LIMA - PERÚ JUEVES 14 DE MARZO DEL 2O19 MENSAJE # 3082
SOFONÍAS 1:1-3, 12-13.
"Palabra de Yahweh que vino a Sofonías ... en días de Josías, hijo de Amón, rey de Judá. Destruiré por completo todas las cosas de sobre la faz de la tierra, dice Yahweh. Destruiré a los hombres y a las bestias, destruiré las aves del cielo y los peces del mar, y cortaré a los impíos; y raeré a los hombres de sobre la faz de la tierra, dice Yahweh ... Acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que reposan tranquilos sobre el vino asentado, los cuales dicen en su corazón: Yahweh no hará bien ni mal. Por tanto, serán saqueados sus bienes, y sus casas asoladas; edificarán casas, mas no las habitarán, y plantarán viñas, mas no beberán el vino de ellas".
=== El profeta da cuenta de los reyes a los cuales viera desfilar en el trono de Judá, pero mi interés está en el último de los mencionados: Josías, el cual fuera un rey extraordinario y dedicado a Dios, bajo cuyo mandato la nación tendría una reforma. Y el rey limpió a Jerusalén de idolatrías, tanto a nivel de la ciudad, como de los lugares altos, los cuales destruiría y profanaría; pero la reforma afectaría a la nación de modo temporal; y Sofonías no la menciona, por lo que se ha de deducir que su ministerio comenzó antes de todo ello, o que el impacto del mismo no fuera digno de mención (abogo por lo primero). Cuando la ley fuera 'descubierta' (el término es correcto, y no abusado), el rey se sorprendió, y buscó que se consultara a la profetisa Hulda sobre el particular, revelándole que el no vería todo el mal que Dios había ordenado para esta nación impúdica, perversa y rebelde, y que Dios le daría una momentánea tregua para que purgara de Judá todo aquello que la contaminara; esto es en el plano material; porque los corazones de los judíos no eran rectos, y no se volvieron de corazón a Dios, tanto es así que cada uno de los hijos de Josías que lo sucediera mostró su perverso corazón, no emulando a su padre, sino yendo en pos de la maldad que hiciera venir el castigo sobre Jerusalén, hasta ser llevados al cautiverio por los babilonios.
=== La ira divina, revelada aquí, no admitía la posibilidad de redención; sino que señalaba el juicio divino irrevocable; porque Dios veía mas allá del noble corazón de su siervo, quien moriría a la temprana edad de treinta y nueve años. Las sentencias divinas, cuando admiten el arrepentimiento, posibilitan el perdón y el recobro; mas cuando no expresan esa posibilidad, irremisiblemente viene el juicio. Cuando la tolerancia divina es rebasada largamente, el recobro ya no es dable; y los pecadores, los idólatras y rebeldes, son arrasados sin misericordia; preservando el Padre la vida de los que le temieron, y atentos a su voz, clamaron por la misericordia que se les otorgara por gracia divinal. Hemos de notar que las Deidad hace una precisa auscultación de los habitantes jerosolimitanos, y tras el pertinente y acucioso análisis, pone al descubierto la perversión del corazón que se traduce en un lenguaje profano e irreverente. Sigamos la luz de la linterna divina con la que Dios escudriñaría a Jerusalén, y notemos que hay hombres que están muy serenos en medio de la maldad que reina en la sociedad jerosolimitana, asemejándose al vino asentado que no se trasvasa lo suficiente para la pureza del caso, y que se arrullan a sí mismos con esta canción de cuna: "Yahweh ni hará bien, ni hará mal". La premisa del perverso está escrita en el Salmo 14:1; y en el 53:1: "Dice el necio en su corazón: No hay Dios"; y su conducta rimará con esta afirmación, haciendo lo malo sin temer el juicio, e invitando a los demás a seguirlo en su maldad.
=== Todo el saqueo y la maldad que se hará contra estos judíos perversos, abusivos, profanos e idólatras; será directa consecuencia de su estado moral. Es por eso que contemplamos hermanos y personas cuya vida económica, social y religiosa es un desastre total. Si progresan, es para su mal, llenándose de dolor en diversas áreas de su vida; si los azota la enfermedad, la quiebra y la pobreza; se quejan ante Dios arguyendo lo injusto de sus aflicciones; porque el engaño en el que viven los ha llevado a estandarizarse como creyentes promedio, alucinando que ellos solamente pueden ser bendecidos y congratulados por la Deidad, ignorando que el infierno será su hogar, poniendo el Padre su parte con los hipócritas.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 14/03/2019 MENSAJE # 3082
"Palabra de Yahweh que vino a Sofonías ... en días de Josías, hijo de Amón, rey de Judá. Destruiré por completo todas las cosas de sobre la faz de la tierra, dice Yahweh. Destruiré a los hombres y a las bestias, destruiré las aves del cielo y los peces del mar, y cortaré a los impíos; y raeré a los hombres de sobre la faz de la tierra, dice Yahweh ... Acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que reposan tranquilos sobre el vino asentado, los cuales dicen en su corazón: Yahweh no hará bien ni mal. Por tanto, serán saqueados sus bienes, y sus casas asoladas; edificarán casas, mas no las habitarán, y plantarán viñas, mas no beberán el vino de ellas".
=== El profeta da cuenta de los reyes a los cuales viera desfilar en el trono de Judá, pero mi interés está en el último de los mencionados: Josías, el cual fuera un rey extraordinario y dedicado a Dios, bajo cuyo mandato la nación tendría una reforma. Y el rey limpió a Jerusalén de idolatrías, tanto a nivel de la ciudad, como de los lugares altos, los cuales destruiría y profanaría; pero la reforma afectaría a la nación de modo temporal; y Sofonías no la menciona, por lo que se ha de deducir que su ministerio comenzó antes de todo ello, o que el impacto del mismo no fuera digno de mención (abogo por lo primero). Cuando la ley fuera 'descubierta' (el término es correcto, y no abusado), el rey se sorprendió, y buscó que se consultara a la profetisa Hulda sobre el particular, revelándole que el no vería todo el mal que Dios había ordenado para esta nación impúdica, perversa y rebelde, y que Dios le daría una momentánea tregua para que purgara de Judá todo aquello que la contaminara; esto es en el plano material; porque los corazones de los judíos no eran rectos, y no se volvieron de corazón a Dios, tanto es así que cada uno de los hijos de Josías que lo sucediera mostró su perverso corazón, no emulando a su padre, sino yendo en pos de la maldad que hiciera venir el castigo sobre Jerusalén, hasta ser llevados al cautiverio por los babilonios.
=== La ira divina, revelada aquí, no admitía la posibilidad de redención; sino que señalaba el juicio divino irrevocable; porque Dios veía mas allá del noble corazón de su siervo, quien moriría a la temprana edad de treinta y nueve años. Las sentencias divinas, cuando admiten el arrepentimiento, posibilitan el perdón y el recobro; mas cuando no expresan esa posibilidad, irremisiblemente viene el juicio. Cuando la tolerancia divina es rebasada largamente, el recobro ya no es dable; y los pecadores, los idólatras y rebeldes, son arrasados sin misericordia; preservando el Padre la vida de los que le temieron, y atentos a su voz, clamaron por la misericordia que se les otorgara por gracia divinal. Hemos de notar que las Deidad hace una precisa auscultación de los habitantes jerosolimitanos, y tras el pertinente y acucioso análisis, pone al descubierto la perversión del corazón que se traduce en un lenguaje profano e irreverente. Sigamos la luz de la linterna divina con la que Dios escudriñaría a Jerusalén, y notemos que hay hombres que están muy serenos en medio de la maldad que reina en la sociedad jerosolimitana, asemejándose al vino asentado que no se trasvasa lo suficiente para la pureza del caso, y que se arrullan a sí mismos con esta canción de cuna: "Yahweh ni hará bien, ni hará mal". La premisa del perverso está escrita en el Salmo 14:1; y en el 53:1: "Dice el necio en su corazón: No hay Dios"; y su conducta rimará con esta afirmación, haciendo lo malo sin temer el juicio, e invitando a los demás a seguirlo en su maldad.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 14/03/2019 MENSAJE # 3082
DEBEMOS GOZARNOS Y ALEGRARNOS DE QUE YAHWEH NUESTRO DIOS SEA TAN METICULOSO, UE NO DEJA CABOS SUELTOS, Y NO AUSCULTA EN UN SENTIDO TOTAL, DE MODO QUE SU JUICIO SEA EXACTO Y PRECISO.
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