sábado, 16 de marzo de 2019

LA FE, SE TRADUCE EN OBRAS PARA HACERNOS CONSCIENTES DE SU EXISTENCIA Y OPERATIVIDAD. LA FE NO ACTÚA ESPONTÁNEAMENTE, LLAMÁNDONOS A SER PARTÍCIPES DE SU REALIDAD TRASCENDENTE. NO ES FE + OBRAS; SINO FE OPERATIVA.

LIMA - PERÚ   VIERNES 15 DE MARZO DEL 2019   MENSAJE # 3083

SANTIAGO 2:14-24, 26.

"Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si algún hermano o hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? ¿No fue justificado por sus obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con las obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios. Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe ... Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta".



=== Santiago toca un tema de orden vital, manifestando que algunas declaraciones de fe no son sino emisiones inorgánicas de palabras sin contenido real, que cuando se llegan a nosotros, no tienen ningún efecto, que son pura demagogia, afirmaciones insustanciales; frases pomposas y sin esencia; la vacuidad en su forma más perfecta captando nuestra atención como un espejismo o una ilusión óptica; una imagen holográfica que es atravesada cuando intentas tocarla; una fantasía, un correr tras el viento, una vanidad ilusoria. Santiago nos plantea la fe pasiva e insustancial, la cual es como un vistoso cartel luminoso que brilla nocturnamente proclamando la fe del que lo exhibe, lo propone y lo pondera; y cuando así se hace, todo lo que tenemos es un himno sin sonido, sin voz ni palabras, que no convence a los que pretendiera llamar su atención. Es un boxeador físicamente dotado; pero sin pegada; un paquete que se derrumba al primer contacto con su rival; sal que ha perdido su sabor, etc. El provecho que se menciona aquí, implica el fruto de tu realidad esencial, afectándote  a ti y a los demás de un modo tangible, visible, efectivo, eficaz. La fe puede manifestarse en una granada con espoleta, un cartucho de dinamita, una poderosa bomba sin estallar. Existe, es real, tiene poder; pero es preciso hacerlas explotar para ser afectados por su potencia contenida. Los cristianos de primera clase quieren viajar sentados y cómodos hasta el final; los demás, deciden correr los riesgos que implica la exhalación del poder, ganando a pulso su avance a la gloria. No es lo mismo subir a la montaña escalándola gradualmente, que viajar en el teleférico. La fe sin obras nos vuelve fofos y débiles; la otra, deja cicatrices, y desarrolla nuestra musculatura para ascender con relativa facilidad cuando el entrenamiento ha dado resultados. ¿Eres un cristiano de asiento, o un soldado que día a día vence a sus enemigos en el campo de batalla?



=== La fe vocal (me refiero a la fanfarronería) no goza del refrendo que la convalida sin mostrar sus efectos en la esfera secular; con demonios vencidos, sanidades por doquier, liberaciones, llenuras del Espíritu Santo, milagros y señales; y el sustantivo crecimiento de la Iglesia en sus hechos, sus victorias y sus triunfos; o emergiendo de una gran debacle con renovados bríos, y con una tesonera labor evangelística, liberadora, exhortadora, consoladora y recobradora, que hace que el enemigo tema a las huestes del Dios Altísimo. El obrar efectivo de la fe que en nosotros mora, es nuestra tarjeta de presentación; y la orden de desahucio para el que fuera el hombre fuerte, teniendo que huir ante el embate del hombre más fuerte, quien viene  a despojarlo, y a implantar el reino de Dios. Los saludos a la bandera, y los buenos deseos para los que están en necesidad, nos dejan social y políticamente bien ante los consumidores de promesas baldías y apariencias de piedad; pero son inútiles para solucionar problemas; hemos de ir un paso más allá; porque la fe sin obras está muerta en sí misma. Los ojos del ciego son idénticos al del que puede ver claramente; PERO NO VEN PORQUE ESTÁN PRIVADOS DE LA VISIÓN. No se trata de la exterior apariencia, o de la estructura, dimensiones o colores; están privados de la facultad de la vista, aquella chispa de la vida visual que hace que nosotros podamos ver, y ellos no. La fe estacionaria (que está allí sin funcionar en la vida bipartita de un ser tripartito) tiene un poder enorme que no se ejerce por los que, teniendo el poder de la palabra, para constituirla en la palabra de poder, no la usan como tal, truncando la divina perspectiva que hace que todas las cosas fluyan en el contexto creativo utilitario que Dios les concediera. La FE EN ACCIÓN HACE OPERATIVA LA VOLUNTAD DIVINA, CUBRIENDO ASÍ SU PLAN Y PROPÓSITO.



=== La FE no es un elemento decorativo; tampoco es una prótesis o una dentadura postiza. Ella contiene el caudal de poder creativo que traduce en realidad el plano tetradimensional (el mundo espiritual) que afectará el mundo tridimensional, (en el que habitamos nosotros), forjando aquí las realidades neocreacionales que el autor de Hebreos describe: "Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía" (11:3). Las obras son el fruto de aquella fe que Dios el Padre nos otorgara; y su aplicación en esta esfera. La FE no es un diploma que exhibes en tu sala; antes es el Divino obrar en nuestras vidas. La FE que trae justicia es la que ha sido operada para nuestra redención, es aquella que ha confesado, confiesa y confesará las realidades que nos hacen ciudadanos del reino; gente que no sólo tiene palabras referenciales, sino el cabal testimonio de estar habitados por la Deidad. La vida que nuestro espíritu comparte con el Espíritu Santo, tiene que ser evidenciada cada día para la gloria de Dios.


EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   15/03/2019   MENSAJE # 3083.

1 comentario:

  1. EL OBRAR DE LA FE ES EL TESTIMONIO DE QUE ESTA ES REAL, ACTIVA Y EFECTIVA Y ES LA QUE SE TRADUCE EN NUESTRO TESTIGO CUANDO OPERA DE CONSUNO CON DIOS, EJECUTANDO SU VOLUNTAD, CON FORME A SU PROPÓSITO.

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