lunes, 16 de diciembre de 2019

NUNCA LAS CRISIS MINISTERIALES LLEGAN PORQUE SÍ; SON LA CONSECUENCIA DE TENER EN POCO LA PALABRA DE DIOS, DE SER IRREVERENTES, PROFANOS Y PERVERSOS DE CORAZÓN. TEMAMOS AL DIOS VIVO, Y REDEDIQUÉMONOS AL SERVICIO DIVINO.

LIMA - PERÚ  MIÉRCOLES 11 DE SETIEMBRE DEL 2019    MENSAJE # 3263

PRIMERA DE SAMUEL 3:1.

"El joven Samuel ministraba a Yahweh en presencia de Elí, y la palabra de Yahweh escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia".

=== El autor nos permitirá penetrar a la intimidad tabernacular o templaria en Silo, y tras la crisis que a nivel sacerdotal se estaba dando, nos llama a prestarle atención a aquel joven entregado a Dios que estuviera dedicado a las labores menores en el centro de adoración al Dios vivo. Elí era prisionero de su propia laxitud, y de su amor para con sus hijos, a los cuales no había corregido en la forma requerida y en el tiempo oportuno, promoviendo entre los congregantes un gran menosprecio por las ofrendas, por la misma forma en la que ellos (siendo sacerdotes Ofni y Finees) tenían en poco su relación con la Deidad, y lo sagrado de las ofrendas era para sus mentes profanas algo vano y sin sentido. La religión vestida de efod, sacramental y ritual, y aun hecha con eficacia y cuidado ceremonial, no llena los vacíos relacionales que le son básicos a quien ofrece adoración y alabanza, percibiendo en su ser interior el fuego, la pasión y el fervor que corresponden a los que adoran a Dios en Espíritu y en verdad. Sin la presencia de Dios, el efod es un disfraz, y nuestro accionar religioso un acto caricaturesco de marionetas que ni sienten, ni viven, ni alaban, ni ven su relación con la Deidad como algo de vital importancia; todo lo contrario.

=== El verso 1 nos presenta la crisis de la vida espiritual nacional, que al vestirse el manto religioso para disimular sus falencias, hiere el corazón de Dios, inhibiendo éste su panorama relacional con sus escogidos. La actitud sacerdotal se contagió entre los asistentes al templo, y la desvergüenza y la falta de recogimiento se fueron añadiendo al pueblo de Dios, quien asumiera el pecado de los sacerdotes como una invitación a emularlos en su descaro y su irreverencia. La mente carnal, se goza de ver los errores y los vicios en sus dirigentes, sintiendo que eso los faculta para ser displicentes y relajados en toda su manera de vivir; y viendo que la Deidad 'no castiga semejantes barbaridades', se ven motivados a emularlos sin más escrúpulos por su parte. El joven Samuel ministraba a Dios en sus labores como ayudante del sacerdocio divinamente instituido. Al ignorar el plano de la santidad como una parte fundamental del servicio al Dios vivo, no juzgaba a los hijos de Elí, ni los criticaba hasta que el Padre lo puso en antecedentes; algo que se apreciará en los versos subsiguientes cuando Yahweh le hablara del juicio que le esperaba a Elí y a sus hijos por su falta de temor al Dios vivo.

===  Como consecuencia de su inconducta (me refiero a la de Elí y de sus hijos), la inspiración para predicar y ministrar mengüó en gran manera. Tal sequía espiritual era la directa consecuencia de la maldad de los que fungían como sacros servidores de la Deidad, quienes se dedicaran a una serie de frases manidas, de cosas que ya habían sido dichas con anterioridad, nunca corroboradas por el andar que debía manifestarse en los que sirven a Dios en espíritu y verdad. Aquellos que tienen lucidez espiritual saben juzgar el final de un ministerio que ya no cuenta con el aval divinal. La aridez espiritual no es casual, es más bien el fruto del olvido del plano de la responsabilidad, y el pretender vivir de los recuerdos, masticando una vez más los chicles que ya perdieron su dulzor, siendo mera goma de mascar. Y ya no había visión con frecuencia. Aquí se refiere a las revelaciones divinas que marcaran el paso de la congregación, poniéndolos al día con el divino obrar, habiendo desaparecido el panorama profético en el pan de cada día (Mt.6:11), y perdido su valor el panorama que hacía que la vigencia divina los bendijera con su presencia. ¿Volvería alguna vez la palabra inspirada? ¿Tornaría la visión para la guianza diaria y sostenida?. Mientras Elí se quedaba ciego, el joven Samuel se convertiría en el profeta que Israel requería.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA    11/09/2019   MENSAJE # 3263.

1 comentario:

  1. LA VIDA ESPIRITUAL, DE CONTINUO CONTACTO CON LA DEIDAD, HA DE PONER EN LOS SERVIDORES UN SUMO TEMOR, UNA CONSIDERACIÓN Y UNA CONSAGRACIÓN QUE CORRESPONDA AL PANORAMA RELACIONAL DE UN MODO COHERENTE.

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