Y aquí el apóstol se torna definitivo: El tener al Hijo viviendo su vida en nosotros es la cabal garantía de poseer el género vital como una realidad que nos afecta de modo tripartito; y por el contrario, quien no tiene esa experiencia, carece de la esencialidad trascendente, y la Vida, desde la perspectiva que Dios la creara, no se halla en estas personas.

*** (1Jn.5:13) Todo lo escrito en esta misiva, estuvo dirigido a los creyentes, los que le atribuyen poder al nombre de Cristo Jesús en su sentido más específico como nuestro Salvador; para que nos concienticemos como gente que posee la vida eterna (no como una promesa, sino como un hecho), y para que creamos (sigamos creyendo) en el nombre del Hijo de Dios como el vínculo y nexo entre nosotros y el Creador-Redentor.

*** (1Jn.5:14) Cuando los aspectos testimoniales han sido creídos y guardados oficialmente en los corazones de los santos como una realidad viviente, surge LA CONFIANZA EN EL SEÑOR COMO TAL, y se nos enseña que si hacemos alguna solicitud en conformidad con su voluntad (haciendo eco del plan y propósito del Padre en nuestro diario vivir y peregrinar), él nos oirá atentamente, disponiendo su corazón para una respuesta coherente. Pocos temores son tan grandes como éste, en especial con los que oran consigo mismos, y no esperan nada de Dios, porque están conscientes que ellos no operan conforme a la voluntad de Dios en casi nada.

*** (1Jn.5:15), Pero si estamos conscientes que operamos según Dios como nuestro estilo de vida, sabemos que ÉL NOS ESCUCHA EN CUALQUIER COSA QUE LE PIDAMOS, y más aún, sabemos que nuestras peticiones o rogativas tienen un sí como respuesta, ya que han sido hechas en conformidad a la voluntad divina, dispensando el Padre su agrado divino a nuestro favor.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  07/10/2016