SI SOMOS PRUDENTES EN NUESTRO FLUIR CORPORATIVO, ENCONTRAREMOS QUE LAS PAUSAS POR CAUSA DE LAS CONCIENCIAS DE LOS DEMÁS NO SON OPTATIVAS, SINO NECESARIAS. APRENDAMOS A ANDAR EN AMOR, Y VEAMOS LOS RESULTADOS PARA LA GLORIA DE DIOS.

LIMA - PERÚ  VIERNES 15 DE MAYO DEL 2015

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS.

Primera de Corintios 8:10-13.

"Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió. De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano".

*** Nuestra consideración para con los débiles en la fe, no debe tornarse en menosprecio; sino en ternura en el trato para con los que, al igual que tú, tiempo atrás, tengan una opción mejor de madurar en la fe. Recuerda que los casos de la conciencia son los más difíciles y lentos de tratar, porque la misma es como una delicada lámina que se marca a la más mínima presión, dejando con ello una honda huella que será difícil de borrar; y en algunas ocasiones habrá necesidad de usar la palabra creativa para crear una nueva conciencia en la que Dios pueda escribir sus premisas y principios, estableciendo a estos hermanos en una nuieva visión y en una perspectiva más amplia en cuanto a las cosas de Dios. Ya hemos dicho que la religiosidad del legalista, y la indiferencia del relajado, son mortales para la salud eclesial. Un equilibrio dentro del panorama doctrinal, correctamente expuesto; sin lenidad, ni condenación; puede darnos una cosecha de gente madura en las formas de pensar, y en un ajustado fluir que agrade a Dios.

*** Si te ven en el restaurante de doña Jezabel, comiendo el plato del día: Lomus paganus, o  tu bisté a la moloc, ¿no se sentirá estimulado el débil en la fe a hacer lo mismo? Pero mientras que en ti hay certeza de que lo sacrificado a los ídolos carece de valor alguno, el que no ha desarrollado esta fe, verá contaminado su corazón y su alma ¿Por qué? Pablo lo explica de esta forma: "¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a si mismo en lo que aprueba. PERO EL QUE DUDA SOBRE LO QUE COME, ES CONDENADO, PORQUE NO LO HACE CON FE; Y TODO LO QUE NO PROVIENE DE FE, ES PECADO" (Ro.14:22-23).

*** El Señor considera este pecado contra la débil conciencia de los hermanos como una ofensa personal, como un agravio que merece castigo, pues está incurso en aquello que desobedece la segunda instancia más importante: El amor al prójimo (Ro.13:8-9). Hemos de recordar que una conciencia contaminada irá descomponiéndose gradualmente; y así como el corazón se endurece por el engaño del pecado, anulando nuestra participación con Cristo en una vida de santidad (He.3:13b-14), también la conciencia de estas personas acabará por cauterizarse (Ef.4:17-19;1Ti.4:1-5), colapsando su vida espiritual y trascendente.

*** El cuidadoso Pastor de nuestras almas, no está interesado en perder las mismas, sino en mantenerlas vivas durante todo el tiempo de su peregrinación. Así, pues, los que estamos en calidad de pastores asociados, o de guardiames de las almas que se nos han confiado, hemos de ser sumamente cautelosos para movernos en este principio, andando en amor, y renunciando, de ser necesario, a nuestros gustos de gourmets, sacrificando al dios vientre en una sana inmolación. El conocimiento que envanece, es el que hace tropezar al resto. El amor edificante debe ocupar ese espacio en nuestro fuero interno. Todos los espacios vacíos que deja el pecado en nosotros ha de ser llenado por aquello que es totalmente opuesto en naturaleza a lo que se fue. Recordemos que cuando el espíritu inmundo sale, y se le da por volver, y halla la casa vacía, no duda en volver a mudarse allí; y si la halla barrida y adornada (intentos de mejoramiento según la carne); pero sola, trae a su familia consigo, siendo el postrer estado peor que el primero (Lc.11:24-26).

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  15/05/2015