LIMA - PERÚ MIÉRCOLES 04 DE SETIEMBRE DEL 2019 MENSAJE # 3256
JUAN 4:20-26. (VERSIÓN REINA VALERA CONTEMPORÁNEA).
"Nuestros padres adoraron en este monte, y ustedes dicen que el lugar en que se debe adorar es Jerusalén. Jesús le dijo: Créeme, mujer, que viene la hora cuando ni en este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre. Ustedes adoran lo que no saben; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Pero viene la hora, y ya llegó, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre busca que lo adoren tales adoradores. Dios es Espíritu; y es necesario que los que lo adoran, lo adoren en espíritu y en verdad. Le dijo la mujer: Yo sé que el Mesías, llamado el Cristo, ha de venir; y que cuando él venga nos explicará todas las cosas. Jesús le dijo; Yo soy, el que habla contigo".
=== Cuando nos acercamos al plano íntimo y personal del divino obrar del Señor con los que no lo conocen (me refiero aquí a los samaritanos), vemos que él no hace distinciones, y que sabe allegarse con prudencia y con ternura a quienes se habían constituido en enemigos de los judíos por provenir de una mezcla de naciones paganas que los asirios trajeran para poblar la tierra judía, y cambiar así el concepto de patria y su perspectiva a futuro, haciendo mas sencilla su gobernación en las tierras conquistadas. La dama samaritana poseía una moral conforme a sus costumbres y su naturaleza, siendo una persona religiosa en el entendimiento, y promiscua en el ayuntamiento. Su celo por las cosas divinas, según su nivel de entendimiento, no habían cambiado su forma de pensar, ni su plano moral, ni su vida testimonial, pareciéndose a ciertos cristianos cuya tolerancia al plano santificante es un gran cero. Cuando Jesús le dirige la palabra; con la marcada intención de mostrarle su gracia; ella argumenta una posición que la llena de orgullo local por los símbolos que la rodean (el pozo de Jacob era uno), estando dispuesta a disputar con el Señor; él asume ese reto, aclarando términos que para el caudal religioso que ella poseyera, eran inauditos; pero que llegaron a pesar en su mente y conciencia hasta sentirse consternada.
=== El pozo de Jacob comenzó a correr en su consciencia, y el tal lavaría la misma de muchas obras muertas, y de una sed de extraña etiología, la cual la haría consciente de su necesidad, deseando quitar de golpe y definitivamente su impureza, después de creer que su posición era más ventajosa que la de aquel que dialogara con ella acerca de algo tan importante que era la vida misma, y su destino eterno. Al seguir tocando el punto del agua viva, a naturaleza profunda y espiritual de sus palabras, tocó el aspecto de la herencia y la de una sed inagotable que buscara sentirse satisfecha con el panorama trascendente que el Señor le propusiera al inicio[ y cuando ella solicitó el beber de esa agua, el Señor la confrontó tocando el aspecto de su vida promiscua; y al sentirse intuida pasó del pano defensivo al descaro, lo cual no disimulara su ansiedad por tocar y probar lo intangible. Y de la coquetería pasó al panorama religioso y a su secreta esperanza por la venida del Salvador, llevando la polémica a las alturas de los montes, rivalizando el Gerizim y el Ebal con el de Sion, allá en Jerusalén; ¿qué diría el profeta respecto a ese muro defensivo que representara su último bastión? El Señor la bajó al llano, dándole a conocer que la adoración es espiritual en esencia y en experiencia, desvaneciendo la magia de la ritualidad, los aspectos ceremoniales y lo tradicional; pasando a revelar lo esencial de la adoración por un contacto tripartito, ignorado por el ritual, y anhelado por el vivencial que hubiera despertado a la realidad de la trascendencia en un contacto célico-pedestre que todo lo explica, y que sacia la sed espiritual hasta el extremo.
=== El saber qué se adora, a quién, y de qué modo; llenó el ser integral de aquella samaritana, que por primera vez fuera confrontada con su absurda idealidad; y que la conectara con el panorama espiritual correcto, atrayéndola a la esfera cuyas dimensiones no llegara a alcanzar, pero que anhelara tanto para sí. Sí, era Jesús el Cristo, el Verbo divino que hablaba con ella, y que la invitara a ser la comunicadora de aquella realidad milenaria que abrigaría con su favor a toda la región de Sicar. ¿La quieres para ti? ¿Quieres que otros disfruten esa realidad trascendente que todo lo abarca?
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 04/09/2019 MENSAJE # 3256
"Nuestros padres adoraron en este monte, y ustedes dicen que el lugar en que se debe adorar es Jerusalén. Jesús le dijo: Créeme, mujer, que viene la hora cuando ni en este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre. Ustedes adoran lo que no saben; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Pero viene la hora, y ya llegó, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre busca que lo adoren tales adoradores. Dios es Espíritu; y es necesario que los que lo adoran, lo adoren en espíritu y en verdad. Le dijo la mujer: Yo sé que el Mesías, llamado el Cristo, ha de venir; y que cuando él venga nos explicará todas las cosas. Jesús le dijo; Yo soy, el que habla contigo".
=== Cuando nos acercamos al plano íntimo y personal del divino obrar del Señor con los que no lo conocen (me refiero aquí a los samaritanos), vemos que él no hace distinciones, y que sabe allegarse con prudencia y con ternura a quienes se habían constituido en enemigos de los judíos por provenir de una mezcla de naciones paganas que los asirios trajeran para poblar la tierra judía, y cambiar así el concepto de patria y su perspectiva a futuro, haciendo mas sencilla su gobernación en las tierras conquistadas. La dama samaritana poseía una moral conforme a sus costumbres y su naturaleza, siendo una persona religiosa en el entendimiento, y promiscua en el ayuntamiento. Su celo por las cosas divinas, según su nivel de entendimiento, no habían cambiado su forma de pensar, ni su plano moral, ni su vida testimonial, pareciéndose a ciertos cristianos cuya tolerancia al plano santificante es un gran cero. Cuando Jesús le dirige la palabra; con la marcada intención de mostrarle su gracia; ella argumenta una posición que la llena de orgullo local por los símbolos que la rodean (el pozo de Jacob era uno), estando dispuesta a disputar con el Señor; él asume ese reto, aclarando términos que para el caudal religioso que ella poseyera, eran inauditos; pero que llegaron a pesar en su mente y conciencia hasta sentirse consternada.
=== El pozo de Jacob comenzó a correr en su consciencia, y el tal lavaría la misma de muchas obras muertas, y de una sed de extraña etiología, la cual la haría consciente de su necesidad, deseando quitar de golpe y definitivamente su impureza, después de creer que su posición era más ventajosa que la de aquel que dialogara con ella acerca de algo tan importante que era la vida misma, y su destino eterno. Al seguir tocando el punto del agua viva, a naturaleza profunda y espiritual de sus palabras, tocó el aspecto de la herencia y la de una sed inagotable que buscara sentirse satisfecha con el panorama trascendente que el Señor le propusiera al inicio[ y cuando ella solicitó el beber de esa agua, el Señor la confrontó tocando el aspecto de su vida promiscua; y al sentirse intuida pasó del pano defensivo al descaro, lo cual no disimulara su ansiedad por tocar y probar lo intangible. Y de la coquetería pasó al panorama religioso y a su secreta esperanza por la venida del Salvador, llevando la polémica a las alturas de los montes, rivalizando el Gerizim y el Ebal con el de Sion, allá en Jerusalén; ¿qué diría el profeta respecto a ese muro defensivo que representara su último bastión? El Señor la bajó al llano, dándole a conocer que la adoración es espiritual en esencia y en experiencia, desvaneciendo la magia de la ritualidad, los aspectos ceremoniales y lo tradicional; pasando a revelar lo esencial de la adoración por un contacto tripartito, ignorado por el ritual, y anhelado por el vivencial que hubiera despertado a la realidad de la trascendencia en un contacto célico-pedestre que todo lo explica, y que sacia la sed espiritual hasta el extremo.
=== El saber qué se adora, a quién, y de qué modo; llenó el ser integral de aquella samaritana, que por primera vez fuera confrontada con su absurda idealidad; y que la conectara con el panorama espiritual correcto, atrayéndola a la esfera cuyas dimensiones no llegara a alcanzar, pero que anhelara tanto para sí. Sí, era Jesús el Cristo, el Verbo divino que hablaba con ella, y que la invitara a ser la comunicadora de aquella realidad milenaria que abrigaría con su favor a toda la región de Sicar. ¿La quieres para ti? ¿Quieres que otros disfruten esa realidad trascendente que todo lo abarca?
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 04/09/2019 MENSAJE # 3256
LA DULZURA DEL TRATO DEL SALVADOR CON LA DAMA DEL POZO DE JACOB, CONTRASTA CON LAS ACTITUDES HOSTILES DE ESTA ÚLTIMA; PERO DIOS TIENE UNA CONSIGNA, H ESTA MUJER ESTABA EN SUS PLANES PARA TRAER SALVACIÓN AL MUNDO GENTIL.
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