viernes, 16 de septiembre de 2016

PABLO EXHORTA A LOS HERMANOS EN ROMA PARA ESTAR SIEMPRE APERCIBIDOS, TOMANDO TODA DECLARACIÓN EXTRA CONTEXTUAL A LA ENSEÑANZA DOCTRINAL APOSTÓLICA PARA SER ANALIZADA METICULOSAMENTE, Y SER COMPARADA CON LA REVELACIÓN RECIBIDA PARA CONSTATAR CADA DETALLE COMO ACORDE CON LO QUE ESTÁ ESCRITO. LA PROXIMIDAD DE LA VICTORIA CONTRA SATANÁS, CUANDO NUESTRA SABIDURÍA EXCEDA SU PICARDÍA Y ASTUCIA PARA ENGAÑARNOS. Y MANIFIESTA EL MISTERIO QUE DESDE LOS SIGLOS ESTUVIERA ESCONDIDO EN DIOS: CRISTO EN NOSOTROS, LA ESPERANZA DE GLORIA.

LIMA - PERÚ   VIERNES 16 DE SETIEMBRE DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA EPÍSTOLA DE PABLO A LOS ROMANOS

Romanos 16:19-27.

"Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de vosotros; pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal. Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros. Os saludan Timoteo mi colaborador, y Lucio, Jasón y Sosípater, mis parientes. Yo Tercio, que escribí la epístola, os saludo en el Señor. Os saluda Gayo, hospedador mío y de toda la iglesia. Os saluda Erasto, tesorero de la ciudad, y el hermano Cuarto. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén. Y al que puede confirmaros según mi evangelio, y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe, al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén".

*** Introducción.- Habiendo pasado de los saludos cordiales y fraternos a las advertencias más solemnes respecto a la pureza de la fe, y a la naturaleza de los elementos divisivos y de los astutos, que suelen poner trampas y tropiezos para que la ingenuidad evangélica religiosa caiga, y la doctrina sea contradicha, o sea vista como insuficiente; el apóstol pasa a reconocer la bendita docilidad de los hermanos en Roma, pidiéndoles que a todo lo que se les comunica se le ponga el filtro de la sana doctrina: "consultando con las Escrituras para ver si estas cosas son así, o no" (Hch.17:11).

*** (Ro.16:19) La total disponibilidad de los corazones, no implica el dar crédito a todo lo que se escucha, o resulta interesante o curioso para el análisis; pero que no quiera pasar por el cedazo de ser "llevado cautivo a la obediencia a Cristo Jesús" (2Co.10:5), ha de ser comparado a los considerandos compartidos a los hermanos en Tesalónica: "Examinadlo todo; retened lo bueno" (1Ts.5:21). No debemos dejar que nuestra docilidad nos entrampe, haciendo todo con la prudencia del caso, buscando la confirmación escritural de cada palabra que se nos imparte. La aquiescencia de los santos en Roma, conocida por todos los que tuvieran comunión con ellos con anterioridad, debía ser regulada espiritual y doctrinalmente para el oportuno balance. Y es por eso que Pablo les felicita, a la vez que les solicita que sean sabios (listos, atentos, aparejados convenientemente) para el bien, e ingenuos (no apriorísticos, y procurando una explicación clara y concienzuda de lo que pretende enseñárseles) para el mal. El cristiano debe ser despierto de entendimiento, analítico y sistemático; y no repetitivo e impensante como las loras, que repiten todo lo que escuchan sin entender lo qué están hablando.

*** (Ro.16:20) El aplastamiento de Satanás bajo los pies de los santos, no es un acto de fuerza o de violencia y griterío; sino una seguridad doctrinal que apabulla la pretendida fortaleza del enemigo, quien quiere convencernos que él es más poderoso que Dios... ¡Pobre infeliz querubín desechado! El diablo es maestro en engaños, y sólo un conocimiento cabal de las Escrituras nos pueden ayudar, de modo que nos lleguemos a alinear vez tras vez con la certeza bíblica, y no con las fanfarronadas que Satán hace emerger de su pútrido inframundo, cambiando de nombres y de apariencias. Aunque la bestia venga con apariencia de cordero, hablará como dragón, vendiéndolo su maligna fabla. ¡Avisadas, ovejitas!



*** (Ro.16:21-23) Los miembros del equipo ministerial, los parientes allegados de Pablo; dos esclavos romanos (Tercio y Cuarto) que perdían su nombre y eran llamados por su número según su amo los haya comprado, y el tesorero de la ciudad, Erasto, en la más variopinta mezcla de gentes unidas por el evangelio; y el conocido Gayo, hospedador de Pablo y de toda la iglesia, se unen en el plural saludo a los hermanos romanos.


*** (Ro.16:24) Pablo, como predicador de la gracia de Dios, no podía olvidarse de envolver todo este glorioso envío con la bondadosa dádiva venida de arriba, algo clásico en él, y en todas sus misivas.

*** (Ro.16:25-26)  En esta final doxología, el apóstol refiere la confirmación en el evangelio para todos los santos en Roma; su fiel ministración sobre Jesucristo el Mesías, y su conocimiento revelacional sobre el deseo del Padre de que los gentiles fueran también coherederos de la gracia, ese bendito y oculto beneficio que a través de Pablo nos es revelado por el evangelio del reino (Col.1:24-29, 27e). Y acusando la posibilidad de ser redundante, nuevamente lo refrenda, haciendo mención de que todo ya fuera referido por las Escrituras y por los profetas en calidad de promesa, y por expresa orden divinal comunicado a todas las naciones para que se obedeciera a la fe, algo que él también nos comunicó en Romanos 1:5.

*** (Ro.16:27) Pablo refiere que la gloria es para el único (unicidad) y sabio (omnisciente) Dios, y que la misma es canalizada a través del obrar mesiánico de Jesucristo, nuestro Señor y Dios en una forma sempiterna. Amén.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  16/09/2016.

1 comentario:

  1. SOMOS ADVERTIDOS SOLEMNEMENTE POR EL APÓSTOL ACERCA DE LAS TRAMPAS DIABÓLICAS, Y DE LA NECESIDAD ESPECÍFICA DE ESTAR ALERTAS MEDIANTE EL CONOCIMIENTO CABAL DE LAS ESCRITURAS EN SUS REGIAS PRECISIONES, TRAYENDO A NUESTROS CORAZONES LA SABIDURÍA DIVINAL QUE NOS HACE GENTE ENTENDIDA EN LAS COSAS DEL REINO, NO CEDIENDO AL ENEMIGO NI UN CENTÍMETRO DEL TERRITORIO QUE DIOS LIBERARA PARA NOSOTROS.

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