viernes, 22 de marzo de 2019

EL APÓSTOL NOS SEÑALA NUESTRA POSICIÓN COMO LA SUMA REALIDAD EN LA QUE HEMOS DE MANTENERNOS TODO EL TIEMPO DE NUESTRA PEREGRINACIÓN. ESA CONSCIENCIA DE PERTENENCIA Y FILIACIÓN DEBE MANTENERSE FIJAMENTE EN NUESTROS CORAZONES.

LIMA - PERÚ   JUEVES 21 DE MARZO DEL 2019   MENSAJE # 3089

PRIMERA DE JUAN 1:1-4.

"Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos referente al Verbo de vida, la vida que se ha manifestado, y que nosotros hemos visto y de la que damos testimonio, es la que nosotros pes anunciamos a ustedes: la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos ha manifestado. Así que lo que hemos visto y oído es lo que les anunciamos a ustedes, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. Porque nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Les escribimos estas cosas, para que el goz de ustedes sea completo".


=== En el trámite de nuestra peregrinación a la gloria, y en el contexto de vivir nuestra vida según nuestra nueva naturaleza tripartita, somos llamados a concientizarnos en la clase de vida a la que hemos sido asimilados. Antes de convertirnos al evangelio, andábamos como seres bipartitos (alma-cuerpo), y nuestra forma de vivir estaba adecuada a un orden vital que tenía como único objetivo el plano anímico y el biológico, habiendo sido exceptuados de la esfera espiritual en la que fuimos creados, y estábamos contentos con ser inteligentes, afectivos y personales; siguiendo el curso de nuestros impulsos, apetitos e instintos, morando en el nivel más bajo, como eres que habían perdido su identidad trascendente; y no éramos conscientes de nuestra naturaleza espiritual, esto es de nuestra intuición, consciencia, conocimiento y comunión con la Deidad, viviendo en una orfandad que buscara un padre putativo para cubrir ese déficit; algo que el diablo aprovechara para constituirse en aquella personalidad que rigiera nuestro andar, dirigiéndolo a la condenación eterna, mientras nos usara para enriquecerse y fortalecerse, haciendo cada día mayor su hegemonía, hasta constituirnos en hijos suyos. Así fue que la humanidad viera por sus ojos, oyera por sus oídos, y hablara en conformidad con lo que su maldad propusiera en la esfera secular. En tales circunstancias, el Padre divino encendió la luz de la gloria Verbal, y nos la mostró en la figura antropomórfica de Jesús, EL VERBO DIVINO,  el cual habría de revelarlo para integrarnos a su realidad trascendente. Es de ello que nos habla el apóstol Juan.


=== Es así que él, conforme a su norma revelacional, retrocede HASTA EL PRINCIPIO para hacernos entender el cómo nuestros oídos fueron destapados, nuestros ojos fueron abiertos, y luego fijados en lo que sería el centro de su atención a partir de entonces: La individualidad gloriosa del Hijo de Dios manifestado en carne (¡Me encanta referir este hecho una y otra vez por su valor creativo y redentivo!); y nuestras manos son llamadas a tocar tangiblemente aquella realidad que compone nuestra identidad y filiación como hijos de Dios con derechos inalienables. Juan nos plantea la realidad de una vida espiritual asociada al factor anímico y físico como una realidad tripartita, válida por todo el tiempo de nuestra peregrinación, y que traspasa el velo que nos enajenara en los tiempos de nuestra ignorancia, llevándonos a una consciencia revelacional en el espíritu; ideal en el alma, y real en lo físico; pasando a vivir nuestra vida en un plano superior, en el extenso panorama de lo neocreacional, en el que VIVIMOS, NOS MOVEMOS Y SOMOS (Hch.17:28; 2Co.5:17).


=== Esta es la VIDA GENÉRICA QUE DIOS NOS HA CONCEDIDO EN CRISTO. Y es porque el apóstol testifica de ésta como una realidad EXPERIMENTADA, VISTA, OÍDA, TOCADA, DISFRUTADA Y COMPARTIDA, que se nos alienta a participar de la misma. Esta vida estaba con el Padre, y él la manifestó y la compartió con nosotros, refiriéndonos la necesidad de manifestarla en nuestra esfera tridimensional. Esta es la manera en la que nosotros entramos A LA COMUNIÓN con el Padre y con el Hijo, habiendo de mantener la misma en estado óptimo mediante la obediencia a su palabra. El cumplimiento o cubrimiento del gozo se basa en ese hecho concreto.


EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   21/03/2019   MENSAJE # 3089.

1 comentario:

  1. EL CREYENTE DEBE ESTAR PERSUADIDO EN SU CORAZÓN DE QUIÉN ES EN EL SEÑOR Y DE SUS DERECHOS COMO TAL, PARA QUE SE MANTENGA EN EL CONTEXTO DE LA DIVINA COMUNIÓN, CUBRIENDO EL PROPÓSITO DIVINAL.

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