martes, 17 de diciembre de 2019

LA ADECUADA REVELACIÓN, Y EL IDEAL NIVEL DE ENTENDIMIENTO, NOS DARÁN UNA JUSTA APRECIACIÓN DEL VALOR MINISTERIAL, TANTO EN NOSOTROS, COMO EN OTROS, LLENÁNDOSE DE GLORIA EL CUERPO DE CRISTO, DEPOSITANDO ASÍ NUESTRAS CORONAS DE ORO A LOS PIES DEL SEÑOR Y SALVADOR.

LIMA - PERÚ   JUEVES 12 DE SETIEMBRE DEL 2019   MENSAJE # 3264

SEGUNDA DE CORINTIOS 4:1-6.  (VERSIÓN REINA-VALERA CONTEMPORÁNEA)

"Por lo tanto, puesto que por la misericordia de Dios hemos recibido este ministerio, no nos desanimamos; por el contrario, renunciamos a lo oculto y vergonzoso, y no andamos con engaños, ni falseamos la palabra de Dios, sino que por medio de la manifestación de la verdad nos recomendamos a toda conciencia humana delante de Dios. Pero si nuestro evangelio está encubierto, lo está entre quienes se pierden; pues como ellos no creen, el dios de este siglo les ha cegado el entendimiento para que no resplandezca en ellos la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. Nosotros no nos predicamos a nosotros mismos, sino que proclamamos a Jesucristo como Señor, y nos declaramos siervos de ustedes por amor a Jesús. Porque Dios, que mandó que de las tinieblas surgiera la luz, es quien brilló en nuestros corazones para que se revelara el conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo".

=== Pablo había desarrollado el panorama ministerial de quienes habían sido elegidos como ministros del NUEVO PACTO, haciendo gala de los valores eternos en los que nos vemos involucrados al aceptar las realidades trascendentales que el Espíritu nos comparte en un plano de total y absoluta transformación que haría de nosotros lo que el Padre había aparejado para su gloria y honor. Al decir: "Por lo tanto", el apóstol arguye que todo lo referido con anterioridad está aquí contenido, y que no hay ninguna gloria personal o particular de la cual jactarse o gloriarse; antes un panorama de gran responsabilidad que nos lleva a interesarnos por agradarle en el servicio que hemos de ofrecerle, desechando la idea de desanimarnos o desalentarnos si hubiera alguna oposición. Y dado que todas las virtudes que se mostrarán son fruto del amor divino, no hay necesidad de adornarlos, estando su mayor esplendor en dejarlos fluir para la gloria de Dios. Lo oculto y lo vergonzoso es todo aquello que no forma parte de la revelación divina, que algunos utilizan como un valor añadido al divino obrar, que se trasformará en un SABOR A MÍ (gloria propia que Dios ni tolera ni acepta en lo que sería su manifestación). Todos los que añaden o restan al valor de la palabra escrita (El Verbo Divino), afrentan a Dios, y éste no tiene por inocente al culpable.

=== La verdad, por sí misma, posee un valor absoluto que no requiere de maquillajes ni de añadiduras; cuando obramos con total sobriedad y madurez, siendo exactos en nuestras apreciaciones, no tenemos ningún temor de errar o de ser malinterpretados, y las conciencias de quienes reciben la palabra de Dios conforme es, dan fe y testimonio de la verosimilitud de nuestras aserciones. De allí, Pablo salta al engaño del enemigo, quien busca encubrir la realidad evangelística, algo que le resulta sólo entre los que se pierden, pues la verdad absoluta, aceptada como tal, protege  y ampara los corazones de los receptores, blindando sus pareceres, permaneciendo inafectos al influjo fascinante del enemigo de nuestras almas. La verdad, nos hace libres. Al rechazar la verdad como tal, el diablo obstruye sus entendimientos y su capacidad de comprensión disminuye o se anula, inhibiendo  sus posibilidades para una adecuada comprensión, inutilizando sus criterios, hasta la pérdida total de sus  perspectivas, tornándolos romos y torpes, tomando absurdas decisiones que los enrumban a su final condenación.

=== Aquí, en los versos 5 y 6, hay una revelación sobre lo que les pasa a los aturdidos, quienes pretenden gloriarse como "hermanos siameses del Señor", queriendo compartir una gloria que no les compete como virreyes del reino; un cargo innecesario para un Dios que lo supervisa todo de un solo vistazo. Este anhelo satánico, de compartir la gloria de Dios en alguna forma, los lleva a predicarse a sí mismos, eludiendo proclamar a Cristo como el Supremo Señor Todopoderoso y Plenipotenciario, y declarándose abiertamente como sirvientes de Dios y del templo o cuerpo de Cristo, vale decir todos los hijos de Dios, porque así los lleva a reconocerse el mismísimo Señor. Él es el Amo, el Patrón, el Dueño de todo; y todos los ministros, somos sus sirvientes a favor de los que él ha amado. No mas, no menos. Fue así que en medio de las tinieblas, irrumpió la Luz, brillando en nuestros corazones para que se revelara el conocimiento de la gloria de Dios en la faz de nuestro Señor Jesucristo. ¡Gloria a él!

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA    12/09/2019    MENSAJE # 3264.

1 comentario:

  1. NUESTRO VALOR MINISTERIAL SERA RECONOCIDO POR EL SEÑOR EN LA MEDIDA QUE LO USEMOS PARA SU GLORIA, Y PARA LLENAR EL CUERPO DE CRISTO DE LA MISMA, HACIENDO QUE LA GRACIA DE NUESTRO DIOS SEA MAGNIFICADA POR SIEMPRE.

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