LIMA - PERÚ LUNES 06 DE MAYO DEL 2019 MENSAJE # 3135
ISAÍAS 2:1-4.
"Lo que vio Isaías hijo de Amoz acerca de Judá y de Jerusalén. Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Yahweh como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Yahweh, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Yahweh. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra".
=== Al iniciarse el capítulo primero se describe a la nación israelita en la forma más deleznable que se pudiera esperar. Y todo lo que Dios hiciera para llevarlos a una reflexión que cambiara su destino, no había dado el resultado deseado. Nótese que Yahweh refiere que él mismo los había criado (no podía haber más excelente maestro del bien, ni más maravilloso tutor, guía y orientador). Es más, se les había llevado hasta el cenit en el concepto y la instrucción; y la respuesta a toda la bondad y el beneplácito divino fue LA REBELIÓN CONTRA ÉL. Y luego, queriendo ejemplificar esa actitud el Señor toma como figuras al buey, implicando la fidelidad de aquello que él diseñó para el trabajo rudo y altamente productivo, el cual muestra una docilidad maravillosa para servir a su amo o dueño; y también menciona al asno, bestia de carga que desplaza a su propietario y a sus bultos, productos del trabajo tesonero; pero entendiendo que están bajo el gobierno y señorío de su amo y señor, admitiendo su panorama relacional; algo que los siervos de Dios no llegaron a captar, desconociendo la autoridad de su Creador y Redentor. Los delitos son tipificados por la Deidad, aduciendo que: (1) Dejaron a Yahweh; (2) Provocaron la ira del Santo de Israel; (3) Se volvieron atrás.
=== Lo primero, nos revela que el pueblo de Dios caminaba con él, como lo hacen las ovejas detrás de su pastor, permaneciendo seguras y satisfechas mientras fueran de el en pos, disfrutando la vida junto con el resto de la manada. Lo segundo, fue que la ira divina se encendió, debido al panorama idolátrico, porque el abandono de Dios supone la dedicación y adoración a algún ídolo, a otros dioses que nada les habían dado, y que no les ofrecían sino dolor y perdición. Lo tercero, implica que dejaron de ir a la tierra prometida, a encontrarse con su herencia, en un plano más amplio que la simple tenencia de un territorio, o una promesa como probabilidad, habiendo cedido al engaño, y deteniéndose en su avance progresivo para desechar todo lo que Dios había deparado para ellos en calidad de herencia
=== Un total desprecio y desapego al Creador y Mentor, resultó en una característica global en esta gente, a la que Dios califica como pecadora y cargada de maldad, una generación de malignos e hijos depravados; los cuales dejaron al Padre en la forma más perversa y grotesca para servir a los ídolos, y gritarle su desprecio en la tierra que les había dado como heredad para ellos y su simiente. La naturaleza irreverente y profana de los desertores y apóstatas, los lleva a disfrutar de sus maldades, y a suponer como mejor y más excelso el servir a otros dioses, los cuales le permitían desbocarse y revolcarse en la maldad. Ello demostraba fehacientemente que preferían ser castigados, solazándose en el engaño; que vivir bajo el patrocinio de la Deidad. Las cabezas enfermas, nos muestran las primicias del engaño, y su accionar sin pausas para producir un corazón doliente que ha dejado de ser sensible, y que prefiere la agonía masoquista, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Y cuando vemos saturados los cuerpos de pudrición y gangrena, nos percatamos de la insensibilidad de los leprosos, que se recluyen en la comunidad de los inmundos, gritando su condición a cada paso. Es tiempo de reflexionar y reaccionar volviendo al Señor. Los versos de este capítulo dos nos dan la certeza de que Dios operará del modo oportuno para que él se glorifique entre sus redimidos de una manera maravillosa. ¡No hay imposibles para Dios!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 06/05/2019 MENSAJE # 3135.
"Lo que vio Isaías hijo de Amoz acerca de Judá y de Jerusalén. Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Yahweh como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Yahweh, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Yahweh. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra".
=== Al iniciarse el capítulo primero se describe a la nación israelita en la forma más deleznable que se pudiera esperar. Y todo lo que Dios hiciera para llevarlos a una reflexión que cambiara su destino, no había dado el resultado deseado. Nótese que Yahweh refiere que él mismo los había criado (no podía haber más excelente maestro del bien, ni más maravilloso tutor, guía y orientador). Es más, se les había llevado hasta el cenit en el concepto y la instrucción; y la respuesta a toda la bondad y el beneplácito divino fue LA REBELIÓN CONTRA ÉL. Y luego, queriendo ejemplificar esa actitud el Señor toma como figuras al buey, implicando la fidelidad de aquello que él diseñó para el trabajo rudo y altamente productivo, el cual muestra una docilidad maravillosa para servir a su amo o dueño; y también menciona al asno, bestia de carga que desplaza a su propietario y a sus bultos, productos del trabajo tesonero; pero entendiendo que están bajo el gobierno y señorío de su amo y señor, admitiendo su panorama relacional; algo que los siervos de Dios no llegaron a captar, desconociendo la autoridad de su Creador y Redentor. Los delitos son tipificados por la Deidad, aduciendo que: (1) Dejaron a Yahweh; (2) Provocaron la ira del Santo de Israel; (3) Se volvieron atrás.
=== Lo primero, nos revela que el pueblo de Dios caminaba con él, como lo hacen las ovejas detrás de su pastor, permaneciendo seguras y satisfechas mientras fueran de el en pos, disfrutando la vida junto con el resto de la manada. Lo segundo, fue que la ira divina se encendió, debido al panorama idolátrico, porque el abandono de Dios supone la dedicación y adoración a algún ídolo, a otros dioses que nada les habían dado, y que no les ofrecían sino dolor y perdición. Lo tercero, implica que dejaron de ir a la tierra prometida, a encontrarse con su herencia, en un plano más amplio que la simple tenencia de un territorio, o una promesa como probabilidad, habiendo cedido al engaño, y deteniéndose en su avance progresivo para desechar todo lo que Dios había deparado para ellos en calidad de herencia
=== Un total desprecio y desapego al Creador y Mentor, resultó en una característica global en esta gente, a la que Dios califica como pecadora y cargada de maldad, una generación de malignos e hijos depravados; los cuales dejaron al Padre en la forma más perversa y grotesca para servir a los ídolos, y gritarle su desprecio en la tierra que les había dado como heredad para ellos y su simiente. La naturaleza irreverente y profana de los desertores y apóstatas, los lleva a disfrutar de sus maldades, y a suponer como mejor y más excelso el servir a otros dioses, los cuales le permitían desbocarse y revolcarse en la maldad. Ello demostraba fehacientemente que preferían ser castigados, solazándose en el engaño; que vivir bajo el patrocinio de la Deidad. Las cabezas enfermas, nos muestran las primicias del engaño, y su accionar sin pausas para producir un corazón doliente que ha dejado de ser sensible, y que prefiere la agonía masoquista, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Y cuando vemos saturados los cuerpos de pudrición y gangrena, nos percatamos de la insensibilidad de los leprosos, que se recluyen en la comunidad de los inmundos, gritando su condición a cada paso. Es tiempo de reflexionar y reaccionar volviendo al Señor. Los versos de este capítulo dos nos dan la certeza de que Dios operará del modo oportuno para que él se glorifique entre sus redimidos de una manera maravillosa. ¡No hay imposibles para Dios!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 06/05/2019 MENSAJE # 3135.
NUESTRO PADRE SE DELEITA EN LOS RETOS QUE RAYAN EN LO IMPOSIBLE, Y LOS CONVIERTE EN POSIBILIDADES Y EN GLORIA PARA SU NOMBRE. LA GRACIA ES ALGO MARAVILLOSO.
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