jueves, 30 de mayo de 2019

LA COMUNIÓN CON LA DEIDAD, ES UNA PRIORIDAD INSOSLAYABLE PARA LA VIDA ESPIRITUAL CORRECTA EN CADA UNO DE SUS SANTOS DURANTE EL TRÁMITE DE NUESTRA TRASLACIÓN A LA GLORIA.

LIMA - PERÚ    JUEVES 09 DE MAYO DEL 2019    MENSAJE # 3138

PRIMERA DE JUAN 1:5-7.

"Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado". 



=== Cuando el Padre pronunció las palabras: "SEA LA LUZ ...", todas las cosas se revelaron, tornándolas luego al orden que prevalecería por las edades, deshaciéndose el caos, y separando la luz de las tinieblas por medio del mover del Espíritu sobre la faz de las aguas; trayendo todo a una definición por medio de la separación, dándole a partir de entonces un nombre a cada una de estas manifestaciones, y la noche y el día se apartaron por su función y naturaleza, según lo revela el libro del Génesis. Y esto es lo que Juan quiere definir como el mensaje de la Deidad, mostrándonos así su identificación con LA LUZ QUE TODO LO REVELA E ILUMINA. Recordemos que el plano creativo divinal se ha manifestado en el mundo tridimensional por la acción VERBAL (es decir, por una emisión sónica que le da forma y sentido a todo lo que Dios quiere crear, o darle existencia visible para nosotros). Por eso Juan se refiere a la sónica emisión cono algo que él oyera de Dios, y que por cubrir su rol apostólico nos lo anuncia juntamente con el equipo ministerial que lo acompañara. Y emulando el fluir genético del Padre nos declara que: DIOS ES LUZ, algo que podemos captar de modo axiomático; y añade que no hay ninguna tiniebla u oscuridad en él; vale decir que todo lo que él es y comparte carece de "lados oscuros", permitiendo que todo se haga visible al no haber nada que ocultar. ¡Papá es maravilloso y totalmente transparente en su revelación.



=== El tener comunión con él es semejante a la indumentaria que tenían Adán y Eva en su presencia, estando revestidos de una gloria que se perdió con la caída (Ro.3:23), y que Moisés describiera como: 'Estar desnudos sin avergonzarse'. Así es como lo vemos desde este lado del velo, desde el plano del revestimiento de la justicia imputada; el cual es invisible para la visión humana no redimida, y de lo cual solamente está consciente quien lo ha recibido: "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias: Al que venciere ... le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino el que lo recibe" (Ap.2:17; Véase también 1Jn.3:1-3). Aquí el apóstol propone el aspecto de la comunión (íntima relación espiritual célico-pedestre, o de dos campamentos), como una realidad válida solamente cuando andamos en el Espíritu; esto es, cuando nuestro espíritu, alma y cuerpo están en un correcto equilibrio con la vida que a Dios agrada. Los cuartos crecientes y menguantes deben dejar lugar a un plenilunio constante. Es factible al andar en el Espíritu. El ANDAR describe un continuo fluir en las cosas que nos revelan como seres redimidos y entendidos en la vida trascendente, habiendo captado nuestro sentido de responsabilidad, virtud y utilidad, procurando agradar a Dios en todo. El ocio espiritual, nos hará permanecer en el plano intrascendente, tornándonos pasivos; hasta hacernos amigos del mundo, y ver nuestro panorama espiritual como religioso, ritual y ceremonial, sin que ello afecte al creyente en los asuntos que competen a la vida en un plano superior, ingresando en la oscuridad que nos hace impracticable la verdad.



=== El ANDAR EN LA LUZ, del mismo modo que él lo está, nos convierte en energía lumínica, pues todo lo que llega a la velocidad de la luz se convierte en luz, y allí el tiempo no transcurre. Recordemos cómo Moisés ingresó en la nube de gloria Shekinah, permaneciendo en ella por cuarenta días sin percatarse del orden y secuencia temporal que si discurría para los que habitaran fuera de ella, y que hizo que se extrañaran de su ausencia tan prolongada, lo cual los indujo a fabricar un becerro de oro, para evitar el caos o el desorden que pudiera producirse en aquella comunidad asumida como acéfala. La falta de contacto con el Señor y con su ungido, trae la duda y el desconcierto, siendo la comunión con este pensar y sentir lo que produce el desastre en los corazones, mentes e intenciones; pasando de la relación espiritual al de la imaginación de corte idolátrico sobre la base egipcia, tornándonos a la esclavitud del pasado. La permanencia en la comunión con la Deidad, nos transmite la eficacia de la limpieza operativa y continua de la sangre de Cristo, la cual limpia y purifica nuestros corazones, haciéndonos conscientes de quiénes somos, qué tenemos, qué podemos, y con quién comulgamos en principios, pareceres y quereres. Es allí donde todo pecado o transgresión desaparecen, haciendo que la consciencia corporativa se encienda de nuevo, y nuestro caminar a la gloria se restaure totalmente.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA    09/05/2019    MENSAJE # 3138.

1 comentario:

  1. EL ANDAR EN LA LUZ ES LA BASE DE UN ADECUADO ENTENDIMIENTO, DE QUE HEMOS COINCIDIDO CON LA DEIDAD EN PRINCIPIOS Y PRÁCTICAS, EN OBJETIVIDAD Y PERSPECTIVA, CUBRIENDO ASÍ SU PROPÓSITO.

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