jueves, 4 de abril de 2019

LA PALABRA NOS PONE EN ANTECEDENTES SOBRE LAS DECISIONES DIVINAS ACERCA DEL MATRIMONIO Y SU POSIBLE DISOLUCIÓN.

LIMA - PERÚ   JUEVES 28 DE MARZO DEL 2019   MENSAJE # 3095

MATEO 19:3-9.    (VERSIÓN REINA-VALERA CONTEMPORÁNEA).

"Entonces se le acercaron los fariseos, y para ponerlo a prueba le dijeron: ¿Es lícito que un hombre se divorcie de su mujer por cualquier causa? Él les respondió: ¿Acaso no han leído que al principio el Creador 'hombre y mujer los creó?'. Y agregó: 'Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán un solo ser'. Así que ya no son dos, sino un solo ser. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe nadie. Le preguntaron: 'Entonces, ¿por qué Moisés mandó darle a la esposa un certificado de divorcio y despedirla? Él les respondió: Moisés les permitió hacerlo porque ustedes tienen muy duro el corazón, pero al principio no fue así. Y yo les digo que, salvo por causa de fornicación, cualquiera que se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio. Y el que se casa con la divorciada, también comete adulterio".



=== La descripción que hace Mateo de esta interrogante merece ser analizada en su totalidad, pues Dios maneja su accionar con principios muy específicos y claros, no dejando nada en la forma de vacíos legales o probables derechos a dudar del plano relacional matrimonial en el sentido que Dios lo propusiera. Los valores relacionales de la vida matrimonial componían UN PACTO O COMPROMISO LEGAL FIRMADO POR DOS Y ESTABLECIDO PARA TRES: DIOS, USTED, Y SU CÓNYUGE. Dios había de velar para que esa UNIDAD BINARIA fuera conservada y honrada a su sazón. Mateo nos dice que los que se acercaron a Jesús tenían una marcada intención, y que su afán era ponerlos a prueba. Y cuando lo interrogaron en lo inherente al matrimonio, ellos volvieron esto en un asunto de intereses particulares entre machos y hembras; mirando al varón como un señor del pacto que podía hacer y deshacer a su antojo, hallando en cualquier falla o déficit la ocasión para destruir el sagrado vínculo que Dios ya hubiera bendecido, procediendo a hacer inestable la relación, mirándola como optativa y relativa, y no como algo fijo; decepciones más, decepciones menos. La carne siempre va a anteponer su deleite y su dicha como base de una relación firme (tanto en él como en ella), saltando a relucir la incompatibilidad de caracteres, las injurias graves y las crisis que hagan imposible (aparentemente) el mantenimiento de las mutuas promesas, solicitando la irremediable separación como la más oportuna resolución.



=== Los interrogadores tenían una consigna, buscando no una respuesta, sino una opinión particular que pudiera dejar a Jesús 'en jaque'; ya fuera hallándolo demasiado concesivo, o excesivamente exigente; pero que sería criticado, o satanizado; eso, ¡de todas maneras! Al ubicar en la interrogante la expresión: 'cualquier causa', había mucho espacio para dar infinidad de opiniones; pero siempre dentro de las gruesas ligaduras de la legalidad, que habrían de apretarse y ajustarse, o flexibilizarse y estirarse hasta donde concluyera el punto de tensión. Y el Señor, prudentemente respondía bajo el amparo de las Escrituras, citando a Moisés, invitando a sus inquisidores a referir lo que estaba escrito al respecto dentro de las expectativas divinas. '¿Acaso no han leído que al principio (siempre esto debe ser nuestro punto de partida, nuestra base legal, nuestro recurso de amparo, nuestro sólido fundamento; dejando sin opciones a los críticos; fueran éstos constructivos o destructivos) ... el Creador hombre y mujer los creó'. Jesús, no apunta a varones y hembras, ni a los intereses particulares de cada uno; sino a la pareja ideal que el Padre hubiera concebido como su visión de una UNIDAD BINARIA DE DOS COMPUESTA, Y HECHA UNA POR SU EXPRESA VOLUNTAD SOBERANA. Al recordar que Dios dijo: "No es bueno que el hombre esté solo ... Le haré ayuda idónea para él" nos permite ver que él propuso una sociedad sabiamente constituida, donde habían dos colaboradores con una sola mira y meta, hallando dicha y bienestar en la hermosura de la dualidad hecha unidad.



=== Y Jesús continuaba diciendo que el varón debía dejar a sus progenitores, y unirse a su pareja para ser un solo ser. Así, pues, se asumía una nueva identidad de orden binario indisoluble. Y Jesús refrenda que el matrimonio es un ideal divino que no debe interrumpirse. Y de inmediato, sus interlocutores se preguntan el por qué el caudillo Moisés les había concedido la opción de separarse mediante una carta de repudio EN UNA FORMA PERMISIVA, dada la dureza de sus corazones, siendo su grado de implacabilidad y falta de perdón la que gobernara sus conciencias, dándole a su lujuria y libertinaje todas las opciones para que, viéndose justificados, pudieran divorciarse las veces que quisieran POR CUALQUIER CAUSA;  y es aquí donde esta cláusula va a encontrar su final, interponiendo el Señor solamente un causal para divorciarse: LA FORNICACIÓN (porneia en el original), implicando la infidelidad conyugal que destruye el pacto por la naturaleza de tal pecado, quebrantando el acuerdo bilateral. Así, pues, la carta de repudio no es la que divide a los contrayentes; sino que certifica lo acontecido por la prevaricación de uno o dos de los tales, yendo en contra de las pautas contractuales del pacto en mención. El Señor catalogó de adúlteros a quienes no contemplaran la legalidad de su aserto judicial.


EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA    28/03/2019   MENSAJE # 3095

1 comentario:

  1. CUANDO LA CARNE BUSCA VENTAJAS, Y TRATA DE PONER AL ESPÍRITU ENTRE LA ESPADA Y LA PARED, SE ENCUENTRA CON UNA DIVINA DETERMINACIÓN QUE LO PONE EN SU SITIO, Y LO PONE EN EL PLANO DE LAS DIVINAS DECISIONES.

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