LIMA - PERÚ LUNES 12 DE SETIEMBRE DEL 2016
COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA EPÍSTOLA DE PABLO A LOS ROMANOS
Romanos 15:22-29.
"Por esta causa me he visto impedido muchas veces de ir a vosotros. Pero ahora, no teniendo más campo en estas regiones, y deseando desde hace muchos años ir a vosotros, cuando vaya a España, iré a vosotros, porque espero veros al pasar, y ser encaminado allá por vosotros, una vez que me haya gozado con vosotros. Mas ahora voy a Jerusalén para ministrar a los santos. Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén. Pues les pareció bueno, y son deudores a ellos; porque si los gentiles han sido hechos participantes de sus bienes espirituales, deben también ellos ministrarles de los materiales. Así que, cuando haya concluido esto, y les haya entregado este fruto, pasaré entre vosotros rumbo a España. Y sé que cuando vaya a vosotros, llegaré con la abundancia de la bendición del evangelio de Cristo".
*** Introducción.- El campo misionero que Dios aparejara para el trabajo apostólico de Pablo era considerado como algo cubierto, debiendo proyectarse hacia nuevos sectores. La dedicación del apóstol al sector nororiental, no le concedió espacios de tiempo suficientes como para visitar el lado occidental europeo, albergando en su corazón el poder llegar hasta ellos con el mensaje del evangelio, no pudiendo cubrir su deseo. Ahora, un poco más libre en esa área, se siente apto para visitar Roma, y aun para pasar hasta España, y maximizar su trabajo en esas áreas.
*** (Ro.15:22) Pablo ha tenido muchas veces el deseo de visitar Roma, pero se ha visto impedido por las demandas ministeriales de aquellas congregaciones que tenían que ser reafirmadas y confirmadas en el sano y divino fluir. Cuando esta parte fue confirmada en la fe, el Señor le concedió el tiempo y la oportunidad para visitar el otro lado de Europa, que es de lo que Pablo hablará en esta ocasión.
*** (Ro.15:23-24) Esto que dice Pablo, no es jactancia, sino el haber alcanzado la plena convicción de que su trabajo evangelístico ya se había cumplido en aquel sector, y que ahora se hallaba libre para poder cumplir el anhelo de su corazón: Visitar Roma, y compartirles algún don espiritual, después de lo cual ministraría también en España. Aquellos que no han estado en el ministerio itinerante no entienden la alegría de volver a ver a los santos en otros lugares donde se ha ministrado, algo que regocija el corazón de los viajeros continuos, sintiendo pequeño el mundo y grande el gozo de restituirse a la comunión con todos aquellos que se extraña. El apóstol les hace ver que no se quedará con ellos mucho tiempo, pero que les otorgara un tiempo de calidad para gozarse en el Señor.
*** (Ro.15:25-26) Las necesidades de los hermanos jerosolimitanos habían de ser suplidas, y los hermanos de Macedonia y Acaya habían hecho un fondo común para enviarles como una ofrenda de amor para los hermanos pobres d e la capital judía (1Co.16:1-4). Pablo, y otros hermanos más de parte de los enviantes habían de ser los responsables de llevar este encargo.
*** (Ro.15:27-28) Pablo nos refiere cómo el amor fraternal ha de funcionar de ambos lados, dando y recibiendo. El valor de lo aportado por la iglesia de Jerusalén no se reduce a costos físicos meramente, ya que el compartir espiritual es inapreciable en humanos recursos, pero siempre es agradable corresponder en alguna medida con nuestros benefactores por el valor eternal de lo que se nos dispensara, como un eco fraterno a dicha bendición. Nuestros recursos materiales no cubren en ninguna medida el esfuerzo hecho por los ministros itinerantes, pero muestran nuestra disposición a ser agradecidos por la magnitud del mismo, procurando que otros también reciban esta bendición dondequiera que estén. Los que han sido enriquecidos espiritualmente, se constituyen en deudores de aquellos que les ministraron con amor el evangelio del reino, y que no repararon en términos de distancia, etnias, opciones u oposiciones para llevarles el mensaje de salvación, el mismo que posee un valor eternal. Cubierta la dádiva de amor de los hermanos de Macedonia y Acaya en Jerusalén, Pablo se dirigiría a ellos rumbo a España.
*** (Ro.15:29) El lenguaje paulino, lleno de riqueza espiritual, promete un banquete de ese género para los santos que están en Roma, porque el evangelio del reino tiene esas características, abundando en beneficios para todos los que estén presentes en aquellas reuniones tan especiales con el apóstol de los gentiles y su equipo ministerial ¡Los envidio!
*** Introducción.- El campo misionero que Dios aparejara para el trabajo apostólico de Pablo era considerado como algo cubierto, debiendo proyectarse hacia nuevos sectores. La dedicación del apóstol al sector nororiental, no le concedió espacios de tiempo suficientes como para visitar el lado occidental europeo, albergando en su corazón el poder llegar hasta ellos con el mensaje del evangelio, no pudiendo cubrir su deseo. Ahora, un poco más libre en esa área, se siente apto para visitar Roma, y aun para pasar hasta España, y maximizar su trabajo en esas áreas.
*** (Ro.15:22) Pablo ha tenido muchas veces el deseo de visitar Roma, pero se ha visto impedido por las demandas ministeriales de aquellas congregaciones que tenían que ser reafirmadas y confirmadas en el sano y divino fluir. Cuando esta parte fue confirmada en la fe, el Señor le concedió el tiempo y la oportunidad para visitar el otro lado de Europa, que es de lo que Pablo hablará en esta ocasión.
*** (Ro.15:23-24) Esto que dice Pablo, no es jactancia, sino el haber alcanzado la plena convicción de que su trabajo evangelístico ya se había cumplido en aquel sector, y que ahora se hallaba libre para poder cumplir el anhelo de su corazón: Visitar Roma, y compartirles algún don espiritual, después de lo cual ministraría también en España. Aquellos que no han estado en el ministerio itinerante no entienden la alegría de volver a ver a los santos en otros lugares donde se ha ministrado, algo que regocija el corazón de los viajeros continuos, sintiendo pequeño el mundo y grande el gozo de restituirse a la comunión con todos aquellos que se extraña. El apóstol les hace ver que no se quedará con ellos mucho tiempo, pero que les otorgara un tiempo de calidad para gozarse en el Señor.
*** (Ro.15:25-26) Las necesidades de los hermanos jerosolimitanos habían de ser suplidas, y los hermanos de Macedonia y Acaya habían hecho un fondo común para enviarles como una ofrenda de amor para los hermanos pobres d e la capital judía (1Co.16:1-4). Pablo, y otros hermanos más de parte de los enviantes habían de ser los responsables de llevar este encargo.
*** (Ro.15:27-28) Pablo nos refiere cómo el amor fraternal ha de funcionar de ambos lados, dando y recibiendo. El valor de lo aportado por la iglesia de Jerusalén no se reduce a costos físicos meramente, ya que el compartir espiritual es inapreciable en humanos recursos, pero siempre es agradable corresponder en alguna medida con nuestros benefactores por el valor eternal de lo que se nos dispensara, como un eco fraterno a dicha bendición. Nuestros recursos materiales no cubren en ninguna medida el esfuerzo hecho por los ministros itinerantes, pero muestran nuestra disposición a ser agradecidos por la magnitud del mismo, procurando que otros también reciban esta bendición dondequiera que estén. Los que han sido enriquecidos espiritualmente, se constituyen en deudores de aquellos que les ministraron con amor el evangelio del reino, y que no repararon en términos de distancia, etnias, opciones u oposiciones para llevarles el mensaje de salvación, el mismo que posee un valor eternal. Cubierta la dádiva de amor de los hermanos de Macedonia y Acaya en Jerusalén, Pablo se dirigiría a ellos rumbo a España.
*** (Ro.15:29) El lenguaje paulino, lleno de riqueza espiritual, promete un banquete de ese género para los santos que están en Roma, porque el evangelio del reino tiene esas características, abundando en beneficios para todos los que estén presentes en aquellas reuniones tan especiales con el apóstol de los gentiles y su equipo ministerial ¡Los envidio!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 12/09/2016
ESTA PARTE DE LA EPÍSTOLA SE TORNA UN TANTO COLOQUIAL CON LOS HERMANOS DE ROMA, Y PABLO NO DEJA DE MENCIONAR SU DESEO POR LLEGAR HASTA ELLOS CON LA BENDICIÓN DE DIOS. QUE ESTE MISMO ESPÍRITU LLENE LOS CORAZONES DE LOS MINISTROS ITINERANTES EN TODAS PARTES DEL MUNDO.
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