miércoles, 22 de mayo de 2019

DIOS CONSIDERA IMPORTANTE EL QUE SUS HIJOS LE CONOZCAN, Y QUE NO LE ATRIBUYAN DESPROP'ÓSITOS O CULPAS AJENAS. APRENDAMOS A MIRAR A NUESTRO DIOS DENTRO DE SU CONTEXTO. ATENTOS A TODO LO QUE ÉL NOS REVELA.

LIMA - PERÚ   VIERNES 03 DE MAYO DEL 2019    MENSAJE # 3132

SANTIAGO 1:12-18.   (VERSIÓN REINA-VALERA CONTEMPORÁNEA).


"Cuando alguno sea tentado, no diga que ha sido tentado por Dios, porque Dios no tienta a nadie, ni tampoco el mal puede tentar a Dios. Al contrario, cada uno es tentado cuando se deja llevar y seducir por sus propios malos deseos. El fruto de estos malos deseos, una vez concebidos, es el pecado; y el fruto del pecado, una vez cometido, es la muerte. Queridos hermanos míos, no se equivoquen.Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, del Padre de las luces, en quien no hay cambio ni sombra de variación. Él, por su propia voluntad, nos hizo nacer por medio de la Palabra de verdad, para que seamos los primeros frutos de su creación".



=== Cuando no hay la revelación respecto a la forma de ser y actuar del Padre celestial en su relación con nosotros como hijos de Dios, se suelen sugerir una serie de disparates, asumiendo que Dios es el culpable de todo lo que pasa, asumiendo que en su soberano fluir, hace y deshace a su capricho. Tal apreciación es injusta en su totalidad, y nuestra falta de entendimiento, escaso criterio, y nula percepción de los hechos divinos, nos torna profanos e irreverentes, torpes y blasfemos. Y se hace necesario ponerle un veto a esta forma de pensar y de hablar. Así, pues, meditemos en lo que Santiago nos refiere aquí: Las tentaciones, no tienen origen divino, son absolutamente una prerrogativa humana, fruto de la caída. Después que el maligno infectara al género humano con su maldad como naturaleza y designio, produjo en la raza caída un contaminado conocimiento del bien y del mal; y la acusación y la excusa comenzaron a señorear en sus mentes, y la culpa y la auto condenación confeccionaron con hojas de higuera su respuesta a la vergüenza que sentían; que no los impulsara al arrepentimiento; sino a rechazar el contacto con la Deidad, y a esconderse de ella respondiendo con cinismo y con la acusación a la Deidad por su estado calamitoso como pareja edénica, no queriendo venir a presentarse para ser juzgados por el Padre; engañándose a sí  mismos al victimizarse y considerarse exentos de responsabilidad, 'no aceptando su neurosis' según la psicología moderna que recomienda ignorar el pecado, y atribuirle sus fallas a otros. No teniendo Adán y Eva otro referente más cercano, culparon al Autor de su existencia, viéndolo como el culpable para siempre. ¡Pobrecitos!



=== Santiago aclara que Yahweh no tienta a nadie, y que él no puede ser tentado por el mal. El Padre está muy por encima de todo ello. Luego procede a mostrarnos cómo es que el pecado se enreda en nuestras vidas, yendo al génesis de todo ello. En esa expresión: CADA UNO, estamos incluidos todos, y ninguno exceptuado. Y cuando el desorden personal (que luego se hará cósmico, afectándolo todo y a todos). comienza a bailar en nuestra mente, y llega hasta el fervor eufórico de los que han perdido la verticalidad, SE DEJA LLEVAR Y SEDUCIR POR SUS PROPIOS MALOS DESEOS; embriagándose del vino que rojea y que impulsa al desborde que ignora las consecuencias, se desliza plácidamente, hasta beber las heces de aquella copa de pasiones ineludibles, que los llevará al exceso y al vómito en el que más tarde se revolcarán en total inconsciencia, hundiéndose hasta el extremo, suponiendo ello el mayor deleite al ver la gloria de Dios mancillada. EL FRUTO DE LOS MALOS DESEOS, habiendo sido concebido, cobra la forma del pecado (directa transgresión al orden divinal dentro de la placenta que contiene aquella naturaleza que afrenta al Señor); y el fruto del pecado, al ser cometido o alumbrado, produce la muerte (la cesación del contacto con el medio ambiente célico-terrenal). El sueño del ebrio implica la ausencia de la luz, donde todo lo inherente al mundo astral satura el cuerpo del hombre mortal, quien volverá a buscar aquella esfera influyente que lo envolviera con su engaño en una dicha aparente y perentoria, gobernada por su adicción.



=== Santiago refiere que las buenas dádivas y los dones divinos poseen el sello de lo perfecto y cabal. Su descenso, no es una caída, sino un sacro don divinal que debe adornar nuestra integridad tripartita en el ámbito de nuestra esfera habitacional, de modo que entendamos que somos un espíritu, tenemos un alma y habitamos un cuerpo Tal dotación divinal debe operar en nosotros todo el tiempo de nuestra peregrinación, alegrando al Padre de los espíritus, la firmeza de nuestra vocación y entrega ¿Cuánto tiempo durarán esas dádivas divinas en nosotros? "Porque los dones y el llamamiento de Dios son irrevocables" (Ro.11:29). Así, pues, cuando nacimos de nuevo por la Palabra de Dios, la palabra de Verdad, fue para mostrar a través de nosotros las Primicias o los Primeros frutos de la Nueva Creación.



EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA    03/05/2019    MENSAJE # 3132

1 comentario:

  1. CUANDO SOMOS INTEGRADOS A NUESTRA REALIDAD CÉLICO-PEDESTRE SE HACE ESTRICTAMENTE NECESARIO QUE CONOZCAMOS Y RECONOZCAMOS LA NATURALEZA DE NUESTRO DIOS Y PADRE, PARA UNA CORRECTA COMUNIÓN CON ÉL.

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