LIMA - PERÚ MARTES 02 DE JULIO DEL 2019 MENSAJE # 3192
PRIMERA DE CRÓNICAS 22:5b-13.
"Y David antes de su muerte hizo preparativos en gran abundancia. Llamó entonces David a Salomón su hijo, y le mandó que edificase casa a Yahweh Dios de Israel. Y dijo David a Salomón: Hijo mío, en mi corazón tuve el edificar templo al nombre de Yahweh mi Dios. Mas vino a mí palabra de Yahweh, diciendo: Tú has derramado mucha sangre, y has hecho grandes guerras; no edificarás casa a mi nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de mí. He aquí te nacerá un hijo, el cual será varón de paz, porque yo le daré paz de todos sus enemigos en derredor; por tanto, su nombre será Salomón, y yo daré paz y reposo sobre Israel en sus días. Él edificará casa a mi nombre, y él me será a mí por hijo, y yo le seré a él por padre; y afirmaré el trono de su reino sobre Israel para siempre. Ahora, pues, hijo mío, Yahweh esté contigo, y seas prosperado. y edifiques casa a Yahweh tu Dios, como él ha dicho de ti. Y Yahweh te dé entendimiento y prudencia, para que cuando gobiernes a Israel, guardes la ley de Yahweh tu Dios. Entonces serás prosperado. si cuidares de poner por obra los estatutos y decretos que Yahweh mandó a Moisés para Israel. Esfuérzate, pues, y cobra ánimo; no temas ni desmayes".
=== La consciencia pactual operaba en David por causa de la promesa divina, y él no se sintió en modo alguno rechazado por la Deidad, habiendo entendido el panorama generacional de su descendencia, y el cómo la voluntad del Dios Soberano haría perpetua su casta en Israel; habiendo un plano natural, y otro sobrenatural. El primero, haría referencia a Salomón; el segundo. al Mesías, a Jesucristo, debiendo recibir íntegro el panorama de la doble referencia, promoviendo así la trascendencia en lo concerniente al plano regio que sucedería a la gracia, siendo ésta el medio para obtenerlo definitivamente. Debemos prestar atención a los detalles del diálogo entre el heredero, y el poderdante, estando ambos incursos en mantener la gloria regia muy en alto. El rey David había cumplido su ciclo, y servido a su generación, y cuando deseó edificar el templo de Dios, éste le dijo que no podía ejecutarlo por haber estado en guerras constantes, y por haber derramado demasiada sangre, y que se requería un varón de paz para edificar la casa de Dios. Sin embargo, le concedió el aparejar todos los materiales necesarios para hacerle a Yahweh su Dios algo digno de él. El rey saliente hizo gala de todo su poder y majestad; y todo lo que acopió para edificar el templo a Yahweh, era demasiado para hacer una estimación exacta, y no quisiera opacar el brillo del esfuerzo davídico para ofrecerle a Dios todo lo que tenía; y estoy seguro que si más hubiera tenido, más hubiera dado; tal era el sentir del varón que fuera conforme al corazón de Dios.
=== Fue así que David ORDENÓ a Salomón que LE EDIFICARA CASA A YAHWEH, de modo que su postrer deseo tuviera la certeza de su ejecución como parte del agrado divinal para con él, cubriendo su generacional accionar del modo más óptimo. Al dar sus finales instrucciones, el rey David le refiere a Salomón su historia, su elección, su nombre de divino cuño, y aun su destino; cubriendo con éxito la gestión que su padre le solicitara; algo de lo cual el hijo de Isaí cuidara en extremo, no olvidando ningún detalle, por ínfimo que este fuera. Dios, el Padre; David, el padre biológico; y Salomón, como el brazo ejecutor de la perfecta voluntad divina; fueron reunidos en este majestuoso momento de supremas coordinaciones. Y fue así que el eterno Dios; el rey saliente, y el debutante en el trono; confluían en el factor tiempo, determinando lo que habría de ser, asegurándole a la nación hebrea un futuro glorioso y peculiar, de supremo esplendor, y de un plano representativo que legara a ser para Israel algo ideal y magnífico: el ver la gloria regia como un habitante de la tierra prometida debajo de su vid y debajo de su higuera, en completa paz (Mi.4:4).
=== David le hace notorio a Salomón lo extraordinario de su promesa, sujeta a la fidelidad de la nación cuando está sabiamente orientada; de allí que fuera de vital importancia el solicitar del Padre la sabiduría y la inteligencia para conducir y gobernar al pueblo de Dios, de modo que la Deidad se agradara de ellos en todo tiempo, llenando de alegría y de gozo a la nación en pleno (la petición Salomónica en Gabaón, fue inducida diestramente por David, para saber cómo orar ante el Señor, al hacer éste su sublime ofrecimiento: "Pide lo que quieres que yo te dé" (1R.3:5). Y fue el panorama relacional con el nuevo rey algo glorioso, condicionando al mismo bajo los parámetros que la ley mosaica dispusiera, de modo que el joven monarca obtuviera del Padre todo lo que fuera necesario para optimizar su período gubernativo. Cuando hay el tácito reconocimiento de la Deidad como la fuente de la dicha y la paz nacional, y se obedecen los principios que su santa ley señala; todo se mantiene en armonía, recibiendo del Padre la instructiva, el consejo y las bendiciones que todo ello trae. Para Salomón no hubo secretos ni misterios; habiendo de parte del Padre una fluida comunicación que determinara el orden que incluía el éxito en todo.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 02/07/2019 MENSAJE # 3192
EL REY DAVID INSTRUYE Y ENTREGA EL REINO A SU HIJO SALOMÓN. DÁNDOLE LAS PRECISIONES DEL CASO, Y REVELÁNDOLE QUE TODO ESTÁ DEBIDAMENTE PREPARADO PARA QUE EL TENGA UN ÓPTIMO GOBIERNO.
ResponderEliminar