LIMA - PERÚ VIERNES 05 DE JULIO DEL 2019 MENSAJE # 3195
JUDAS 3-4.
"Amados hermanos, yo he tenido un gran deseo de escribirles acerca de la salvación que tenemos en común, pero ahora me encuentro en la necesidad de escribirles para rogarles que luchen ardientemente por la fe que una vez fue dada a los santo, pues por medio de engaños se han infiltrado entre ustedes algunos malvados. Éstos, que desde antes habían sido destinados a la condenación, convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje y niegan a Jesucristo, nuestro único Soberano y Señor ".
=== Aquel que se identifica como hermano de Jacobo (y del Señor Jesús), hace uso de la bendición apostólica para con sus destinatarios, señalándolos como llamados (esto es, escogidos selectivamente por la Deidad); amados por Dios Padre (esto indica el amor gratuito y glorioso que la Deidad otorga a quien le obedece); y resguardados por Jesucristo (esto implica la preservación de los que Yahweh eligiera y amara, impartiendo seguridad salvífica y electiva por lo que va a tratar a continuación). Al tratarlos como hermanos, el autor los nivela con él en su panorama relacional con la Deidad, la visión y el propósito. Pasando luego a alertar a toda la comunidad respecto a los individuos que se han infiltrado entre ellos y a los cuales califica de PERVERSOS, que es un término aplicable a las personas que se han identificado con la maldad como su estilo de vida, y cuyo único deseo radica en hacer daño, perturbar. contaminar, intoxicar, envenenar y destruir el más elemental sentido de la justicia; trastornando con palabras y con hechos el plano de santidad al que fuera llamada la familia de Dios; relajándola primero, hasta el nivel de la irreverencia, llevándola paulatinamente al nivel de la profanidad, en el que colapsa la esperanza, tornando relapsos a los creyentes, diluyéndose en ellos el temor de Dios, y proponiendo el deshonor a la Deidad, desechando su vigencia y su autoridad soberana, como a continuación referirá el autor.
=== Judas, el siervo de Dios, discurrirá, haciéndonos saber que la actividad de estos pervertidos ya había sido captada por la Deidad... ¿Y por qué no impedida por ella? Porque esa autoridad y poder ya nos había sido dada por el Señor, y era nuestro deber y privilegio el usarla debidamente (Lc,10:18-20). El conocimiento de la doctrina y el del poder adjudicado, con la autoridad que lo respalda, debe ser parte de los espirituales recursos de los que goza cada creyente; y no el de algunos cuantos que te cobrarán por ejercerlos a tu favor; algo que el Señor Jesús jamás hizo. Esa gente perversa está destinada a la condenación, según Judas; y sus hechos se ven marcados por las señales específicas, y cambiarán la vida de santidad, por la tertulia y la diversión, mirando la gracia como una descarada licencia para pecar, ofender y prevaricar contra todo lo que represente la autoridad espiritual; dando libertad a la carne para que opere a su sazón, cultivando todo tipo de inmoralidad, siendo procaces, mordaces. groseros y blasfemos; desechando el Señorío y el Gobierno del Cristo, y procurando establecer su intolerable línea conductual como la norma que ha de regir a nivel eclesial. El negar a Jesús como la realidad espiritual inherente que orienta y gobierna la vida del creyente, es su energía vital; rechazando la Soberanía y el Señorío divinal que sólo es la competencia del Cristo.
=== El autor de la epístola nos pondrá en antecedentes sobre tres hechos fundamentales e innegables, entre los cuales hallaremos la necesidad de la santidad para los que ya han sido salvos (esto es la unión-fusión con la Deidad en principios y prácticas; demostrando por el andar la realidad célico-pedestre que nos afecta como nuevas criaturas, haciendo notorio de quién somos, a quién pertenecemos, y la naturaleza de quién se manifiesta en nosotros). Dios no nos ha sacado del buzón de la condenación para tirarnos de nuevo allí. Así como la sal nos sazona, nos llena de sed por las aguas refrescantes de los frescos arroyos divinales; y preserva nuestra naturaleza de la pudrición; así también la vida del Cristo operando en nosotros nos hace asemejarnos a nuestro Señor y Dios, dejando que su vida obre desde nuestro interior; induciéndonos a las límpidas corrientes del Espíritu que nos renueva en el ámbito de la comunión con el Padre; y nos cautiva en la línea convergente que nos lleva en él y hacia él como el supremo llamamiento que nos conduce a la gloria en Cristo Jesús. Mantengamos firme y sin fluctuar la profesión de nuestra esperanza.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 05/07/2019 MENSAJE # 3195
"Amados hermanos, yo he tenido un gran deseo de escribirles acerca de la salvación que tenemos en común, pero ahora me encuentro en la necesidad de escribirles para rogarles que luchen ardientemente por la fe que una vez fue dada a los santo, pues por medio de engaños se han infiltrado entre ustedes algunos malvados. Éstos, que desde antes habían sido destinados a la condenación, convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje y niegan a Jesucristo, nuestro único Soberano y Señor ".
=== Aquel que se identifica como hermano de Jacobo (y del Señor Jesús), hace uso de la bendición apostólica para con sus destinatarios, señalándolos como llamados (esto es, escogidos selectivamente por la Deidad); amados por Dios Padre (esto indica el amor gratuito y glorioso que la Deidad otorga a quien le obedece); y resguardados por Jesucristo (esto implica la preservación de los que Yahweh eligiera y amara, impartiendo seguridad salvífica y electiva por lo que va a tratar a continuación). Al tratarlos como hermanos, el autor los nivela con él en su panorama relacional con la Deidad, la visión y el propósito. Pasando luego a alertar a toda la comunidad respecto a los individuos que se han infiltrado entre ellos y a los cuales califica de PERVERSOS, que es un término aplicable a las personas que se han identificado con la maldad como su estilo de vida, y cuyo único deseo radica en hacer daño, perturbar. contaminar, intoxicar, envenenar y destruir el más elemental sentido de la justicia; trastornando con palabras y con hechos el plano de santidad al que fuera llamada la familia de Dios; relajándola primero, hasta el nivel de la irreverencia, llevándola paulatinamente al nivel de la profanidad, en el que colapsa la esperanza, tornando relapsos a los creyentes, diluyéndose en ellos el temor de Dios, y proponiendo el deshonor a la Deidad, desechando su vigencia y su autoridad soberana, como a continuación referirá el autor.
=== Judas, el siervo de Dios, discurrirá, haciéndonos saber que la actividad de estos pervertidos ya había sido captada por la Deidad... ¿Y por qué no impedida por ella? Porque esa autoridad y poder ya nos había sido dada por el Señor, y era nuestro deber y privilegio el usarla debidamente (Lc,10:18-20). El conocimiento de la doctrina y el del poder adjudicado, con la autoridad que lo respalda, debe ser parte de los espirituales recursos de los que goza cada creyente; y no el de algunos cuantos que te cobrarán por ejercerlos a tu favor; algo que el Señor Jesús jamás hizo. Esa gente perversa está destinada a la condenación, según Judas; y sus hechos se ven marcados por las señales específicas, y cambiarán la vida de santidad, por la tertulia y la diversión, mirando la gracia como una descarada licencia para pecar, ofender y prevaricar contra todo lo que represente la autoridad espiritual; dando libertad a la carne para que opere a su sazón, cultivando todo tipo de inmoralidad, siendo procaces, mordaces. groseros y blasfemos; desechando el Señorío y el Gobierno del Cristo, y procurando establecer su intolerable línea conductual como la norma que ha de regir a nivel eclesial. El negar a Jesús como la realidad espiritual inherente que orienta y gobierna la vida del creyente, es su energía vital; rechazando la Soberanía y el Señorío divinal que sólo es la competencia del Cristo.
=== El autor de la epístola nos pondrá en antecedentes sobre tres hechos fundamentales e innegables, entre los cuales hallaremos la necesidad de la santidad para los que ya han sido salvos (esto es la unión-fusión con la Deidad en principios y prácticas; demostrando por el andar la realidad célico-pedestre que nos afecta como nuevas criaturas, haciendo notorio de quién somos, a quién pertenecemos, y la naturaleza de quién se manifiesta en nosotros). Dios no nos ha sacado del buzón de la condenación para tirarnos de nuevo allí. Así como la sal nos sazona, nos llena de sed por las aguas refrescantes de los frescos arroyos divinales; y preserva nuestra naturaleza de la pudrición; así también la vida del Cristo operando en nosotros nos hace asemejarnos a nuestro Señor y Dios, dejando que su vida obre desde nuestro interior; induciéndonos a las límpidas corrientes del Espíritu que nos renueva en el ámbito de la comunión con el Padre; y nos cautiva en la línea convergente que nos lleva en él y hacia él como el supremo llamamiento que nos conduce a la gloria en Cristo Jesús. Mantengamos firme y sin fluctuar la profesión de nuestra esperanza.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 05/07/2019 MENSAJE # 3195
EL MANTENER EL TESTIMONIO ESCRITURAL, LA VERDAD APOSTÓLICA, Y LA PROMESA DIVINA A CABALIDAD PARA LOS HEREDEROS DE LA GLORIA, ERA LA PRINCIPAL PREOCUPACIÓN DE LOS SANTOS HAGIÓGRAFOS. MANTENGAMOS ESA ACTITUD SIEMPRE.
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