LIMA - PERÚ LUNES 29 DE ABRIL DEL 2019 MENSAJE # 3128
TITO 2:11-15. (VERSIÓN REINA-VALERA CONTEMPORÁNEA).
"Porque la gracia de Dios se ha manifestado para la salvación de todos los hombres, y nos enseña que debemos renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, y vivir en esta época de manera sobria, justa y piadosa, mientras aguardamos la bendita esperanza y la gloriosa manifestación de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. Habla de estas cosas, y exhorta y reprende con toda autoridad. Que nadie te menosprecie".
=== Al plantearse el panorama de la sana doctrina, aparecen una tras otra las regulaciones que han de primar en los miembros de la iglesia local, empezando por los de más edad y responsabilidad, tanto del sexo masculino como femenino, y las virtudes que deben adornarlos por la presencia y vigencia de Cristo en sus corazones, evidenciando su madurez en sus conductas y en su trato con los demás, de modo que las reputaciones (lo que otros piensan y opinan de ti) no se vean como mancilladas o indignas; sino todo lo contrario. La reputación, es producto del carácter, trayéndolo todo al equilibrio ideal, de modo que se pueda exteriorizar a otros lo que Dios ya ha operado en ellos. La aplicación, pues, demostrará el nivel de madurez al que se ha llegado en el plano del servicio a los demás. También los jóvenes son aleccionados a la prudencia, ubicándose el ministro como su ejemplo al respecto, cuidando cada paso que da, tanto en su actitud como en su fabla, de modo que sus coetáneos encuentren siempre el eco de su representatividad, engalanando con su oportuno fluir el orden divinal. También los que están bajo el yugo de la esclavitud son amonestados para estar a la altura de sus funciones y servicios, agradando a Dios en todo, haciendo relucir la doctrina por su plano conductual, guardando la compostura y mostrando cómo se apegan al plano testimonial que honra y da gloria a Dios.
=== "PORQUE LA GRACIA DE DIOS ...". Este es el meollo del asunto: la manifestación de la gracia divina para todo el género humano, cuyo propósito es la salvación de la condenación; la reconciliación, la transformación y la conformación de los tales para la santificación pertinente y la adjudicación de su herencia. La obra divinal es algo completo, procesándonos hasta alcanzar el nivel de herederos de la gloria eternal. Esa misma gracia, nos es presentada por el apóstol como aquella que opera en cada elegido y redimido la convicción y certeza que los conduce a renunciar a toda forma de impiedad (maldad, iniquidad), y a los deseos mundanos que son los propagadores del mal como una realidad inherente en la vida diaria, y en la implantación de una naturaleza deteriorada, denigrante y condenatoria que se irá adueñando de los que la aceptan como estilo de vida. Las proposiciones del maligno, no llegan hasta el ser humano como una amenaza o una abierta coacción; antes sugieren el plano placentero y deleitoso de quienes miran la vida como un tiempo que debe ser aprovechado al máximo, disfrutado y desperdiciado, sin considerar las cosas a futuro. A este alto grado de estulticia y necedad es al que hay que renunciar; cambiando la perspectiva negativa por la sobriedad, la justicia y la piedad, que son la cabal representación de la naturaleza divina obrando en nosotros, haciéndonos conscientes de quiénes somos, qué tenemos, y qué podemos lograr.
=== Los creyentes no caemos en la pasividad al aguardar el regreso del Señor; sino que nos adaptamos a los tiempos y sazones que el Padre pone en su sola potestad, y a fe inicial que recogiera el futuro en su orden temporal, comienza a caminar en esperanza ESTANDO CONSCIENTE DE SU HERENCIA a cada paso de su diario andar. En el cristiano no hay incertidumbres; sino certeza, de modo que puede aguardar confiado, reposando en las promesas del Padre en todas las áreas. Esa esperanza es la que nos hace vivir confiados, haciendo que su sacrificio en la cruz del Calvario sea una constante, entendiendo nuestra redención (el pago de nuestro rescate), que nos extrajo del plano de iniquidad en el que vivíamos, renovando a plenitud nuestro entendimiento. lavando nuestras conciencias de obras muertas, y purificando nuestro intento hasta lo sumo, hasta que el bien obrar se ha traducido en nuestra bendita manera de vivir. Un andar sereno y maduro (independientemente de la edad cronológica), será el testimonio vivo de una autoridad que Dios respalda con la suya. Los que estén bajo tu autoridad te apreciarán mucho.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 29/04/2019 MENSAJE # 3128.
"Porque la gracia de Dios se ha manifestado para la salvación de todos los hombres, y nos enseña que debemos renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, y vivir en esta época de manera sobria, justa y piadosa, mientras aguardamos la bendita esperanza y la gloriosa manifestación de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. Habla de estas cosas, y exhorta y reprende con toda autoridad. Que nadie te menosprecie".
=== Al plantearse el panorama de la sana doctrina, aparecen una tras otra las regulaciones que han de primar en los miembros de la iglesia local, empezando por los de más edad y responsabilidad, tanto del sexo masculino como femenino, y las virtudes que deben adornarlos por la presencia y vigencia de Cristo en sus corazones, evidenciando su madurez en sus conductas y en su trato con los demás, de modo que las reputaciones (lo que otros piensan y opinan de ti) no se vean como mancilladas o indignas; sino todo lo contrario. La reputación, es producto del carácter, trayéndolo todo al equilibrio ideal, de modo que se pueda exteriorizar a otros lo que Dios ya ha operado en ellos. La aplicación, pues, demostrará el nivel de madurez al que se ha llegado en el plano del servicio a los demás. También los jóvenes son aleccionados a la prudencia, ubicándose el ministro como su ejemplo al respecto, cuidando cada paso que da, tanto en su actitud como en su fabla, de modo que sus coetáneos encuentren siempre el eco de su representatividad, engalanando con su oportuno fluir el orden divinal. También los que están bajo el yugo de la esclavitud son amonestados para estar a la altura de sus funciones y servicios, agradando a Dios en todo, haciendo relucir la doctrina por su plano conductual, guardando la compostura y mostrando cómo se apegan al plano testimonial que honra y da gloria a Dios.
=== "PORQUE LA GRACIA DE DIOS ...". Este es el meollo del asunto: la manifestación de la gracia divina para todo el género humano, cuyo propósito es la salvación de la condenación; la reconciliación, la transformación y la conformación de los tales para la santificación pertinente y la adjudicación de su herencia. La obra divinal es algo completo, procesándonos hasta alcanzar el nivel de herederos de la gloria eternal. Esa misma gracia, nos es presentada por el apóstol como aquella que opera en cada elegido y redimido la convicción y certeza que los conduce a renunciar a toda forma de impiedad (maldad, iniquidad), y a los deseos mundanos que son los propagadores del mal como una realidad inherente en la vida diaria, y en la implantación de una naturaleza deteriorada, denigrante y condenatoria que se irá adueñando de los que la aceptan como estilo de vida. Las proposiciones del maligno, no llegan hasta el ser humano como una amenaza o una abierta coacción; antes sugieren el plano placentero y deleitoso de quienes miran la vida como un tiempo que debe ser aprovechado al máximo, disfrutado y desperdiciado, sin considerar las cosas a futuro. A este alto grado de estulticia y necedad es al que hay que renunciar; cambiando la perspectiva negativa por la sobriedad, la justicia y la piedad, que son la cabal representación de la naturaleza divina obrando en nosotros, haciéndonos conscientes de quiénes somos, qué tenemos, y qué podemos lograr.
=== Los creyentes no caemos en la pasividad al aguardar el regreso del Señor; sino que nos adaptamos a los tiempos y sazones que el Padre pone en su sola potestad, y a fe inicial que recogiera el futuro en su orden temporal, comienza a caminar en esperanza ESTANDO CONSCIENTE DE SU HERENCIA a cada paso de su diario andar. En el cristiano no hay incertidumbres; sino certeza, de modo que puede aguardar confiado, reposando en las promesas del Padre en todas las áreas. Esa esperanza es la que nos hace vivir confiados, haciendo que su sacrificio en la cruz del Calvario sea una constante, entendiendo nuestra redención (el pago de nuestro rescate), que nos extrajo del plano de iniquidad en el que vivíamos, renovando a plenitud nuestro entendimiento. lavando nuestras conciencias de obras muertas, y purificando nuestro intento hasta lo sumo, hasta que el bien obrar se ha traducido en nuestra bendita manera de vivir. Un andar sereno y maduro (independientemente de la edad cronológica), será el testimonio vivo de una autoridad que Dios respalda con la suya. Los que estén bajo tu autoridad te apreciarán mucho.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 29/04/2019 MENSAJE # 3128.
CUANDO EL ORDEN DIVINAL ES ENSEÑADO Y GUARDADO CELOSAMENTE POR LOS QUE HAN SIDO ENTRENADOS EN ELLO, LA GLORIA DE DIOS SE DIFUNDE A SUS ANCHAS, Y AQUELLOS QUE SON IMPACTADOS POR ELLO LO RECONOCEN VIVAMENTE.
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