LA SALVACIÓN TIENE SUS ESFERAS PECULIARES: JUNTO AL RÍO, EN UN APACIBLE PAISAJE; DESPUÉS DE SOPORTAR UNOS VARAZOS Y SER COLOCADOS EN UN CEPO, Y TRAER UN TERREMOTO PARA SALVAR A UN CARCELERO Y SU FAMILIA; HACIENDO DIOS DE LAS SUYAS, PARA QUE ESTAS VIDAS LE FUERAN PROPICIAS PARA ALGÚN FIN, QUE ALGÚN DÍA TODOS CONOCEREMOS. DIOS QUIERE SACARTE DE TU CÁRCEL, CON REJAS, O SIN ELLAS; PARA QUE DISFRUTES ENTERAMENTE LA LIBERTAD QUE ÉL OTORGA A LOS QUE SE ARREPIENTEN.

LIMA - PERÚ  LUNES 09 DE NOVIEMBRE DEL 2015

COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE LOS HECHOS

Hechos 16:25-33.

"Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. Él entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos".

*** El sádico maltrato del que fueran objeto Pablo y Silas, por ministrar el evangelio en una forma práctica haciendo libre a una esclava endemoniada, no amilanó sus corazones; y aunque el dolor atenazara sus cuerpos, sus indómitos espíritus les hacía buscar el contacto con el Señor a través de la alabanza. Ellos no se quejaron a la autoridad competente, ni lloraron por sí mismos; sino que alabaron a Dios en sus bocas y corazones por haber sido tenidos por dignos de ser azotados por el nombre del Señor, experimentando gloria en la aflicción. No intentemos entender esto en la carne (que siempre ansiosa de autogratificación) no verá ocasión para dar a Dios adoración en circunstancias parecidas; el ascenso de los espíritus a las dimensiones etéreas le pertenece a gente que tiene la mente de Cristo, y que ve la gloria en medio de la tribulación.

*** Para los presos en aquella cárcel esto era algo nuevo...Y LOCO. Un terremoto liberador fue la celeste respuesta a los cánticos de adoración, de modo que hasta los cimientos de la cárcel se movían al vaivén del movimiento telúrico, que anunciara la libertad para los presos que no vivían tras de barrotes físicos (el carcelero y su familia); que dejara a todos los presos de Filipos absortos, y sin pensar en escapar (cualquiera hubiera aprovechado la ocasión), y a Pablo en disposición de salvar la vida del carcelero romano, quien tendría que responder con su vida si alguno se hubiera escapado. Hay momentos en los que Dios nos hace apreciar las cosas en detalle, como en cámara lenta, viendo cómo todo parece en estado de animación suspendida, y las reacciones no atinan a dar un paso, como si algo invisible los atara e inhibiera ¡TE AMAMOS, PAPÁ!

*** Las puertas de los calabozos obedecieron a los movimientos sísmicos, y se abrieron; las cadenas se soltaron; y el cínico y clásico sueño de quien estaba acostumbrado a tratar a los presos como escoria, sin sentir insomnio alguno por sus suertes o sus vidas, se despertó de súbito (al parecer el no escuchaba los himnos, ni imaginó que algo como esto sucedería), y temió por su vida y su reputación, imaginando que toda aquella gente ya se había dado a la fuga ¡como era lógico! Y estando a punto de proceder al harakiri oficial del romano honor de quien le había fallado al imperio, fue interrumpido por la voz de Pablo, para evitar una muerte no deseada por Dios, ni sustentada por el silencio cómplice de quienes se hubieran gozado al ver ese espectáculo.

*** El amor divinal se expresa mediante la naturaleza cordial y misericordiosa de los hijos, los que conparten la vida eterna; y no la "muerte con honor", de algunas culturas orientales y occidentales. Al saber eso, el carcelero, premunido de una tea, corrió hacia donde estaban aquellos judíos que cantaran feo y hablaran bonito, y postrándose ante ellos, para luego sacarlos a un lugar más cómodo, e inquirir por la salvación de su alma, recibiendo esta respuesta que hasta hoy es ministrada por los santos del Señor: "CREE EN EL SEÑOR JESUCRISTO (TÚ Y TU CASA) Y SERÁS SALVO, TÚ Y TU CASA" (el énfasis es mío). Y lo siguiente, fue ministrar la vida eterna en el Señor con una audiencia doméstica. 

*** Y en medio de aquella nocturnidad, el carcelero lavó sus heridas e hizo lo posible por curarlas, tras lo cual se bautizaron él y todos sus familiares (seguro que después de haberles dado las diez lecciones básicas sobre cómo se bautiza uno para ser agradables al Señor) ¡Espero que me disculpen la ironía! Y después del gozo espiritual pasaron a la esfera natural cenando gozosamente con este amigo y ahora hermano carcelero. Cuando Papá se dedica a escribir, hace las narraciones más raras que podamos imaginarnos. ¡TE AMAMOS, Y TE ADMIRAMOS COMO INSPIRADOR Y ESCRITOR, PAPÁ!

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   09/11/2015