LIMA - PERÚ LUNES 04 DE MARZO DEL 2019 MENSAJE # 3073
ABDÍAS 1-4.
"Visión de Abdías, Yahweh el Señor ha dicho así en cuanto a Edom: Hemos oído el pregón de Yahweh, y mensajeros han sido enviados a las naciones: Levantaos, y levantémonos contra este pueblo en batalla. He aquí, pequeño te he hecho entre las naciones, estás abatido en gran manera. La soberbia de tu corazón te ha engañado; tú que moras en las hendiduras de las peñas; en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra? Si te remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Yahweh".
=== Dios le concede a este profeta peculiar el visualizar el destino que prepara para la descendencia de Esaú (Edom), quienes no habían considerado la reconciliación de los hermanos cuando Jacob volviera a su heredad. Aunque Esaú recibió a Jacob con alegría en su reencuentro después de dos décadas, y hubo paz entre ellos; la estirpe de Edom guardó rencor contra los descendientes de Israel, manteniendo esa actitud de una manera perenne, existiendo una enemistad que no se disimulara, habiendo entre ellos guerras continuas. Si bien los israelitas no odiaran a los edomitas, estos últimos si les tenían una inquina irreconciliable, exaltando su rencor hasta el extremo de odiar a Dios por no haber preferido a su hijo primogénito, y darle a Jacob la herencia que correspondía al tal. Al parecer, Edom les contó su experiencia en una forma inexacta y retorcida, o ellos lo asumieron así, perpetuando el odio infraterno que hiciera que Dios los rechazara por esa actitud. Ese rechazo a Dios por parte de los edomitas, los fue llevando a un plano de soberbia que derivara en la auto deificación, que es la sublimación del ego humano, ubicándose imaginariamente en el plano más alto según su parecer. Cuando somos engañados por la soberbia, negamos la existencia de Dios, y buscamos ubicarnos en su lugar (la altura del monte de Seir, donde ellos habitaran, hoy conocida como Petra); y el poner entre las estrellas su nido (algo que también afectara a Lucero en su momento para endiosarse); nos muestran a las claras cómo se veían los edomitas a sí mismos; y cómo erradicaron a Dios de sus corazones y conciencias.
=== Y las cosas que el profeta compartirá más adelante en este capítulo, promovieron el que Dios se levantara en ira contra ellos, haciendo que un espíritu oficiara un pregón que hiciera de cada uno de sus aliados un jurado enemigo, y que todos unidos atacaran a Edom fieramente, despojándolo por completo. Y aquella fortaleza, considerada inexpugnable por la descendencia de Esaú, fue conquistada y avasallada hasta dejarla como un pueblo fantasma, y en un estado de miseria horrible y penoso. La conocida expresión: ": Tú que decías en tu corazón", hablando de los soliloquios que prefiguran un andar basado en la auto motivación enfermiza, había llenado las mentes y los corazones de los ensoberbecidos edomitas, quienes se miraran a sí mismos como gente plenamente desarrollada, invencible, sabia y dueña de su futuro, el cual supusieran glorioso y eterno; habría de sufrir un duro revés que los hiciera testigos de su miseria frente al embate de las huestes del Señor, conformadas por las naciones vecinas de Edom, quienes actuaran al conjuro de la soberana determinación divina, viniendo a combatir a muerte al sublimado y torpe antagonista de su propio hermano.
=== Aquel que pensara que jamás sería derribado a tierra (suponían su habitación alturada un cielo particular), habría de ser despertado a su realidad. Y el Señor refiere el cómo el águila se remonta a las alturas, más alto que cualquier otra ave; y el anhelo delirante de sentirse parte de las estrellas (esto es el cenit de la soberbia) nos traza una analogía con Isaías 14:11-15 "Descendió al seol TU SOBERBIA ... ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. Mas tú eres derribado hasta el Seol, a los lados del abismo". Me regocijo de ver la forma como Dos trata estas cosas: "De ahí te derribaré, dice Yahweh". Todo lenguaje delirante se encontrará con una respuesta parecida a esta.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 04/03/2019 MENSAJE # 3073.
"Visión de Abdías, Yahweh el Señor ha dicho así en cuanto a Edom: Hemos oído el pregón de Yahweh, y mensajeros han sido enviados a las naciones: Levantaos, y levantémonos contra este pueblo en batalla. He aquí, pequeño te he hecho entre las naciones, estás abatido en gran manera. La soberbia de tu corazón te ha engañado; tú que moras en las hendiduras de las peñas; en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra? Si te remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Yahweh".
=== Dios le concede a este profeta peculiar el visualizar el destino que prepara para la descendencia de Esaú (Edom), quienes no habían considerado la reconciliación de los hermanos cuando Jacob volviera a su heredad. Aunque Esaú recibió a Jacob con alegría en su reencuentro después de dos décadas, y hubo paz entre ellos; la estirpe de Edom guardó rencor contra los descendientes de Israel, manteniendo esa actitud de una manera perenne, existiendo una enemistad que no se disimulara, habiendo entre ellos guerras continuas. Si bien los israelitas no odiaran a los edomitas, estos últimos si les tenían una inquina irreconciliable, exaltando su rencor hasta el extremo de odiar a Dios por no haber preferido a su hijo primogénito, y darle a Jacob la herencia que correspondía al tal. Al parecer, Edom les contó su experiencia en una forma inexacta y retorcida, o ellos lo asumieron así, perpetuando el odio infraterno que hiciera que Dios los rechazara por esa actitud. Ese rechazo a Dios por parte de los edomitas, los fue llevando a un plano de soberbia que derivara en la auto deificación, que es la sublimación del ego humano, ubicándose imaginariamente en el plano más alto según su parecer. Cuando somos engañados por la soberbia, negamos la existencia de Dios, y buscamos ubicarnos en su lugar (la altura del monte de Seir, donde ellos habitaran, hoy conocida como Petra); y el poner entre las estrellas su nido (algo que también afectara a Lucero en su momento para endiosarse); nos muestran a las claras cómo se veían los edomitas a sí mismos; y cómo erradicaron a Dios de sus corazones y conciencias.
=== Y las cosas que el profeta compartirá más adelante en este capítulo, promovieron el que Dios se levantara en ira contra ellos, haciendo que un espíritu oficiara un pregón que hiciera de cada uno de sus aliados un jurado enemigo, y que todos unidos atacaran a Edom fieramente, despojándolo por completo. Y aquella fortaleza, considerada inexpugnable por la descendencia de Esaú, fue conquistada y avasallada hasta dejarla como un pueblo fantasma, y en un estado de miseria horrible y penoso. La conocida expresión: ": Tú que decías en tu corazón", hablando de los soliloquios que prefiguran un andar basado en la auto motivación enfermiza, había llenado las mentes y los corazones de los ensoberbecidos edomitas, quienes se miraran a sí mismos como gente plenamente desarrollada, invencible, sabia y dueña de su futuro, el cual supusieran glorioso y eterno; habría de sufrir un duro revés que los hiciera testigos de su miseria frente al embate de las huestes del Señor, conformadas por las naciones vecinas de Edom, quienes actuaran al conjuro de la soberana determinación divina, viniendo a combatir a muerte al sublimado y torpe antagonista de su propio hermano.
=== Aquel que pensara que jamás sería derribado a tierra (suponían su habitación alturada un cielo particular), habría de ser despertado a su realidad. Y el Señor refiere el cómo el águila se remonta a las alturas, más alto que cualquier otra ave; y el anhelo delirante de sentirse parte de las estrellas (esto es el cenit de la soberbia) nos traza una analogía con Isaías 14:11-15 "Descendió al seol TU SOBERBIA ... ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. Mas tú eres derribado hasta el Seol, a los lados del abismo". Me regocijo de ver la forma como Dos trata estas cosas: "De ahí te derribaré, dice Yahweh". Todo lenguaje delirante se encontrará con una respuesta parecida a esta.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 04/03/2019 MENSAJE # 3073.
LA FRATERNIDAD CORPORATIVA ES UN TESORO QUE DEBEMOS GUARDAR SIEMPRE COMO PRECIOSO Y PECULIAR. HEMOS RECIBIDO EL MANDATO DIVINO DE AMARNOS LOS UNOS A LOS OTROS, DELEITÉMONOS OBEDECIENDO ESTA CONSIGNA.
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