jueves, 8 de agosto de 2019

PROCUREMOS QUE NUESTRAS RELACIONES, FRATERNAS O AMICALES, TENGAN SIEMPRE UN LÍMITE RAZONABLE Y NO CUESTIONABLE. DIOS HA DE TENER SIEMPRE LA PRIORIDAD, Y NO DEBEMOS COMPROMETERNOS CON NADIE SIN ANTES CONSULTAR AL PADRE, HACIENDO SIEMPRE SU VOLUNTAD, RECIBIENDO SU APROBACIÓN.

LIMA - PERÚ   JUEVES 04 DE JULIO DEL 2019    MENSAJE # 3194

SEGUNDA DE CRÓNICAS 18:1-7.

"Tenía, pues,  Josafat riquezas y gloria en abundancia, y contrajo parentesco con Acab. Y después de algunos años descendió a Samaria para visitar a Acab; por lo cual Acab mató muchas ovejas y bueyes para él y para la gente que con él venía, y le persuadió que fuera con él contra Ramot de Galaad. Y dijo Acab rey de Israel a Josafat rey de Judá: ¿Quieres venir conmigo contra Ramot de Galaad? Y él respondió: Yo soy como tú, y mi pueblo como tu pueblo; iremos contigo a la guerra. Además dijo Josafat al rey de Israel: Te ruego que consultes hoy la palabra de Yahweh. Entonces el rey de Israel reunió cuatrocientos profetas, y les preguntó: ¿Iremos a la guerra contra Ramot de Galaad, o me estaré quieto? Y ellos dijeron: Sube, porque  Dios los entregará en mano del rey. Pero Josafat dijo: ¿Hay aún aquí algún profeta de Yahweh, para que por medio de él preguntemos? El rey de Israel respondió a Josafar: Aún hay aquí un hombre por medio del cual podemos preguntar a Yahweh; mas yo le aborrezco, porque nunca me profetiza cosa buena, sino siempre mal. Este es Micaías hijo de Imla. Y respondió Josafat: No hable así el rey".


=== El rey Josafat, hijo del rey Asa, había alcanzado riquezas y gloria por estar en un plano de plena comunión con Yahweh, su Dios, mostrando una fidelidad que causara el agrado divino, al caminar en el buen orden en que lo hizo David, y purgar la maligna presencia de los baales, y al buscar al Dios de su padre, andando en sus mandamientos y no en los caminos de Israel (las diez tribus del norte) (2Cr.17:3). Mas cuando contrajo parentesco con Acab; al casarse con una de sus hijas; y siendo que ya Israel se había alejado de Yahweh, y mantenía su plano idolátrico con sus dos becerros en sus fronteras, siguiendo la línea de acción de Jeroboam. que hiciera pecar a Israel; Josafat fue perdiendo su visión y perspectiva en cuanto a su separación, mezclándose indebidamente con alguien que, como Acab, llevara a Israel a su más trágico destino. Esta porción de la palabra nos quiere concientizar respecto a nuestras asociaciones, las mismas que pueden inclinarnos negativamente, y que contaminan nuestra naturaleza que, habiéndose santificado para Dios, pierden su adecuada perspectiva al conjuro de la afinidad con amistades tóxicas. Juan es radical en el sentido de la separación y el huir de la contaminación: "Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina (la de Cristo), no lo recibáis en casa, ni le digáis ¡Bienvenido! Porque el que le dice ¡Bienvenido! participa en sus malas obras" (2Jn.10-11).

=== Acab fue muy astuto para implicar a su yerno en la guerra contra Ramot de Galaad; y el rey de Judá se compró un pleito ajeno, siendo muy cortés con su suegro al responderle que se identificaba con él, al decirle "Yo soy como tú, y mi pueblo como tu pueblo, iremos contigo a la guerra" (2Cr.18:3). Estas expresiones son semejantes a las decisiones de fe, comprometiendo a los concertantes hasta hacer de ellos uno ¡Grave error de Josafat al no medir las bases de su compromiso con el perverso rey israelita! Y así, el gran banquete, el ser esposo de la hija de Acab y Jezabel, y el momento situacional, inclinaron el corazón del rey de Judá, para tomar una pésima decisión, involucrándolo en una guerra que casi le cuesta la vida. Pero en un momento tan álgido, Josafat tomó su decisión, y cuando quiso recomponer su ánimo, y consultar a Dios; él ya estaba comprometido. Y al solicitar el 'consejo divino', Acab hizo venir a sus profetas rentados (cuatrocientos mantenidos que entonaban el cántico que el rey y la reina quisieran oír ... ¡de eso vivían!). Pero a Josafat, todo ello le supo a chicharrón de sebo, preguntando si había un profeta de Yahweh en Israel, a lo cual contestó Acab con un exabrupto, hablando de Micaías, hijo de Imla, a quien personal y particularmente odiaba, 'PORQUE NUNCA LE PROFETIZABA BIEN' (entiéndase a su gusto y sazón, cantando en coro con los profetas de Baal, diciendo las cosas que él prefería y quería oír). Y Josafat reprendió al rey por su forma de hablar, tan profana,


=== Y a pesar de lo que Micaías refirió, sobre lo que Dios le había permitido ver para entrar en su secreto (Jer.23:18, 22), Josafat se dejó llevar, y el necio y pérfido Acab, se fue a buscar su trágico sino. Si mis lectores estuvieron atentos a todo lo que pasó cuando Micaías describía cada paso de lo que sucedería (hay que leer todo el capítulo para darse cuenta) de la insensatez de Acab; de la testarudez de Josafat; de la fidelidad del profeta de Yahweh, y de la naturaleza proterva de Sedequías, hijo de Quenaana, el abofeteador; no fueron suficientes para disuadir al rey de Judá de aquel compromiso que lo haría merecedor de una reprimenda por parte del profeta Jehú, el cual le haría saber que la ira de Yahweh había salido contra él. Cuando alguno de los jóvenes viene a decirme si es la voluntad de Dios que se ligue con cierta persona, tienen la impresión de que uno es un adivino, y que está en la obligación de decirle que sí, o de hacerle promesas, o de darles esperanza porque ya se pasaron de la edad pertinente, y comienzan a confesar que el que a ellas o ellos viene, no lo echarán fuera. El enemigo sabe llevarlos al pozo de la desesperación, encerrándolos en su falsa perspectiva, y buscan coactarte a que les digas que sí a su caro anhelo, a su absurda ilusión, a su quimera, y a lo que podría ser su más amarga decepción. No nos dejemos avasallar por las circunstancias, las apariencias. o las presiones grupales; pongamos a nuestros hermanos en antecedentes y en línea con la voluntad divina.


EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA    04/07/2019    MENSAJE # 3194

1 comentario:

  1. EVENTUALMENTE HABRÁ UNA LÍNEA MUY DELGADA ENTRE NUESTRO COMPROMISO CON LOS SERES HUMANOS, FRATERNOS O NATURALES; Y EL QUE TENEMOS CON DIOS, EL CUAL DEBEMOS PRIORIZAR PARA MANTENER UN BALANCE IDEAL QUE SUPONGA SU AGRADO POR NOSOTROS.

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