LIMA - PERÚ DOMINGO 05 DE MAYO DEL 2019 MENSAJE # 3134
PRIMERA DE PEDRO 1:2-6.
"Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo. Gracia y paz os sean multiplicados. Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo nacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas".
=== La salutación es de orden general para todos los que estaban repartidos por las naciones circunvecinas, llevando consigo el testimonio de la vida que en ellos morara, y que bullía dentro deseando manifestarse como una realidad fehaciente. Siempre que los escritores sacros vuelcan su nivel de entendimiento en una forma tan gloriosa y extrema, me siento grandemente bendecido, trasladando a mi corazón un panorama de seguridad y certeza que me lleva a reposar en lo revelado al pueblo de Dios en cuanto a su destino singular. Las dudas suelen disolverse al conjuro de la atenta lectura de la palabra de Dios, al admitirlas dentro nuestro, y al digerirlas lenta y progresivamente; hasta tornarse una fortaleza interior que mira al enemigo en su exacta dimensión, entendiendo su anticipada victoria y la gloria de su triunfo. ¿Sabías que nosotros fuimos intuidos por la Deidad mediante su presciencia, y que él se gozó de nuestro futuro; de cómo corresponderíamos a su cortejo espiritual, y nos fusionaríamos con él en espíritu y en verdad; hasta llenar sus perspectivas y cubrir su propósito? Dada nuestra aceptación a su plan, procedió él al proceso de santificación, función que le encargara a su Espíritu para consolidar la acción trina, y conformar todo a su sazón. Así, pues, fue como funcionó la obediencia, y las gotas de sangre que salieran del hisopo divinal, fueron cayendo en cada uno de los creyentes generacionales, impregnando a los tales del género vital que garantizaría su herencia.
=== La bendición apostólica (Gracia y Paz), corresponde a los hijos y herederos, los cuales son cubiertos por una capa divinal de bondades y de gloriosos resultados que podrían hacer paradisíaca su estancia en el planeta, aun en medio de toda la oposición por parte del maligno, y por aquellos en los que él haya influido. Si eres fiel a tu llamado, tu paz se verá multiplicada en todas las áreas. Y es aquí donde el apóstol bendice al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, alabando su gran misericordia, la misma que lo llevara a operar a nuestro favor, impartiéndonos el nuevo género vital que reactiva nuestra esperanza (fe que avanza en forma continua y persistente acercándose diariamente a la meta, según la promesa), manteniendo viva la visión de la resurrección de Cristo como una garantía de la nuestra cuando el día llegue (Ro.8:10-11). La salida del imperio de la muerte, con cuerpos glorificados, nos pone en línea con las realidades trascendentes que componen nuestra herencia, disfrutando la gloria con antelación (He.6:4-5). Dicha herencia no se arruina, no se corrompe, no se desgasta, ni pierde su valor esencial; manteniéndose incólume en el etéreo cofre celestial que la preserva indemne, sin merma alguna para recibirla en un perfecto estado cuando nos sea entregada por el Padre; Nuestra herencia no sufre deterioro alguno, no se mancha ni pierde su brillo o esplendor, conservándose pura e íntegra e inafecta, para que gocemos su esplendidez al extremo al momento que nos sea otorgada; es más, nuestra herencia mantiene su diseño original, porque Dios la creó para nosotros en un orden intemporal, poseyendo así un valor eternal, glorioso e intrascendente. Nuestro interés no debe estar puesta en cuidarla y preservarla, eso es un asunto divino; lo nuestro es ocuparnos en alcanzarla (Fil.3:9-14).
=== Y Pedro persiste en ello al referirnos que somos guardados por el poder de Dios, y la celeste bóveda está construida por la indestructible fe que Dios nos imparte en la forma de una verdad absoluta e indestructible, PARA ALCANZAR LA SALVACIÓN (un término que incluye toda la gracia operativa durante el tiempo de nuestra peregrinación: recepcionándonos, reconciliandonos, justificándonos, transformándonos, conformándonos y santificándonos plenamente; haciéndonos aptos para alcanzar la promesa y obtener nuestra herencia a cabalidad). Los que son integrados a esta realidad, no se desesperan por ella; mas descansan firmemente en la solidez de la promesa empeñada por el Padre, interpretadas por frases tales como: "No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino"; "... Porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te dicho" (Lc.12:32; Gn.28:15b). Aquella alegría que se refleja en los rostros y en la actitud de los herederos, los hace enfrentar todos los impedimentos como la maleza que un práctico aparta en la enmarañada selva con la espada del Espíritu, abriendo trocha para los que vienen tras él, hasta llegar a su destino.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 05/05/2019 MENSAJE # 3134
"Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo. Gracia y paz os sean multiplicados. Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo nacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas".
=== La salutación es de orden general para todos los que estaban repartidos por las naciones circunvecinas, llevando consigo el testimonio de la vida que en ellos morara, y que bullía dentro deseando manifestarse como una realidad fehaciente. Siempre que los escritores sacros vuelcan su nivel de entendimiento en una forma tan gloriosa y extrema, me siento grandemente bendecido, trasladando a mi corazón un panorama de seguridad y certeza que me lleva a reposar en lo revelado al pueblo de Dios en cuanto a su destino singular. Las dudas suelen disolverse al conjuro de la atenta lectura de la palabra de Dios, al admitirlas dentro nuestro, y al digerirlas lenta y progresivamente; hasta tornarse una fortaleza interior que mira al enemigo en su exacta dimensión, entendiendo su anticipada victoria y la gloria de su triunfo. ¿Sabías que nosotros fuimos intuidos por la Deidad mediante su presciencia, y que él se gozó de nuestro futuro; de cómo corresponderíamos a su cortejo espiritual, y nos fusionaríamos con él en espíritu y en verdad; hasta llenar sus perspectivas y cubrir su propósito? Dada nuestra aceptación a su plan, procedió él al proceso de santificación, función que le encargara a su Espíritu para consolidar la acción trina, y conformar todo a su sazón. Así, pues, fue como funcionó la obediencia, y las gotas de sangre que salieran del hisopo divinal, fueron cayendo en cada uno de los creyentes generacionales, impregnando a los tales del género vital que garantizaría su herencia.
=== La bendición apostólica (Gracia y Paz), corresponde a los hijos y herederos, los cuales son cubiertos por una capa divinal de bondades y de gloriosos resultados que podrían hacer paradisíaca su estancia en el planeta, aun en medio de toda la oposición por parte del maligno, y por aquellos en los que él haya influido. Si eres fiel a tu llamado, tu paz se verá multiplicada en todas las áreas. Y es aquí donde el apóstol bendice al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, alabando su gran misericordia, la misma que lo llevara a operar a nuestro favor, impartiéndonos el nuevo género vital que reactiva nuestra esperanza (fe que avanza en forma continua y persistente acercándose diariamente a la meta, según la promesa), manteniendo viva la visión de la resurrección de Cristo como una garantía de la nuestra cuando el día llegue (Ro.8:10-11). La salida del imperio de la muerte, con cuerpos glorificados, nos pone en línea con las realidades trascendentes que componen nuestra herencia, disfrutando la gloria con antelación (He.6:4-5). Dicha herencia no se arruina, no se corrompe, no se desgasta, ni pierde su valor esencial; manteniéndose incólume en el etéreo cofre celestial que la preserva indemne, sin merma alguna para recibirla en un perfecto estado cuando nos sea entregada por el Padre; Nuestra herencia no sufre deterioro alguno, no se mancha ni pierde su brillo o esplendor, conservándose pura e íntegra e inafecta, para que gocemos su esplendidez al extremo al momento que nos sea otorgada; es más, nuestra herencia mantiene su diseño original, porque Dios la creó para nosotros en un orden intemporal, poseyendo así un valor eternal, glorioso e intrascendente. Nuestro interés no debe estar puesta en cuidarla y preservarla, eso es un asunto divino; lo nuestro es ocuparnos en alcanzarla (Fil.3:9-14).
=== Y Pedro persiste en ello al referirnos que somos guardados por el poder de Dios, y la celeste bóveda está construida por la indestructible fe que Dios nos imparte en la forma de una verdad absoluta e indestructible, PARA ALCANZAR LA SALVACIÓN (un término que incluye toda la gracia operativa durante el tiempo de nuestra peregrinación: recepcionándonos, reconciliandonos, justificándonos, transformándonos, conformándonos y santificándonos plenamente; haciéndonos aptos para alcanzar la promesa y obtener nuestra herencia a cabalidad). Los que son integrados a esta realidad, no se desesperan por ella; mas descansan firmemente en la solidez de la promesa empeñada por el Padre, interpretadas por frases tales como: "No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino"; "... Porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te dicho" (Lc.12:32; Gn.28:15b). Aquella alegría que se refleja en los rostros y en la actitud de los herederos, los hace enfrentar todos los impedimentos como la maleza que un práctico aparta en la enmarañada selva con la espada del Espíritu, abriendo trocha para los que vienen tras él, hasta llegar a su destino.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 05/05/2019 MENSAJE # 3134
LA SEGURIDAD DE NUESTRA SALVACIÓN SE VE REFLEJADA EN ESTE PASAJE DE PRIMERA DE PEDRO, EN EL QUE SOMOS LLEVADOS PORMENORIZADAMENTE POR CADA ETAPA QUE COMPONE LA MISMA.
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