LIMA - PERÚ DOMINGO 30 DE JUNIO DEL 2019 MENSAJE # 3190
SEGUNDA DE REYES 6:32- 7:2.
"Y Eliseo estaba sentado en su casa, y con él estaban sentados los ancianos, y el rey envió a un hombre. Mas antes que el mensajero viniese a él, dijo él a los ancianos: ¿No habéis visto cómo este hijo de homicida envía a cortarme la cabeza? Mirad, pues, y cuando viniere el mensajero, cerrad la puerta, e impedidle la entrada. ¿No se oye tras él el ruido de los pasos de su amo? Aún estaba él hablando con ellos, y he aquí el mensajero que descendía a él, y dijo: Ciertamente este mal de Yahweh viene. ¿Para qué he de esperar más a Yahweh? Dijo entonces Eliseo: Oíd palabra de Yahweh: Así dijo Yahweh: Mañana estas horas valdrá el seah de flor de harina un siclo, y dos seahs de cebada un siclo, a la puerta de Samaria. Y un príncipe sobre cuyo brazo el rey se apoyaba, respondió al varón de Dios, y dijo: Si Yahweh hiciese ahora ventanas en el cielo, ¿sería esto así? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello".
=== El panorama profético; ampliamente desarrollado en la nación israelita, con escuelas de profetas en muchas partes, quienes se hallaran en sintonía con la Deidad; ha de ser entendido a cabalidad, y respetado en todos sus términos; para que la naturaleza profana de los ignorantes e irreverentes no traiga para los tales el castigo que merece su torpeza de entendimiento y su procacidad al respecto. Eliseo, que había sido ungido con una doble porción espiritual (equivalente a una primogenitura en el plano de la herencia, que hacía del hijo de Safat alguien muy distinguido, y un príncipe entre sus colegas del profetismo, quienes lo vieran y trataran de un modo muy especial), era quien iba a referir la voluntad divina en su accionar ante lo que acontecía; y nos va a permitir ver cómo es el accionar divinal en las personas y las circunstancias, cubriendo cada aspecto relacionado con el evento de nuestra consideración. Los acontecimientos se sucedían uno tras otro, y un marco de emergencia se fue tejiendo en la mente y corazón del profeta, exhalando en el nombre del Señor el orden en que las cosas habrían de darse, mientras se cernía sobre él la apresurada sentencia del rey. Y así, abriendo su corazón ampliamente, el oráculo divino brotó de los labios de Eliseo con la certeza propia de la celeste esfera.
=== Habiendo intuido y oído la sentencia sobre su persona, el futuro decapitado hizo una celeste conjuración, proclamando la intención del rey a quien calificó de hijo de homicida (la boca de Eliseo no se guardaba nada, calificando las cosas a su sazón, y sin ambages), haciendo que de él surgiera el divino designio, señalando en una forma exacta hasta los precios de los productos agropecuarios, y el lugar donde se haría la venta correspondiente a los vecinos de Samaria que ya se estaban comiendo a sus hijos. Si había un momento para dejarse gobernar por la desesperación, éste era ese momento. Y ante todos los presentes (los ancianos de la ciudad y los principales del reino), el profeta trajo el futuro al presente, y lo describió con la agudeza y exactitud que le eran características, y en una actitud serena y rápida. El sucesor de Elías veía en su ecran particular los eventos (me fascina el divino fluir en el plano profético, y así como un pintor experimenta deleite al dar cada pincelada; el profeta describe progresivamente el divino accionar, deleitándose al ver la mano de Dios en su excelente y artístico mover).
=== Así, cuando el profeta descargaba su oráculo, el impertinente príncipe objetó la profecía haciendo uso de su profana incredulidad, recibiendo las consecuencias por su procaz irreverencia. Él sería testigo de la dicha recobrada por la ciudad al ver la misericordia divina; pero no disfrutaría de ella. El dictamen profético trajo en aquella madrugada el sonido de un ejército poderoso que venía a atacar a las huestes sirias acantonadas frente a Samaria, huyendo los tales sin dudarlo, abandonando todas sus cosas, sus animales, sus enseres, sus tiendas, etc.; removió el sentir de los cuatro leprosos que fuera de la puerta meditaran sobre su miserable existencia, induciéndolos a visitar al ejército enemigo, ya fuera para muerte o para vida. Eso los llevó a saber de la huida de los sirios, y de la enorme provisión abandonada por ellos en su fuga al nororiente. Y cuando su hambre y su avaricia se vio saciada hasta cierto nivel, meditaron sobre el plano existencial de los demás ciudadanos de Israel, y fueron a dar las buenas nuevas al pueblo, los cuales salieron en estampida para buscar los alimentos y el botín, atropellando al príncipe profano en la puerta principal, cumpliéndose todo lo que Eliseo había profetizado, y el mercado se llenó de productos de primera necesidad para el disfrute y la sustentación general. Dios está más cerca de lo que tú crees o piensas, pendiente de nuestro clamor, y atento al llamado de sus hijos para suplir sus necesidades.
"Y Eliseo estaba sentado en su casa, y con él estaban sentados los ancianos, y el rey envió a un hombre. Mas antes que el mensajero viniese a él, dijo él a los ancianos: ¿No habéis visto cómo este hijo de homicida envía a cortarme la cabeza? Mirad, pues, y cuando viniere el mensajero, cerrad la puerta, e impedidle la entrada. ¿No se oye tras él el ruido de los pasos de su amo? Aún estaba él hablando con ellos, y he aquí el mensajero que descendía a él, y dijo: Ciertamente este mal de Yahweh viene. ¿Para qué he de esperar más a Yahweh? Dijo entonces Eliseo: Oíd palabra de Yahweh: Así dijo Yahweh: Mañana estas horas valdrá el seah de flor de harina un siclo, y dos seahs de cebada un siclo, a la puerta de Samaria. Y un príncipe sobre cuyo brazo el rey se apoyaba, respondió al varón de Dios, y dijo: Si Yahweh hiciese ahora ventanas en el cielo, ¿sería esto así? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello".
=== El panorama profético; ampliamente desarrollado en la nación israelita, con escuelas de profetas en muchas partes, quienes se hallaran en sintonía con la Deidad; ha de ser entendido a cabalidad, y respetado en todos sus términos; para que la naturaleza profana de los ignorantes e irreverentes no traiga para los tales el castigo que merece su torpeza de entendimiento y su procacidad al respecto. Eliseo, que había sido ungido con una doble porción espiritual (equivalente a una primogenitura en el plano de la herencia, que hacía del hijo de Safat alguien muy distinguido, y un príncipe entre sus colegas del profetismo, quienes lo vieran y trataran de un modo muy especial), era quien iba a referir la voluntad divina en su accionar ante lo que acontecía; y nos va a permitir ver cómo es el accionar divinal en las personas y las circunstancias, cubriendo cada aspecto relacionado con el evento de nuestra consideración. Los acontecimientos se sucedían uno tras otro, y un marco de emergencia se fue tejiendo en la mente y corazón del profeta, exhalando en el nombre del Señor el orden en que las cosas habrían de darse, mientras se cernía sobre él la apresurada sentencia del rey. Y así, abriendo su corazón ampliamente, el oráculo divino brotó de los labios de Eliseo con la certeza propia de la celeste esfera.
=== Habiendo intuido y oído la sentencia sobre su persona, el futuro decapitado hizo una celeste conjuración, proclamando la intención del rey a quien calificó de hijo de homicida (la boca de Eliseo no se guardaba nada, calificando las cosas a su sazón, y sin ambages), haciendo que de él surgiera el divino designio, señalando en una forma exacta hasta los precios de los productos agropecuarios, y el lugar donde se haría la venta correspondiente a los vecinos de Samaria que ya se estaban comiendo a sus hijos. Si había un momento para dejarse gobernar por la desesperación, éste era ese momento. Y ante todos los presentes (los ancianos de la ciudad y los principales del reino), el profeta trajo el futuro al presente, y lo describió con la agudeza y exactitud que le eran características, y en una actitud serena y rápida. El sucesor de Elías veía en su ecran particular los eventos (me fascina el divino fluir en el plano profético, y así como un pintor experimenta deleite al dar cada pincelada; el profeta describe progresivamente el divino accionar, deleitándose al ver la mano de Dios en su excelente y artístico mover).
=== Así, cuando el profeta descargaba su oráculo, el impertinente príncipe objetó la profecía haciendo uso de su profana incredulidad, recibiendo las consecuencias por su procaz irreverencia. Él sería testigo de la dicha recobrada por la ciudad al ver la misericordia divina; pero no disfrutaría de ella. El dictamen profético trajo en aquella madrugada el sonido de un ejército poderoso que venía a atacar a las huestes sirias acantonadas frente a Samaria, huyendo los tales sin dudarlo, abandonando todas sus cosas, sus animales, sus enseres, sus tiendas, etc.; removió el sentir de los cuatro leprosos que fuera de la puerta meditaran sobre su miserable existencia, induciéndolos a visitar al ejército enemigo, ya fuera para muerte o para vida. Eso los llevó a saber de la huida de los sirios, y de la enorme provisión abandonada por ellos en su fuga al nororiente. Y cuando su hambre y su avaricia se vio saciada hasta cierto nivel, meditaron sobre el plano existencial de los demás ciudadanos de Israel, y fueron a dar las buenas nuevas al pueblo, los cuales salieron en estampida para buscar los alimentos y el botín, atropellando al príncipe profano en la puerta principal, cumpliéndose todo lo que Eliseo había profetizado, y el mercado se llenó de productos de primera necesidad para el disfrute y la sustentación general. Dios está más cerca de lo que tú crees o piensas, pendiente de nuestro clamor, y atento al llamado de sus hijos para suplir sus necesidades.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 30/06/2019 MENSAJE # 3190
LA PALABRA PROFÉTICA TIENE LA PECULIARIDAD DE ESTAR ALLÍ PARA TI. SI ERES SENSIBLE A SU FLUIR GRAVITACIONAL, ACTUARÁS JUNTO CON ELLA PARA TRAER LA SOLUCIÓN DE PARTE DE DIOS.
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