lunes, 30 de noviembre de 2015

LUCAS NOS COMPARTE LAS EMOTIVAS EXPERIENCIAS DEL APOSTÓLICO FLUIR, HABIENDO PABLO DE DESPEDIRSE DE TODOS LOS HERMANOS, TRAS RECIBIR AVISOS CONSTANTES DE LO QUE LE ESPERABA EN JERUSALÉN, TRATANDO TODOS ELLOS DE DISUADIRLO. PERO PABLO HABÍA AFIRMADO SU ROSTRO PARA IR A JERUSALÉN, YENDO FRONTALMENTE A CUMPLIR SU CITA CON SU DESTINO, PERCIBIENDO EL FAVOR DIVINO DONDE FUERA.

LIMA - PERÚ    LUNES 30 DE NOVIEMBRE DEL 2015.

COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE LOS HECHOS.

Hechos 21:1-8.

"Después de separarnos de ellos, zarpamos y fuimos con rumbo directo a Cos, y al día siguiente a Rodas, y de allí a Pátara. Y hallando un barco que pasaba a Fenicia, nos embarcamos, y zarpamos. Al avistar Chipre, dejándola a mano izquierda, navegamos a Siria, y arribamos a Tiro, porque el barco había de descargar allí. Y hallados los discípulos, nos quedamos allí siete días, y ellos decían a Pablo por el Espíritu que no subiese a Jerusalén, Cumplidos aquellos días, salimos, acompañándonos todos, con sus mujeres e hijos, hasta fuera de la ciudad; y puestos de rodillas en la playa, oramos. Y abrazándonos los unos a los otros, subimos al barco y ellos se fueron a sus casas. Y nosotros completamos la navegación, saliendo de Tiro y arribando a Tolemaida; y habiendo saludado a los hermanos, nos quedamos con ellos un día. Al otro día, saliendo Pablo y los que con él estábamos, fuimos a Cesarea; y entrando en la casa de Felipe el evangelista, que era uno de los siete, posamos con él".

*** Aquí entramos en el viaje de retorno hasta Jerusalén, recordando que todo el equipo había estado en Mileto, donde Pablo hizo oficial su despedida ministerial y presencial entre los hermanos efesios. Aunque la separación fue algo muy penoso, hubo de ejecutarse según lo que el apóstol tenía programado, deseando llegar a la capital jerosolomitana antes de Pentecostés. Los viajes de entonces se hacían en barcos mixtos (llevaban cargas y pasajeros), y habiendo uno que zarpaba a la isla de Cos, se embarcaron en él, pasando luego a Rodas (la del Coloso), y de allí, hasta el puerto de Pátara.

*** Los ayudantes del apóstol fueron buscando un barco que los llevara a destino. Encontrando uno que iba en dirección a Fenicia, no dudaron en  embarcarse en él. Al viajar por el mar Mediterráneo, avistaron las costas chipriotas, observando la isla desde el lado izquierdo (recordemos que ellos atravesaron Chipre por el centro de la isla, desde Salamina hasta Pafos, para llegar a Panfilia en su primer viaje); pasándola de largo para llegar hasta Siria, arribando a las costas de Tiro donde los dueños de la nave habían de descargar los productos que transportaban.

*** Buscando en el sector, hallaron a los discípulos, descansando una semana en que los hermanos tirios se gozaron tremendamente, recibiendo directamente la enseñanza paulina en el tiempo que estuvieron allí. Los dones proféticos instaban a Pablo a no subir hasta Jerusalén dado que allí había de suscitarse su aprehensión, yendo a parar a las prisiones romanas por causa del Señor. Pero Pablo aceptaba su sino, y entendía que estas cosas que vendrían tendrían que darse de todos modos, y que Dios estaría con él en medio de aquella crisis. Todos los hermanos, por familias, fueron a despedir a Pablo hasta el mismo puerto, hincándose en plena playa para encomendar a Dios al apóstol en su partida a Jerusalén.

*** La despedida fue muy emotiva también aquí; y luego de los abrazos fraternos y extensos, de despidieron de los hermanos tirios, y zarparon. Lucas nos comenta que ellos completaron la navegación, y de Tiro arribaron a Tolemaida, donde tambien hallaron a los hermanos (¡cómo había cundido el evangelo!), quedándose con ellos un día, ministrando, como siempre.

*** Al día siguiente, con todo el equipo ministerial, llegaron a Cesarea, a la casa de Felipe el evangelista que radicaba allí, que era uno de los siete diáconos que iniciaran su labor como ministros de ayudas, y que en ese tiempo fuera ya un ministro que fungía como evangelista, implicando con ello su desarrollo en el sentido corporativo.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   30/11/2015

1 comentario:

  1. EL RETORNO DE PABLO A CESAREA, Y EL PASO POR ALGUNAS CIUDADES DONDE APROVECHARA LAS ESCALAS DE LA NAVEGACIÓN, LE PERMITIÓ AL APÓSTOL DESPEDIRSE DE MUCHA GENTE A LA QUE AMABA Y QUE NO VOLVERÍA A VER. LOS AVISOS PARA QUE NO FUERA A JERUSALÉN SE MULTIPLICABAN; PERO PABLO YA SE HABÍA DEFINIDO AL RESPECTO.

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