sábado, 24 de agosto de 2019

HAY AQUÍ UNA IRRUPCIÓN INESPERADA DE UN QUINTO PARTICIPANTE NO INVITADO, QUIEN MUESTRA SU CAPACIDAD Y SU NIVEL DE COMPRENSIÓN, PERO SIN HACER UN APORTE SIGNIFICATIVO EN LO CONCERNIENTE AL DIVINO OBRAR EN EL CONTEXTO DEL TIEMPO.

LIMA - PERÚ   SÁBADO 13 DE JULIO DEL 2019   MENSAJE # 3203

JOB 32:1-10.

"Cesaron estos tres varones de responder a Job, por cuanto él era justo a sus propios ojos. Entonces Eliú hijo de Baraquel buzita, de la familia de Ram, se encendió en ira contra Job; se encendió en ira, por cuanto se justificaba a sí mismo más que a Dios. Asimismo se encendió en ira contra sus tres amigos, porque no hallaban qué responder, aunque habían condenado a Job. Y Eliú había esperado a Job en la disputa, porque los otros eran más viejos que él. Pero viendo Eliú que no había respuesta en la boca de aquellos tres varones, se encendió en ira.Y respondió Eliú hijo de Baraquel buzita, y dijo:Yo soy joven, y vosotros ancianos; por tanto, he tenido miedo, y he temido declararos mi opinión. Yo decía: Los días hablarán, y la muchedumbre de años declarará sabiduría. Ciertamente espíritu hay en el hombre, y el soplo del Omnipotente le hace que entienda. No son los sabios los de mucha edad, ni los ancianos entienden el derecho. Por tanto, yo dije: Escuchadme; declararé yo también mi sabiduría".

=== La encendida polémica que hubo entre Job el patriarca, y sus tres amigos: Bildad. Elifaz y Zofar, había llegado a su término. Los tres consoladres-fiscallzadores no encontraron en Job un sumiso y arrepentido pecador que se quebrantara ante sus 'sabias declaraciones de milenaria aceptación'. Ni las suaves reprimendas, ni las más crueles acusaciones sobre bases hipotéticas sin otra prueba que su atroz condición y su calamitoso estado de salud, pudieron derribar las defensas del patriarca sobre su percepción de lo que la justicia era genuinamente. Cuando nuestra visión se circunscribe a la tradicional justicia retributiva, sin las variables que componen la soberanía divina en el cubrimiento de su propósito, según su beneplácito; vamos a patinar o deslizarnos vestidos de inquisidores, ejecutando sentencias sin más tramite que un juicio sumario, o sumarísimo, que van desde la acusación sin pruebas hasta el cadalso, sobre la base lógica de la presunción, según el uso y la costumbre. Y en el corazón del joven Eliú, primaba SU IRA (contra Job y contra sus acusadores-consoladores; y sabemos que: "... La ira del hombre no obra la justicia de Dios" (Stg.1:20).

=== Al erigirnos en evaluadores y en jueces de la crisis situacional ajena, se habrán de evacuar muchas resoluciones, todas ellas con preclaras justificaciones; aunque estas estén sesgadas por nuestra particular percepción de los hechos, viendo las cosas con el cristal con el que fuera Cristo juzgado por el Sanedrín, y que lo llevara a la cruz, oficiando nuestra salvación. Las evaluaciones exactas, que salen del trono de Dios para el cubrimiento de su propósito, deben ser aguardadas celosa y quietamente. Nuestras mentalidades apriorísticas se precipitan a ejecutar juicio sobre todas las cosas; y aunque nuestros oídos hubieran estado atentos para juzgar cada palabra y pensamiento, nuestro prejuiciado patrón mental ya ha definido con la anticipación del caso. Así, sin importar los vericuetos por los que transite nuestra afiebrada mentalidad, 'todos los caminos llegarán a Roma', y la sentencia seguirá siendo la misma. El enfervorizado hijo de Baraquel ya había estado hilvanando sus razones para justificar su veredicto sobre aquel cuarteto y sus peculiares líneas de pensamiento, haciendo que su 'infalible equilibrio' descarte todo lo que no fuera análogo al suyo, llegando a un veredicto irrefutable que vindicara su laudo arbitral y le diera el amén, considerando cualquier otro pensar como algo que no mereciera su atención.

=== La juventud del protagonista de nuestro párrafo, lo inhibió de inicio, viéndose atemorizado por las canas de los presentes en la discusión, y su fama como jueces en sus respectivos lugares de procedencia; TEMIENDO DECLARAR SU OPINIÓN (v.6); y una opinión clasifica un modo de pensar sobre algo; pero no necesariamente una divina definición. Sin importar cuánto nos acerquemos al divinal aserto; si no es exactamente lo que la palabra de Dios proclama, tropezaremos con el error, pretendiendo poner en los labios de la Deidad nuestra opinión como su consejo o su principio. Persuadido, pues, de su error; procedió a participar su filosofía, desde su perspectiva espiritual (v.8), privando a las personas con más experiencia de un superior entendimiento o de una mayor sabiduría que desfase a los jóvenes con un nivel de comprensión semejante al de las mentes más lúcidas; tras lo cual procedería a plantear su sapiencia para equipararse a las de las mentes de mayor fama o celebridad. Su grandilocuencia no pasaría desapercibida, pero persistiría en acusar a Job y hallarlo culpable ante la Deidad, no variando su veredicto, sin haber escuchado la sexta voz, la de Dios, quien no mencionaría la intervención de Eliú; pero sí los errores de los tres amigos de Job, y la precisión de éste al hablar en una forma cabal sobre la soberanía divina, la cual aceptara a pesar de todo.


EFRAÍN ARTURO CHAVEZ ESPARTA   13/07/2019   MENSAJE # 3203.

1 comentario:

  1. SEGUIR DE CERCA ESTE TETO ARQUEOTESTAMENTARIO EXIGE DE NOSOTROS UNA ESPECIAL CONCENTRACIÓN DEJANDO QUE SEA DIOS QUIEN DETERMINE EL ENTENDIMIENTO CORRECTO QUE NOS PERMITA ENTENDER EL POR QUÉ DE LA AFLICCIÓN.

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